Carnes frescas, pescados, embutidos sin curar, lácteos no pasteurizados y platos refrigerados. Estos alimentos son altamente perecederos y pueden desarrollar bacterias como Listeria o Salmonella después de su fecha de caducidad, incluso si tienen buen aspecto.
¿Por qué no se deben colgar los trapos en el horno o dejarlos sobre la encimera en cocinas industriales?
Porque pueden acumular calor innecesario, humedad o suciedad del entorno, convirtiéndose en una fuente de proliferación bacteriana. Lo ideal es...