Al hilo de la celebración del Día Internacional de la Igualdad Salarial, reflexionamos sobre cómo superar la brecha salarial de género, y recordamos algunas de sus causas, entre las cuáles, aunque cueste creerlo, se encuentra el desconocimiento social de esta realidad.
Conseguir la equidad e igualdad de oportunidades en el ámbito laboral debe ser una prioridad, si queremos avanzar como sociedad. Uno de nuestros objetivos como empresa facilitadora de formación especializada en la salud y la seguridad en el trabajo es promover la perspectiva de género. Facilitar el camino para la creación de entornos laborales igualitarios y seguros en los que se vele por el bienestar de las personas integrantes de la organización.
Día Internacional de la Igualdad Salarial
La Organización de las Naciones Unidas proclamó el 18 de septiembre como Día Internacional de la Igualdad Salarial para conmemorar la importancia de la igualdad salarial.
La Igualdad Salarial implica el derecho que tienen los hombres y mujeres a percibir una misma remuneración por un trabajo de igual valor, teniendo en cuenta diferentes factores, como competencias, condiciones de trabajo, calificaciones y niveles de responsabilidad.
La lucha por la igualdad salarial, uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible
Lograr la igualdad de remuneración es esencial para los derechos humanos y la igualdad de género. Sin embargo, a nivel mundial, persiste una brecha de género estimada en un 20%. Alcanzar la igualdad de género y empoderamiento de todas las mujeres es uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que requiere esfuerzos a nivel global.
Las Naciones Unidas, junto con ONU Mujeres y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), instan a los gobiernos, la sociedad civil, organizaciones de mujeres, empresas y otras partes interesadas a promover la igualdad salarial y el empoderamiento económico de las mujeres. El compromiso de todos los agentes implicados es crucial para avanzar en esta causa.
La brecha salarial de género en España. Contexto actual
Se conoce como brecha salarial entre hombres y mujeres a la diferencia existente entre los salarios percibidos por los trabajadores de ambos sexos, calculada sobre la base de la diferencia media entre los ingresos brutos por hora de todos los trabajadores.
La brecha retributiva entre mujeres y hombres, teniendo en cuenta la ganancia bruta anual por trabajador, es del 18,72%, según datos oficiales del INE publicados en 2022, correspondientes al año 2020. En comparación con el ejercicio 2019 (19,5%), observamos un discreto avance en materia de igualdad salarial.
Principales causas de la desigualdad salarial
La primera causa de desigualdad es la existencia de estereotipos de género arraigados en la sociedad. No obstante, hay otros factores de carácter legal y económico que originan las diferencias salariales entre hombres y mujeres:
- Prejuicios y discriminación basados en el género que influyen en las expectativas sobre lo que las mujeres pueden hacer o no y limitan las oportunidades de liderazgo para las mujeres.
- La subrepresentación de mujeres en roles de liderazgo, así como las dificultades y obstáculos con los que se encuentran para desarrollarse y promocionar en la jerarquía de la organización.
- Persistencia de formas tradicionales de liderazgo masculino que no contemplan la igualdad en la toma decisiones. Estos modelos pueden perpetuar la desigualdad salarial si no se adoptan enfoques más inclusivos y equitativos.
- Sesgos inconscientes que influyen en la toma de decisiones relacionadas con la contratación, promoción y asignación de proyectos.
- La conciliación con la vida familiar. La falta de opciones de empleo flexibles y adecuadas puede afectar la capacidad de las mujeres para acceder a ciertos trabajos y, en última instancia, influir en sus salarios.
- Los mecanismos establecidos de retribuciones salariales. Es necesario revisar estos sistemas para que sean justos y equitativos.
Qué podemos hacer desde las empresas para avanzar en igualdad
Como decíamos al principio, avanzar en igualdad y superar la brecha salarial de género requiere esfuerzos globales. No obstante, hay iniciativas que podemos impulsar desde las empresas para la creación de entornos laborales más equitativos y justos.
Cualquier proceso en este sentido debe incluir una formación sólida en igualdad, junto con la puesta en marcha de políticas y prácticas que reflejen esa equidad. Se trata de generar una cultura que consiga calar en todos los niveles de la organización. Además del plan de igualdad que todas las empresas de más de 50 trabajadores están obligados a tener.
El compromiso es otro importante elemento a tener en cuenta. Por parte de la dirección, pero con la implicación y colaboración de todas las personas integrantes de la organización. El camino es que los líderes y responsables reciban y faciliten el acceso a una formación sobre igualdad de oportunidades en el ámbito laboral para, a partir de ahí, trabajar conjuntamente en la implementación de políticas concretas diseñadas con el objetivo de lograr la equidad y la inclusión.
Formación para la Igualdad
A través de la formación, nos hacemos conscientes, desarrollamos nuevas habilidades y potenciamos otras. Podemos cambiar e impulsar cambios. En Digital Preventor facilitamos una formación completa en igualdad, a través de la cual alumnos y alumnas adquirirán toda la información y conceptos referentes a la igualdad de oportunidades en el ámbito laboral.
Recuerda que para reestructurar o introducir nuevas políticas (como, por ejemplo, ofrecer horarios flexibles o implementar medidas de supervisión en las decisiones de contratación y gestión del talento) debemos aprender antes a detectar situaciones discriminatorias, conocer la normativa y entender su aplicación en el ámbito laboral. Solicítanos toda la información y ayuda que necesites.
El compromiso con la igualdad atrae talento
Por último, queremos destacar que comprometerse con la igualdad salarial y la igualdad de oportunidades entre los miembros de una organización, es siempre sinónimo de éxito para la empresa. El compromiso con la igualdad y la inclusión es un rasgo atractivo tanto en la imagen interna, como en la imagen externa que proyectamos como empresa. La igualdad siempre nos va a ayudar a atraer talento, ser más productivos y adquirir posicionamiento.
Fuentes consultadas: Naciones Unidas e Instituto Nacional de Estadística.