Es el nivel de riesgo que aún queda tras aplicar todas las medidas de prevención razonables. Debe ser gestionado y comunicado.
¿Qué puede hacer el trabajador si la empresa no adapta el puesto o no toma medidas preventivas suficientes?
Puede reclamar ante la Inspección de Trabajo, presentar denuncia o recurrir judicialmente, pudiendo derivarse responsabilidades administrativas,...