Porque pueden acumular calor innecesario, humedad o suciedad del entorno, convirtiéndose en una fuente de proliferación bacteriana. Lo ideal es secarlos al aire en un lugar limpio y ventilado, sin contacto con superficies contaminadas.
¿Existe normativa específica para redes de aire comprimido a alta presión?
No exclusiva. Se aplica la LPRL, el RD 39/1997 y el RD 1215/1997, que obligan a evaluar y controlar estos riesgos.