A menudo, escuchamos sobre el estrés en el lugar de trabajo y sus efectos en los empleados, pero rara vez se habla del estrés que sufren los técnicos de prevención de riesgos laborales, cuya labor consiste en garantizar la seguridad y salud de los trabajadores y de las empresas.
Los técnicos de prevención de riesgos laborales son los guardianes invisibles de la seguridad y la salud en el lugar de trabajo. Su misión es garantizar que tanto los trabajadores como las empresas estemos protegidos de peligros y amenazas que puedan afectar a nuestro bienestar. Al igual que ocurre entre otros profesionales que dedican sus conocimientos y su trabajo a la protección y al cuidado de los demás, se enfrentan en su día a día a grandes responsabilidades y múltiples tareas, lo que trae consigo riesgos psicosociales que, desde los equipos directivos, deben ser tenidos en cuenta.
En este artículo ponemos el foco en la enorme responsabilidad de los técnicos de prevención de riesgos laborales y en el estrés constante al que están expuestos así como la falta de empatía por parte de algunos trabajadores y empresarios.
¿Quiénes son los Técnicos de Prevención de Riesgos Laborales?
Los técnicos en prevención de riesgos laborales son especialistas encargados de asesorar y apoyar a las empresas para garantizar que las condiciones de trabajo sean óptimas en términos de seguridad y salud de los trabajadores. Su relación con las empresas puede ser directa, trabajando internamente en la organización, o indirecta, prestando servicios a varias empresas.
Es necesario cursar formaciones específicas y reguladas a nivel legal (ya que se trata de una profesión fundamental para garantizar la seguridad y la salud de los trabajadores en el entorno laboral). Dependiendo del nivel de formación y las responsabilidades asociadas, se pueden distinguir tres categorías principales de técnicos en PRL, nivel básico, intermedio o superior, cada uno con sus propios conocimientos y responsabilidades.
La multidisciplinariedad es una característica clave en la PRL. Los profesionales de PRL deben tener un conocimiento sólido en diversas áreas, desde la ergonomía hasta la toxicología. La formación continua y el acceso a recursos actualizados son esenciales para mantenerse al día con las regulaciones y las mejores prácticas.
Funciones de un Técnico de Prevención Laboral
Los técnicos de prevención laboral, también llamados prevencionistas, son quienes garantizan la seguridad y la salud en el entorno laboral. Sus principales funciones incluyen:
- Evaluación de los riesgos asociados a cada puesto de trabajo y propuesta de medidas correctoras y equipos de protección.
- Planificación de la actividad preventiva de la empresa.
- Formación e información a los trabajadores.
- Generación de documentos formativos.
- Creación de planes de emergencia y evacuación.
- Estudios de higiene, ergonomía y psicosociología.
- Investigación de accidentes y enfermedades profesionales.
- Asegurarse del cumplimiento de la normativa en PRL
- Registro, medición y actualización constante del plan de prevención.
A estas tareas de carácter general hay que añadir en cada caso concreto las tareas específicas, que dependen de diferentes factores como el sector o la ubicación en el que trabaja el técnico de prevención. Además, dado que la normativa y la PRL en sí misma es un campo en constante evolución, el técnico de prevención está constantemente estudiando para actualizar sus conocimientos, algo que también es parte fundamental de su trabajo.
El Estrés, principal factor de riesgo del Técnico de Prevención de Riesgos Laborales
Es obvio que los profesionales de la prevención de los riesgos laborales también se enfrentan diariamente a riesgos en su lugar de trabajo y que son en cierto modo los mismos riesgos que ellos se encargan de prevenir (físicos, químicos, biológicos y ergonómico, dependiendo de la industria y el entorno en el que operan). No obstante, la carga de trabajo y la enorme responsabilidad de la profesión puede hacer que estén especialmente expuestos a riesgos psicosociales, como el estrés o la ansiedad.
Responsabilidad y cumplimiento normativo constante
Garantizar un entorno de trabajo seguro y saludable, prevenir accidentes laborales y enfermedades por riesgos psicosociales conlleva una gran responsabilidad, además de mucha presión, debido a que a muy a menudo los técnicos no disponen de todo el tiempo que requiere ser garante de la seguridad de los trabajadores.
Si hablamos de responsabilidad, debemos distinguir entre técnicos que trabajan en un SPA (Servicio de Prevención Ajeno) y técnicos que trabajan en un SPP (Servicio de Prevención Propio que tienen algunas empresas). El técnico que se ocupa de garantizar la seguridad y la salud dentro del SPP de la empresa en la que trabaja asume un nivel superior de responsabilidad, en tanto que actúa también como representante de la empresa.
Ya sea en un SPA o un SPP, los técnicos de prevención deben estar al tanto de las regulaciones y leyes relacionadas con la seguridad en el trabajo y garantizar que la empresa cumple con ellas. La complejidad que supone el cumplimiento normativo constante, variará también en función del tipo de empresa. Será más desafiante cuantos más puestos de trabajo diferentes haya que vigilar y cuanto más regulado esté un sector concreto.
Carga de trabajo abrumadora
La enorme carga de trabajo es la otra causa principal de estrés. Esta carga excesiva puede afectar especialmente a los técnicos que trabajan en un SPA (Servicio de Prevención Ajeno), donde el técnico tiene que ocuparse de un elevado número de puestos de trabajo que además son muy diferentes entre sí, puesto que proceden de diferentes empresas y sectores. También en el técnico de un SPP, si la empresa es grande y con muchos empleados y situaciones o industria de alto riesgo, la prevención y toda la documentación que requiere puede generar una carga de trabajo que no esté suficientemente cubierta o atendida.
Esta carga de trabajo no sólo dará lugar a jornadas laborales largas y extenuantes, sino que también generará ansiedad causada por la incapacidad de asumir todo el trabajo.
Falta de Empatía y Percepción Errónea de los Técnicos de PRL
Un desafío que, desgraciadamente, enfrentan los técnicos de prevención de riesgos laborales es la falta de empatía de algunos trabajadores y empresarios. A menudo, la prevención de riesgos puede encontrar resistencia o falta de cooperación por parte de empresas y trabajadores y se percibe como una carga o un obstáculo para la productividad. Los empleados pueden sentir que las medidas de seguridad son molestias innecesarias, y todavía a día de hoy hay empresas que consideran que la inversión en seguridad y salud es un gasto adicional.
Según una entrevista realizada a Susana Romero, en nombre de AEPSAL (Asociación de Especialistas en Prevención y Salud Laboral), la mayoría de los técnicos de prevención no se sintieron valorados, por ejemplo, durante la situación que vivimos durante la pandemia de la COVID19, lo cual pone de manifiesto la justificada frustración que en momentos así pueden sentir estos profesionales:
Todos los técnicos de prevención sentimos que no se nos ha tenido en cuenta. No se trata de una percepción, ni de encuestas. (…) El Ministerio de Sanidad no nos consideraba esenciales para el buen funcionamiento en estado de alarma. Por el contrario, Sanidad estableció nuevas obligaciones a los Servicios de Prevención respecto de la población trabajadora y de las empresas, lo que fue suponiendo una mayor carga de trabajo conforme se fueron abriendo negocios… ¿Se da cuenta de la incoherencia que le estoy mostrando?
Los Técnicos de PRL nos protegen y contribuyen al éxito empresarial
Todos estos factores que hemos comentado, especialmente la sobrecarga de trabajo y la falta de colaboración por parte de los demás actores implicados, no solo genera frustración y estrés entre los profesionales, sino que impide llevar a cabo una prevención efectiva, lo cual es perjudicial para todos. De ahí la imperante necesidad de sensibilizar y formar a trabajadores y empresarios sobre la importancia de la prevención de riesgos laborales y cómo esta contribuye a un ambiente de trabajo seguro y saludable y a la excelencia empresarial.
AEPSAL publicó, en 2017, una Encuesta a Técnicos de Prevención en España, que puso de manifiesto, entre otros, dos aspectos a tener muy en cuenta:
- La necesidad de que la alta dirección de la empresa muestre un compromiso firme con la prevención de riesgos laborales, lo que incluye la asignación de recursos y la promoción de una cultura de seguridad en el lugar de trabajo.
- La relación directa entre la gestión de la PRL y los beneficios empresariales. La disminución de bajas y accidentes laborales reduce los costes y aumenta el prestigio empresarial y la motivación de los trabajadores.
Conocer y valorar el trabajo de los Técnicos de PRL
Los técnicos de prevención de riesgos laborales garantizan la protección de la salud y la seguridad de los trabajadores, pero ellos, al igual que el resto de profesionales, se someten a riesgos en su día a día, algunos de los cuales se ven acrecentados por el nivel de responsabilidad que tiene su trabajo.
Desde Digital Preventor queremos hacer hoy un llamamiento para poner en valor esta profesión y su impacto en la sociedad actual, protegiendo a los trabajadores, al entorno y a las empresas. Si asumimos cada cual el papel que nos corresponde, estaremos colaborando en la prevención y en la construcción de empresas saludables para todos, además de ayudar a que los prevencionistas también puedan desarrollar su trabajo en condiciones seguras.
Te invitamos a compartir el artículo para dar a conocer y apoyar el trabajo de los técnicos de PRL.