Clientes, colaboradores e inversores exigen una economía implicada con el medio ambiente y con las personas. Conscientes de esta necesidad, las empresas españolas han mejorado su compromiso con la sostenibilidad, hasta el punto de que la sostenibilidad adquiere prioridad y se presenta como una tarea pendiente para 2024. La sostenibilidad ya no tiene marcha atrás y es un requisito indispensable para la supervivencia de cualquier empresa.
Exploramos en este artículo cómo están las empresas españolas en sostenibilidad y repasamos algunos conceptos relevantes, como el propio concepto de sostenibilidad, que todavía tiende a identificarse, de manera errónea, exclusivamente con el medio ambiente. Veremos también los motivos para ser una empresa sostenible y los principios básicos para conseguirlo.
La sostenibilidad, una de las prioridades de las empresas españolas
La sostenibilidad es uno de los asuntos que más preocupa a los CEO españoles. Según los resultados de un estudio realizado en 2022 por IBM (Haz tu camino: vías prácticas hacia la sostenibilidad transformadora), la sostenibilidad es la segunda prioridad de los CEO, después de la regulación y seguida por el ciberriesgo.
Las últimas investigaciones realizadas también muestran que las compañías españolas han mejorado su compromiso con la sostenibilidad, sabiendo que las posicionará estratégicamente en el futuro a medio plazo. Según datos de EcoVadis, desde 2018 se ha triplicado el número de empresas cuya consideración con el medio ambiente es avanzada y que, a día de hoy, el 34% de las compañías de todo el territorio español están altamente concienciadas con la sostenibilidad.
No obstante, para alcanzar los objetivos de sostenibilidad en la empresa, existen todavía algunos retos a los que se enfrentan las empresas, entre los cuales la formación se revela como un recurso invaluable. Es fundamental que los líderes tengan los conocimientos necesarios para gestionar de manera sostenible la empresa, pero también se necesita proporcionar formación a toda la plantilla para que pueda comprometerse con los objetivos marcados y contribuir a su consecución.
Qué es la sostenibilidad empresarial
La sostenibilidad empresarial consiste en generar rentabilidad financiera, a la vez que se crea valor ambiental, social y económico a medio y largo plazo, contribuyendo así al progreso y al bienestar de las comunidades donde operan y de las generaciones futuras.
Es fundamental comprender que operar de manera sostenible implica no impactar negativamente en el medioambiente, ni en los derechos laborales y humanos; y generar, además, impactos positivos en la sociedad y el planeta.
Qué son los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), o, en inglés, Sustainable Development Goals (SDG), son los 17 objetivos que conforman la Agenda 2030, uno de los marcos clave para la sostenibilidad. Estos objetivos incluyen aspectos como el fin de la pobreza, una educación de calidad y la igualdad de género, junto a otros como agua limpia, energía asequible y no contaminante, entre otros.
Qué son los ESG (Environment, Social and Governance) o ASG (Ambiente, Social y Gobernanza)
Como acabamos de señalar, la sostenibilidad no se limita exclusivamente al cuidado del medio ambiente. Las siglas ESG hacen referencia a los tres parámetros que debe evaluar toda empresa para medir el impacto de su negocio: ambiental, social y de gobernanza. Tienen una relevancia creciente porque permiten que la sostenibilidad pueda medirse y cada vez son más las administraciones, consumidores y grandes corporaciones que tienen en cuenta estos criterios a la hora de valorar inversiones, compras o contrataciones públicas.
Las empresas de “triple impacto”
En relación con los criterios ESG, las empresas de triple impacto son aquellas que, además de generar beneficios económicos, crean valor social y ambiental para la comunidad en la que operan.
Las empresas de triple impacto tienen en cuenta en su estrategia y toma de decisiones los intereses de la comunidad, de los empleados y del medio ambiente. Las políticas adoptadas van desde salarios justos y un clima laboral positivo hasta la disminución de consumo energético o acciones de reciclaje. La rentabilidad sigue siendo el objetivo principal, pero sin sacrificar por ello el bienestar de las personas y del medio ambiente.
Motivos para una gestión empresarial sostenible
La sostenibilidad es una tendencia en alza, lo que da muestra el auge de los negocios sostenibles. Por lo tanto, el primer motivo para ser una empresa sostenible es el de su propia supervivencia. En el último estudio a CEOs a nivel mundial, se aportan datos al respecto: casi todos (98%) están de acuerdo en que la sostenibilidad es fundamental para su función.
Reputación y credibilidad
Una gestión ineficiente de ámbitos relacionados con el cambio climático, el agua, los derechos humanos o la lucha contra la corrupción puede afectar negativamente a las empresas y poner en riesgo su credibilidad y reputación.
Ser sostenible es rentable
Según un informe de SAP Insight, publicado en octubre de 2022, tres de cada cuatro empresas relacionan la sostenibilidad con la rentabilidad a largo plazo.
Otra señal clara de que la sostenibilidad se está convirtiendo en una cuestión relevante es que el número de empresas que depositan esta responsabilidad en más de un líder ha aumentado un 26% y se ha reducido en un 19% el de aquellas que dejan esta responsabilidad en un único líder.
Satisfacer la demanda de los clientes
La demanda de los clientes, junto con la reputación y la rentabilidad, es otro motivador de las empresas para impulsar la sostenibilidad.
El 74% de los consumidores españoles considera importantes las cuestiones medioambientales en su decisión de compra, según el último informe de AECOC Shopper View. Además, el 50% de la sociedad española ha dejado de comprar productos de marcas que consideran no sostenibles, e incluso, ha cambiado de establecimiento para seguir comprando productos sostenibles más baratos. Según un estudio realizado por Salesforce, el 64% de los consumidores afirma que dejará de hacer negocios con una empresa si los valores corporativos no se alinean con los suyos.
Mayor concienciación y normativa
Por último, debemos tener en cuenta que la concienciación es cada vez mayor, por lo que la tendencia a valorar y preferir la empresa sostenible seguirá en aumento.
Al aspecto de la concienciación se une el de la normativa, que también juega a favor de este cambio. Cabe mencionar aquí las nuevas medidas anunciadas por la Unión Europea para frenar el fenómeno del greenwashing (o “lavado ecológico”). Según datos de la Comisión Europea, más del 50% de las declaraciones medioambientales examinadas por la UE son engañosas.
Pasos hacia la sostenibilidad empresarial
Las organizaciones debemos alinear nuestros valores, cultura y acciones con las demandas y necesidades del contexto en el que operamos, y ello exige incorporar acciones sostenibles, que impacten positivamente en el bienestar de la sociedad, del planeta y de la economía. Vamos a ver a grandes rasgos algunas de ellas.
Construir confianza
La transparencia es un aspecto clave de la sostenibilidad. Las empresas debemos trabajar la confianza tanto interna como externamente. Esto implica mejorar la comunicación con nuestros colaboradores, pero también mostrar externamente, de manera transparente, quiénes somos, además de lo que hacemos como empresa.
Adquirir un compromiso con el medio ambiente
Esto implica no sólo la adopción de prácticas sostenibles en nuestras operaciones (como, por ejemplo, reducción de emisiones, economía circular, evaluación de riesgos derivados del cambio climático y adaptación de medidas preventivas, transformación e innovación), sino también la integración de la responsabilidad ambiental en nuestros valores, a través de la sensibilización de toda la plantilla.
Implantar y promover una cultura de seguridad laboral y bienestar
Cuidar a los trabajadores y trabajadoras de cualquier tipo de riesgo asociado con el trabajo ha de ser una prioridad en la política de cualquier empresa. La sostenibilidad incluye una prevención efectiva de riesgos laborales que nos asegure el bienestar de nuestro capital humano. Ello exige desarrollar planes de prevención de riesgos laborales y políticas de recursos humanos destinadas a fomentar el bienestar de la plantilla y a mejorar el clima laboral.
Proporcionar formación de calidad
La gestión sostenible de la empresa exige planes de formación, tanto para mejorar las competencias y el desarrollo profesional, como para prevenir riesgos. Uno de los retos en materia de sostenibilidad, es la formación de los líderes y responsables de Recursos Humanos. Los responsables deben adquirir los conocimientos adecuados para llevar a cabo una gestión sostenible que impacte positivamente en las personas que conforman la empresa y en el entorno en el que operan.
Solicítanos información sobre nuestras formaciones y empieza tu camino hacia una empresa sostenible. Es evidente que la sostenibilidad empresarial se ha convertido en un aspecto crucial para la supervivencia a largo plazo de las empresas, independientemente de su tamaño o sector, y que conlleva beneficios como la reputación y la atracción del talento y de los consumidores, acceso a nuevos mercados y oportunidades de negocio.
Fuentes consultadas: www.pactomundial.org; www.sostenibilidad.user.es; www.diarioabierto.es; www.emprendedores.es