Limpiar sangre o líquidos de carne cruda, secarse las manos tras manipular alimentos crudos, limpiar cuchillos u otros utensilios sin lavar, reutilizarlo tras limpiar el suelo o superficies sucias. Estas prácticas aumentan el riesgo de contaminación cruzada y brotes alimentarios.
¿Qué es un riesgo residual?
Es el nivel de riesgo que aún queda tras aplicar todas las medidas de prevención razonables. Debe ser gestionado y comunicado.