Adaptar horarios evita la exposición al calor extremo en las horas más críticas. Esto reduce el riesgo de fatiga térmica, mejora el rendimiento y disminuye la probabilidad de accidentes. Trabajar en condiciones más frescas favorece la seguridad laboral.
¿Qué es un riesgo eléctrico?
Es el peligro de sufrir lesiones o daños debido a la electricidad, ya sea por contacto directo, arcos eléctricos o fallos de aislamiento.



