Riesgo de intoxicaciones alimentarias, multas de sanidad, cierre del negocio, pérdida de reputación y posibles denuncias civiles o penales si un cliente resulta afectado por un alimento mal manipulado. Incluso los alimentos de bajo riesgo, como galletas o mermeladas, pueden contaminarse si no se aplican buenas prácticas.
¿Qué exige el art. 316 del Código Penal para condenar al empresario?
Omisión dolosa o culposa de medios necesarios, generando peligro grave para vida o salud de los trabajadores.