Ninguna práctica se autoriza sin justificar su beneficio; las dosis deben mantenerse tan bajas como sea razonablemente alcanzable (ALARA); y nunca se pueden superar los límites legales de dosis.
¿Qué documentación radiológica debe conservar la empresa?
Historiales dosimétricos, protocolos, registros de calibración, planes de emergencia e informes de incidentes.