Si trabajas en el ámbito sanitario es probable que utilices material cortopunzante en tu día a día. El uso de objetos y herramientas como las agujas, bisturís, cánulas, catéteres, ampollas de vidrio, tijeras… supone que puedas realizarte un corte, herida o pinchazo si no los empleas con cuidado. Conocer los riesgos a los que te expones y qué medidas de prevención puedes aplicar te ayudará a evitarlos o minimizarlos.
¿Qué entendemos por material cortopunzante?
Se entiende por material cortopunzante, tal como su nombre indica, aquel que tiene la capacidad de cortar, pinchar o penetrar la piel. En el ámbito sanitario, hablamos de material cortopunzante cuando tratamos herramientas como agujas, bisturís, cánulas, catéteres o ampollas de vidrio, entre otras.
Es importante que aprendamos a utilizar estas herramientas de forma adecuada. De lo contrario, un despiste o un uso incorrecto podría dar lugar a cortes o punciones accidentales.
Riesgos en el trabajo con material cortopunzante
Hacerte una herida o pincharte con cualquier tipo de herramienta cortopunzante puede suponer un problema. No por la herida, en sí, sino por lo que supone exponerte a la sangre o líquidos corporales de la persona a la que estás tratando. Es posible que esta sea una vía de transmisión de enfermedades infecciosas.
Las lesiones percutáneas suponen un peligro que puede volverse grave si el personal sanitario no ha tenido en cuenta las medidas necesarias de higiene y seguridad. Existe una gran variedad de agentes patógenos (bacterias, virus, hongos) que se pueden transmitir a través de las heridas producidas por estas herramientas.
Riesgo de contraer enfermedades
El riesgo de contraer una enfermedad derivada de la infección por un agente patógeno dependerá de varios factores. Entre estos, podemos enumerar los siguientes:
- Estado de salud de la persona afectada.
- Condición inmunológica de la persona afectada.
- Uso adecuado de material profiláctico.
- Cantidad concentrada del agente patógeno.
- Profundidad o superficialidad de la herida.
- Volumen de sangre.
- Fase de infección.
- Rapidez y eficacia del tratamiento.
Enfermedades más peligrosas
Entre las enfermedades más peligrosas transmitidas por la sangre están las ya conocidas hepatitis (hepatitis B y C) y el VIH.
Personal afectado
Además de los profesionales sanitarios que trabajan directamente con material cortopunzante, como enfermeros/as, médicos/as o los/as trabajadores/as de laboratorio, hay otros trabajadores y trabajadoras del ámbito sanitario que pueden sufrir un percance con estos objetos.
Así, el personal de mantenimiento, de lavandería o las diferentes figuras auxiliares pueden cortarse o pincharse en caso de que haya material cortopunzante que no haya sido desechado correctamente.
Causas de accidentes con material cortopunzante
Un accidente con material cortopunzante incluye, por ejemplo, los cortes con bisturís o los pinchazos con agujas. Estas situaciones pueden darse por un manejo inadecuado de la herramienta o por una situación repentina o inesperada, como puede ser un movimiento brusco del/de la paciente.
A continuación, enumeramos algunas de las causas de estos accidentes:
- Uso inadecuado del equipo de protección individual (EPI).
- No usar, directamente, el equipo de protección individual.
- Desechar incorrectamente el material utilizado.
- Reencapsular una aguja usada.
- Manipular incorrectamente las agujas.
- Pasar el material a un/a compañero/a de forma rápida y descuidada.
- Falta de formación del personal.
- Realizar un procedimiento en un/a paciente que está agitado/a o ansioso/a.
Medidas preventivas en el ámbito sanitario
Es imprescindible contar con un plan de prevención en la empresa en el que se establezcan los riesgos detectados y analizados durante la evaluación inicial de riesgos.
La información y formación a los/as trabajadores/as por parte de la empresa garantizará que se conozcan estos riesgos y las medidas que una persona trabajadora puede tomar para evitarlos. No obstante, aquí te traemos una serie de medidas preventivas generales que debes tener en cuenta si trabajas con material cortopunzante.
Recuerda: aunque no trabajes directamente con estas herramientas, es posible que se produzca una lesión por un contacto con la ropa de lavandería, al recoger una mesa o un carro donde hay herramientas, etc.
Medidas de prevención generales
- Identificación y conocimiento del tipo de lesiones que se pueden producir.
- Conocimiento del plan de prevención de riesgos.
- Formación en el manejo, uso y eliminación de elementos cortopunzantes.
- Reciclaje en la formación y buenas prácticas con estas herramientas.
- Utilización de equipos de protección individual.
- Uso de dispositivos con mecanismos de seguridad.
- Preparar con anterioridad el material que necesites, para evitar prisas.
- Vacunación contra las enfermedades a las que puedas verte expuesto/a.
Medidas de prevención durante el uso de material cortopunzante
- Contar con los suficientes contenedores de desecho adecuados.
- Colocarlos en zonas seguras donde evitemos que se caigan.
- Eliminar el material utilizado inmediatamente después de su uso.
- No reencapsular agujas.
- No sobrepasar el máximo permitido en los contenedores de desecho. Si lo superamos, además de no poder cerrarlos, las agujas podrían salirse y caer por la mesa o el suelo.
- Los contenedores de desechos deben cerrarse y sellarse correctamente para retirarlas.
- Los envases deben recogerse y eliminarse de forma apropiada y frecuentemente.
Además, si tanto tú como alguno/a de tus compañeros/as sufre un accidente, deberás tener en cuenta las medidas posteriores. Debes conocer cómo actuar en caso de lesión: saber cómo notificarlo, detener el sangrado en caso necesario y tomar medidas oportunas para el diagnóstico y tratamiento de una posible enfermedad transmitida.
La importancia de una buena formación
No podemos subestimar la importancia de la formación en el manejo del material cortopunzante en nuestro día a día. A pesar de que conozcamos para qué sirve cada herramienta y cómo se utiliza, tenemos que recalcar los riesgos que supone hacer un uso inadecuado de ellas.
Durante tu jornada, es normal que trabajes con prisa o que ya estés acostumbrado/a a realizar las mismas tareas de forma rutinaria y no prestes tanta atención. Crees que no te pasará nada porque nunca ha pasado nada. No te confíes y recuerda que todos/as podemos tener un descuido. Conocer los riesgos asociados con tu trabajo te ayudará a prestar más atención a ellos e implementar medidas preventivas adecuadas para evitarlos.
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