La prevención de riesgos laborales está compuesta por un conjunto de medidas desarrolladas para evitar o minimizar los riesgos derivados del trabajo durante las distintas fases de actividad de una empresa. Para esto, es imprescindible cubrir las cuatro especialidades de la prevención de riesgos laborales: Medicina del trabajo, Seguridad en el trabajo, Higiene industrial y Ergonomía y Psicosociología aplicada.
Normativa en prevención de riesgos laborales
En materia de prevención de riesgos laborales, debemos acudir a revisar dos normativas principales:
- Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de prevención de Riesgos Laborales.
- Real Decreto 39/1997, de 17 de enero, del Reglamento de los Servicios de Prevención.
Ley 31/1995
La ley 31/1995 tiene por objeto promover la seguridad y la salud de las personas trabajadoras “mediante la aplicación de medidas y el desarrollo de las actividades necesarias para la prevención de riesgos derivados del trabajo”.
Las medidas y actividades aplicadas dependerán del tipo de riesgo derivado del trabajo. Y estos dependerán, en última instancia, del lugar y puesto de trabajo específico en que desarrolle su labor cada persona.
Para conocer esos detalles han de realizarse las evaluaciones iniciales de riesgos y establecerse los planes de prevención en las empresas (artículo 16). No obstante, a pesar de que cada puesto de trabajo requiera una evaluación específica, es importante conocer qué tipo de riesgos pueden presentarse generalmente en los lugares de trabajo.
RD 39/1997
Por su parte, en el RD 39/1997 vemos cómo debe plantearse esta aplicación de medidas y actividades preventivas. Aquí se establece cuáles son las especializaciones que tratan de evitar o minimizar los distintos riesgos que podemos encontrar en los lugares de trabajo.
Así, el artículo 34 dispone lo siguiente:
“A efectos de determinación de las capacidades y aptitudes necesarias para la evaluación de los riesgos y el desarrollo de la actividad preventiva, las funciones a realizar se clasifican en los siguientes grupos:
- a) Funciones de nivel básico.
- b) Funciones de nivel intermedio.
- c) Funciones de nivel superior, correspondientes a las especialidades y disciplinas preventivas de medicina del trabajo, seguridad en el trabajo, higiene industrial, y ergonomía y psicosociología aplicada”.
Especialidades de la prevención de riesgos laborales
De este modo, se han establecido cuatro especialidades en la prevención de riesgos laborales que engloban las posibles causas de accidentes y enfermedades en el trabajo.
A través de estas disciplinas se trata de cumplir una serie de objetivos:
- Realizar una prevención integral.
- Garantizar el cuidado de la salud de las personas trabajadoras en todos los aspectos (físicos y mentales).
- Evitar los riesgos o perjuicios que pueda ocasionar el desempeño de su trabajo.
A continuación, vemos en qué consiste cada una de estas especialidades:
Medicina del trabajo
La medicina del trabajo es la disciplina que estudia y aplica las medidas de prevención necesarias para que la salud de una persona trabajadora no se resienta como consecuencia de las características y riesgos de su trabajo y el ambiente en el que este se desempeña.
Esta especialidad médica debe facilitar y promover los medios para “el diagnóstico, tratamiento, adaptación, rehabilitación y calificación de la patología producida o condicionada por el trabajo” (INSST).
Además, la medicina del trabajo es la que se ocupa de la vigilancia de la salud de las personas trabajadoras, por lo que debe cumplir con varios objetivos:
- Certificar que las personas trabajadoras sean aptas para llevar a cabo las funciones de su puesto.
- Identificar problemas de salud que puedan estar relacionados con las condiciones de trabajo o, en concreto, con las de su puesto.
- Si las condiciones del puesto de trabajo han afectado a la salud de la persona trabajadora o si esta persona ha sufrido un accidente laboral, se determinará el tratamiento más adecuado.
- Realizar reconocimientos médicos periódicos al personal para vigilar su estado de salud en función de los riesgos inherentes al trabajo. Este reconocimiento, si no es imprescindible por las condiciones de trabajo, se hará solo cuando la persona trabajadora dé su consentimiento para ello.
La vigilancia de la salud debe ser realizada por personal sanitario con formación y competencias acreditadas. Asimismo, debe seguir unos protocolos específicos.
Seguridad en el trabajo
La seguridad en el trabajo es una técnica que trata de prevenir los accidentes de trabajo graves y mortales. Es decir, que se trata de una disciplina que actúa sobre el entorno físico que rodea a la persona trabajadora.
Esto quiere decir que se intenta evitar o minimizar la posibilidad de accidentes de trabajo o sus consecuencias en caso de que ocurran. Esto incluye, por ejemplo, accidentes de tráfico, enfermedades cardiovasculares, caídas, contactos eléctricos…
La seguridad en el trabajo se aplica mediante técnicas de prevención de accidentes con maquinarias, instalaciones o equipos de trabajo. Pero también se evalúan los riesgos derivados del propio lugar de trabajo y cómo puede llevarse a cabo la protección individual de cada persona trabajadora.
En esta disciplina se tratan los aspectos que conciernen los accidentes de trabajo inmediatos y no las enfermedades profesionales. Las enfermedades se desarrollan a lo largo de más tiempo y son tratadas por la Higiene Industrial. No obstante, si se produce un accidente debido a un elemento causante de enfermedades, lo tratará esta disciplina. Por ejemplo: una quemadura grave por un derrame de un producto químico.
Higiene industrial
La Higiene Industrial es una técnica preventiva que tiene como objetivo cuidar las condiciones ambientales del trabajo para reducir el riesgo de enfermedades profesionales.
Para conseguirlo, esta disciplina sigue un proceso de reconocimiento, evaluación y control de los factores ambientales del lugar de trabajo, en general, y más específicamente de cada puesto de trabajo. Se evalúan los factores que puedan causar molestias o daños a la salud, comodidad y productividad de las personas trabajadoras.
Los factores que pueden causar daños en la salud son, principalmente, los que enumeramos a continuación:
- Agentes biológicos: p. ej. microorganismos patógenos.
- Agentes físicos: p. ej. nivel de ruido o luminosidad.
- Contaminantes químicos: p. ej. productos de limpieza manipulados por el personal.
Del reconocimiento y control de estos factores se encargará el personal cualificado y capacitado para ello. Lo harán, por ejemplo, especialistas en Higiene industrial o personal de laboratorio que pueda valorar los resultados de las muestras obtenidas.
Procedimiento de actuación
- Identificación del agente o contaminante.
- Medición de su concentración.
- Evaluación del grado de riesgo.
- Implantación de las medidas preventivas o correctoras adecuadas.
Ergonomía y psicosociología aplicada
Esta disciplina se divide en dos subespecialidades: por un lado, la ergonomía, y por otro la psicosociología.
Ergonomía
La ergonomía engloba el conjunto de medidas que se aplican a los lugares de trabajo, los sistemas de trabajo y los productos para evitar problemas físicos. Esta especialidad parte de la premisa de que el puesto de trabajo debe adaptarse a la persona trabajadora, sus capacidades y sus limitaciones.
No es la persona trabajadora quien debe adaptarse al puesto si este le produce dificultades o sobrepasa sus capacidades. Esta situación daría lugar a la aparición de factores de carga que puedan causar fatiga, dolores musculares, golpes, etc.
Entre los principales objetivos de la ergonomía podemos citar los siguientes:
- Seleccionar la tecnología adecuada para el personal.
- Evaluar y controlar el entorno del puesto de trabajo.
- Detectar los riesgos de fatiga física y mental.
- Permitir una adecuada relación entre las personas y la tecnología.
- Formar a las personas para una correcta manipulación de cargas.
- Educar en una buena higiene postural para evitar lesiones.
Psicosociología
La psicosociología, por su parte, trata de disminuir los inconvenientes y problemas mentales y sociales que puedan causar el lugar o el ambiente de trabajo. Por ejemplo: estrés, depresión, agotamiento mental (burnout), acoso, desmotivación…
No se trata solo de prevenir o evitar efectos negativos sobre la salud. Se intenta mejorar las condiciones de trabajo para que la persona pueda disfrutar de un equilibrio con su entorno y se sienta cómoda y satisfecha laboralmente.
En Digital Preventor somos especialistas en formación online en prevención de riesgos laborales. Si necesitas formar a tus trabajadores/as o los/as de tus clientes, no dudes en contactarnos.
Te aseguramos que cada trabajador/a recibirá una formación suficiente y adecuada para su puesto de trabajo. Y te ayudaremos y guiaremos para que puedas cubrir todas las especialidades de la prevención de riesgos laborales.