Los probióticos en alimentos fermentados ayudan a inhibir el crecimiento de bacterias patógenas como Salmonella o E. coli, gracias a la producción de ácido láctico y la reducción del pH. Esto mejora la conservación y seguridad del producto, reduciendo la necesidad de conservantes químicos y favoreciendo un entorno más estable microbiológicamente.
¿Qué es una revisión de riesgos?
Es el proceso periódico de analizar si los riesgos previamente identificados siguen siendo válidos y si las medidas aplicadas siguen siendo...