Mezclar alimentos crudos con cocidos, sobrecargar la nevera, introducir alimentos calientes, no controlar fechas de caducidad y usar recipientes sin tapa. Estos errores aumentan el riesgo de proliferación bacteriana y sanciones sanitarias.
¿Qué es un riesgo residual?
Es el nivel de riesgo que aún queda tras aplicar todas las medidas de prevención razonables. Debe ser gestionado y comunicado.