Náuseas, vómitos, diarrea, dolor abdominal, fiebre y, en casos graves, deshidratación o ingreso hospitalario. Estos síntomas pueden aparecer horas o días después del consumo de alimentos contaminados y afectan especialmente a niños, mayores y personas inmunodeprimidas.
¿Debe adaptarse la formación en prevención a la evolución de los riesgos?
Sí, la formación debe adaptarse a la evolución y aparición de nuevos riesgos, y repetirse periódicamente si es necesario, sin que su coste recaiga...



