Las caídas al mismo nivel en el lugar de trabajo pueden provocar accidentes aparatosos. No pensemos que un tropiezo o una caída desde un lugar al nivel del suelo está exento de peligro. A continuación, te explicamos los riesgos de las caídas al mismo nivel y las medidas preventivas para evitarlas.
¿Qué entendemos por caídas al mismo nivel?
Las caídas al mismo nivel son, como su propio nombre indica, aquellas que se producen en el mismo nivel en el que se encuentra la persona. Es decir, que se trata de las caídas producidas en lugares de paso o superficies de trabajo, así como las caídas sobre o contra objetos.
Estas caídas pueden considerarse accidentes de trabajo:
Según el artículo 115 de la Ley General de la Seguridad Social, un accidente de trabajo es toda lesión corporal que una persona trabajadora sufra con ocasión o por consecuencia del trabajo que ejecute por cuenta ajena. Por tanto, se considera que ha ocurrido un accidente cuando la persona sufre una lesión (daño físico o psicológico) provocada como consecuencia del trabajo por cuenta ajena.
Factores de riesgo
Las caídas al mismo nivel son mucho más comunes de lo que podemos pensar. Pueden producirse por muchos motivos, algunos tan sencillos como un tropiezo, un resbalón, la pérdida de equilibrio momentánea… Los factores de riesgo pueden dividirse en dos aspectos: factores personales y factores externos.
Factores personales
- Edad
- Enfermedades o defectos físicos
- Defectos en la visión
- Mareos, cansancio o fatiga
- Estados de ánimo, despistes, distracciones con compañeros/as, etc.
Factores externos
- Uso incorrecto del calzado (cordones desatados, calzado deteriorado o inadecuado, etc.).
- Zonas de paso obstaculizadas: partes sobresalientes de equipos, instalación de tuberías, etc.
- Transportar cajas u otros objetos de grandes dimensiones por encima de la línea de visión.
- Mala iluminación.
- Desorden y suciedad: residuos en el suelo (basura, papeles…) o suelos resbaladizos (derrames de productos, piso húmedo, superficies irregulares o desgastadas…).
Consecuencias de las caídas al mismo nivel
Las caídas pueden tener consecuencias leves, medias y graves. Aunque en principio podamos pensar que una caída no resultaría mortal, nada más lejos de la realidad. Así, la Organización Mundial de la Salud establecía en 2021 los siguientes aspectos:
- Las caídas son la segunda causa mundial de muerte por traumatismos involuntarios.
- Anualmente fallecen unas 684 000 personas en el mundo como consecuencia de caídas.
- Los mayores de 60 años sufren más caídas mortales.
- Cada año se producen 37,3 millones de caídas cuya gravedad requiere atención médica.
A continuación, enumeramos los daños que pueden producirse por las caídas al mismo nivel:
- Heridas, rozaduras, contusiones, torceduras o luxaciones (con la consiguiente inmovilidad que pueden producir).
- Fracturas (lesiones más graves que incluyen las de cadera, pelvis, radio, húmero…).
- Lesiones neurológicas (hematomas subdurales o conmociones y contusiones cerebrales, por ejemplo).
- Lesiones asociadas a larga permanencia en el suelo (que acarrea complicaciones como la hipotermia).
- Muerte por algunas de estas consecuencias anteriores.
Medidas de prevención
En relación con las medidas preventivas que debemos tener en cuenta para minimizar o evitar el riesgo de caídas, podemos distinguir una serie de medidas generales y otras específicas:
Medidas generales
- Evaluación de riesgos del puesto de trabajo.
- Plan de prevención de riesgos.
- Adaptación del puesto de trabajo a la persona trabajadora.
- Uso de los equipos de protección individual cuando sea necesario.
- Aplicación de medidas colectivas de seguridad.
Medidas específicas
- Mantener el orden y la limpieza del puesto de trabajo. Hay que procurar no dejar herramientas, cables, máquinas… por el suelo o en zonas donde puedan caerse.
- Colocar y tener en cuenta la señalización en zonas donde exista riesgo de tropiezo, resbalón o caída.
- Mantener las zonas de circulación y las salidas libres de obstáculos.
- Si existen desniveles o irregularidades en el suelo, prestar atención cuando caminamos.
- Si la superficie por la que caminamos está mojada y no cuentas con el calzado adecuado, pasar con precaución o evitar esa zona.
- Caminar por las zonas de circulación destinadas a los peatones.
- No transportar cargas que impidan la visibilidad.
- Limpiar cualquier derrame o residuo inmediatamente.
- Asegurarse de que hay buena iluminación.
- Trabajar sin distracciones en el momento en que exista riesgo de caída.
- Tomar los descansos necesarios para evitar la fatiga.
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