La excelencia y la calidad son valores cruciales para el éxito de cualquier organización, más si cabe en el contexto actual en el que las empresas debemos alcanzar y mantener altos estándares de calidad. Y si hay un aspecto primordial en el que, como empresa, debemos poner todos nuestros esfuerzos para garantizar la excelencia, es en velar por el respeto y el cuidado de las personas y del entorno.
En la gestión de la seguridad, trabajar para la excelencia va mucho más allá de simplemente cumplir con las normativas y regulaciones para evitar multas. La excelencia en prevención es un compromiso ético y estratégico. Significa proteger a nuestro personal, nuestro entorno y nuestra propia empresa de la mejor manera posible. Aquí sí debemos, sin duda, dedicar los recursos y el talento necesarios.
Excelencia: un camino, no una meta
Es común pensar en la excelencia como una meta, un estado final que se alcanza después de años de esfuerzo y perfección. En el ámbito de la seguridad laboral, sin embargo, no podemos permitirnos el lujo de esperar años para alcanzar la excelencia. Desde el primer día, la vida y la salud de los trabajadores están en juego. Cualquier retraso en la implementación de prácticas seguras podría resultar en accidentes graves.
La excelencia aquí radica en la mejora continua, la adaptación a los cambios y la búsqueda constante de mejores prácticas.
Excelencia, un principio de Responsabilidad Social Corporativa
Tal y como apuntábamos al principio, la excelencia va mucho más allá de cumplir con nuestras obligaciones jurídicas. Por lo tanto, debemos englobar la excelencia en prevención dentro de un programa general de Responsabilidad Social Corporativa (RSC), en el que, además de los empleados y el entorno, se incluya un trato excepcional a clientes y proveedores, así como, por ejemplo, un apoyo a la comunidad que nos rodea.
Gracias a la integración de ambos enfoques podemos facilitar un entorno de trabajo más seguro y saludable, al tiempo que ejercemos nuestro compromiso con el resto de actores del sector, la comunidad en la que actuamos y la sostenibilidad. Si esto es así, si conseguimos esta integración, y somos capaces de transmitir a la sociedad que así es como trabajamos, nuestra empresa será socialmente valorada y reconocida, lo cual nos reportará beneficios, tanto internos como externos.
Talento en Prevención de Riesgos Laborales, una condición para la excelencia
El bienestar de los trabajadores es un activo invaluable para cualquier empresa. El único modo de garantizar la seguridad física y mental de nuestros empleados y promover una cultura de seguridad es mediante una gestión de riesgos laborales acertada y audaz. Por lo tanto, el talento de los profesionales de la prevención es una pieza clave, que, como empresa, debemos atesorar y también reforzar, si queremos trabajar bajo el paradigma de la excelencia.
Pero el talento por sí solo no es suficiente. Como empresa, debemos poner al servicio del talento los recursos que necesita para trabajar correctamente y para seguir formándose y creciendo. Sólo si dotamos de los recursos adecuados a los técnicos de prevención, podremos realmente proteger a los trabajadores y promover el éxito sostenible de la organización.
Algunos datos que demuestran la relación entre excelencia y PRL
Un estudio realizado en empresas con altos estándares de excelencia resalta las principales razones para priorizar la seguridad y salud en el trabajo. Así lo demuestra un cuestionario realizado por el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene a 50 empresas con altos estándares de calidad.
El cuestionario incluyó la siguiente pregunta clave: ¿Podría señalar las cuatro principales razones por las cuales, a su juicio, se debe trabajar por la seguridad y salud en la empresa? Entre las diez respuestas que se facilitaron, fueron estas las cuatro razones primordiales:
- Reducir accidentes de trabajo y enfermedades profesionales (37,7%)
- Contribuir a la satisfacción en el trabajo de los trabajadores (21,1%)
- Por responsabilidad social (11,1%)
- Cumplir con la legislación (10,8%)
A estas ventajas podemos añadir:
- Mejora o apoyo de la reputación de la empresa: una buena gestión de la prevención de riesgos laborales contribuye a la creación y fortalecimiento de la imagen de marca y generar confianza en nuestros clientes.
- Reducción de costes. La gestión efectiva de la prevención de riesgos puede ayudar a reducir los costes.
- Promoción de una cultura de seguridad. La búsqueda de la excelencia en la prevención de riesgos promueve una cultura de seguridad en la empresa.
- Motivación de los empleados. Cuando valoramos y priorizamos la seguridad en todos los niveles de la organización, motivamos a los empleados, que se sienten importantes y cuidados.
- Refleja nuestra preocupación por el medio ambiente. Evitar accidentes y riesgos en determinados lugares de trabajo contribuye enormemente a la protección del medio ambiente
Algunos de los elementos diferenciadores en la gestión de la PRL en empresas excelentes incluyen:
- Integración de la PRL en todos los niveles y actividades.
- Cumplimiento legal y regulatorio.
- Formaciones creadas por profesionales expertos en PRL.
- Formación continua y siempre actualizada a las últimas normativas.
- Evaluación de riesgos y participación de los trabajadores a través de sistemas de comunicación que permitan la atención directa a los alumnos y alumnas, y las aportaciones de sugerencias o mejoras.
- Realización de revisiones periódicas y análisis de accidentes.
- Coordinación empresarial en actividades preventivas.
En Digital Preventor, somos muy conscientes de las dificultades que para algunas empresas puede conllevar la implementación de una cultura de prevención adecuada y que cumpla los estándares de calidad. Por eso, queremos facilitar a las empresas el camino hacia la excelencia, suministrando una formación en prevención completamente adaptada a las necesidades de cada organización.
Fuentes consultadas: Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, NTP 966.