Es frecuente subestimar los riesgos laborales en la oficina, pero la realidad es que existe una gran variedad de peligros que, si no se tienen en cuenta, pueden generar un auténtico caos, y dañar la salud de los trabajadores. En estos espacios de trabajo existen riesgos de accidentes laborales considerables si en la empresa no se llevan a cabo ciertas medidas de prevención. Vamos a ver qué tipo de riesgos podemos encontrar en la oficina y algunas recomendaciones que te ayudarán a prevenirlos y garantizar un entorno de trabajo seguro.
¿Cuáles son los riesgos laborales en una oficina?
Existen múltiples factores de riesgos en una oficina que pueden llegar a ser perjudiciales para la salud de los empleados. Debemos considerar, en primer lugar, que los riesgos en una oficina varían según el sector y el tipo de trabajo, y deben ser evaluados de manera específica para garantizar la seguridad y la salud de las personas trabajadoras.
Por ejemplo, en una oficina del sector de la construcción, los riesgos pueden incluir la exposición a productos químicos y la manipulación de materiales de construcción. En el sector sanitario, los riesgos biológicos y el estrés emocional son comunes. En el sector financiero, pueden existir más riesgos relacionados con la seguridad de datos y el estrés por objetivos. Es por ello que la formación obligatoria en prevención de riesgos laborales que reciba el trabajador debe estar adaptada a su puesto de trabajo.
Veamos algunos ejemplos de los riesgos más comunes en el trabajo de oficina. Estos riesgos deben ser comprendidos y abordados para garantizar la seguridad y el bienestar de las personas en su entorno laboral:
Posturas inadecuadas
Los espacios de trabajo mal diseñados, mobiliario inapropiado y el uso prolongado de equipos no ergonómicos pueden contribuir a la adopción de malas posturas que derivan en problemas de salud, como trastornos musculoesqueléticos y lesiones. Sentarse durante largos períodos en posturas incorrectas, como encorvarse sobre el escritorio o inclinar la cabeza hacia adelante, puede causar tensiones en el cuello, la espalda y los hombros.
Para evitar las posturas inapropiadas en el lugar de trabajo, debemos formar a los empleados en la adopción de posturas seguras y proporcionarles los recursos necesarios, como sillas ergonómicas ajustables, escritorios con altura regulable, y pantallas ajustables que posibiliten a los usuarios mantener una postura cómoda y saludable. Además, debemos fomentar pausas activas y ejercicios de estiramiento para aliviar la tensión muscular y mejorar la circulación sanguínea.
Fatiga visual
La fatiga visual es otro riesgo importante en los entornos de oficina, especialmente en aquellos puestos que requieren pasar largos periodos de tiempo frente a pantallas de ordenador. Entre los síntomas más comunes de la exposición prolongada, están la sequedad ocular, la irritación, visión borrosa y dolores de cabeza.
Para mitigar estos riesgos, es importante ajustar la iluminación de la pantalla, hacer pausas visuales regulares, ajustar el brillo y el contraste de los monitores, y utilizar filtros de pantalla si fuera necesario. Además, se recomienda realizar revisiones oftalmológicas periódicas para detectar problemas visuales y corregirlos a tiempo.
Tropiezos, caídas y golpes contra objetos
Estos riesgos pueden surgir de diversas fuentes, como cables sueltos y desordenados que pueden causar tropiezos y caídas. Los suelos resbaladizos o mojados, superficies irregulares, muebles mal colocados y almacenamiento inseguro también aumentan el peligro de accidentes. La iluminación inadecuada y el uso incorrecto de escaleras pueden aumentar la probabilidad de golpes, tropiezos y caídas.
La manera de prevenir estos accidentes es mantener un entorno de trabajo limpio y ordenado, proporcionar una iluminación adecuada y formar a los empleados sobre prácticas seguras.
Manipulación de cargas pesadas
Levantar, transportar o mover objetos pesados, como cajas de archivos o de suministros de oficina, puede provocar lesiones en la espalda, los hombros y otras partes del cuerpo.
Para eliminar estos riesgos, los empleados deben recibir formación que les ayude a comprenderlos y saber qué técnicas seguras de manipulación de cargas aplicar. Como por ejemplo, doblar las rodillas en lugar de la espalda y distribuir el peso de manera equitativa. También podemos facilitar el transporte de cargas pesadas poniendo a disposición de los empleados herramientas de manipulación, como carros o carretillas.
Riesgos eléctricos
Los riesgos eléctricos son más comunes de lo que puede parecer. Debido a la abundancia de dispositivos electrónicos, existen factores de riesgo relacionados, como la sobrecarga de enchufes y cables, o la existencia de cables desgastados o dañados. La manipulación inadecuada de equipos eléctricos, como adaptadores, puede aumentar la probabilidad de cortocircuitos y descargas eléctricas.
Los problemas en el sistema eléctrico del edificio (cables mal instalados o interruptores defectuosos) y la falta de mantenimiento regular de los sistemas eléctricos pueden ser fuente de incendios y descargas eléctricas
Para evitar estos riesgos, debemos realizar revisiones periódicas de las instalaciones y formar a los empleados para la manipulación segura de equipos eléctricos y para que sepan cómo actuar en caso de emergencia.
Contaminación acústica
La contaminación acústica en entornos de oficina puede derivar de diversos factores, como conversaciones telefónicas, sonidos de equipos, ruido ambiental y conversaciones entre compañeros. La exposición constante a niveles elevados de ruido puede provocar fatiga auditiva, dificultad para concentrarse, irritabilidad y disminución del rendimiento laboral.
La insonorización, la creación de áreas de trabajo silenciosas o zonas de concentración son medidas a valorar para mitigar la contaminación acústica, pero es importante fomentar prácticas seguras a nivel individual mediante formación. Los empleados deben comprender estos riesgos e informar de cualquier situación que consideren que puede afectar a su salud.
Estrés térmico
El estrés térmico es otro factor de riesgo en la oficina. Ocurre cuando los trabajadores están expuestos a condiciones ambientales extremas de temperatura, ya sea calor o frío. El calor excesivo puede resultar en deshidratación, fatiga, mareos e incluso golpes de calor. Por otro lado, el frío extremo puede causar entumecimiento y otros problemas de salud. Para evitar estos riesgos, hay que mantener un ambiente térmico confortable en la oficina mediante la regulación adecuada del sistema de calefacción, ventilación y aire acondicionado, y promover prácticas saludables, como por ejemplo, la hidratación regular y pausas en entornos calurosos.
Riesgos de seguridad informática
La ciberseguridad es un aspecto crítico de la seguridad en el lugar de trabajo. En el entorno de oficina, la dependencia de la tecnología y la conectividad digital presenta una serie de riesgos relacionados con la ciberseguridad, que todas las personas que estén en contacto con los sistemas informáticos deben comprender.
Estos riesgos incluyen la posibilidad de robo de datos, violaciones de seguridad y acceso no autorizado a sistemas y redes corporativas. Los empleados están expuestos a estos riesgos a través de acciones cotidianas tan básicas como la recepción de correos electrónicos, descargas archivos o programas, conexiones inalámbricas inseguras y el uso de contraseñas débiles. Por eso, toda empresa ha de concienciar y formar a los trabajadores sobre prácticas seguras. También debemos asignar a los trabajadores los recursos necesarios y garantizar mecanismos de respuesta efectivos ante cualquier incidente que pueda producirse.
Riesgos psicosociales y salud mental
Mención aparte merecen los factores de riesgo psicosocial en el entorno laboral, que son aquellos elementos que afectan la salud mental y emocional de los empleados. Estos factores abarcan una amplia gama de aspectos relacionados con la organización del trabajo y las interacciones sociales en el entorno laboral. Algunos de estos factores incluyen la carga de trabajo, los plazos, la velocidad de trabajo, el nivel de conocimiento requerido, la autonomía en la toma de decisiones, el apoyo disponible y las relaciones interpersonales.
Riesgos relacionados con la carga de trabajo
La carga de trabajo excesiva es uno de los factores de riesgo psicosocial más comunes en los trabajos de oficina. La presión para cumplir con plazos ajustados y manejar múltiples tareas puede generar estrés y ansiedad en los empleados, lo que a su vez puede afectar negativamente su desempeño laboral y su salud mental. Además, la falta de control sobre la carga de trabajo y los plazos puede contribuir a un ambiente laboral estresante y poco saludable.
Riesgos relacionados con las relaciones interpersonales
Las relaciones interpersonales también desempeñan un papel significativo en el bienestar psicológico de los empleados. Las tensiones, conflictos o relaciones tóxicas entre compañeros o con supervisores y responsables pueden crear un entorno laboral hostil y poco colaborativo. Esto puede aumentar la probabilidad de estrés, depresión, agotamiento emocional y otros problemas de salud mental y de insatisfacción laboral entre los trabajadores.
Dentro de los riesgos relacionados con las relaciones interpersonales, el acoso laboral es una preocupación seria que debe abordarse de manera proactiva. El acoso laboral puede manifestarse de diversas formas, incluyendo comportamientos intimidatorios, comentarios ofensivos, exclusión social y discriminación. Toda empresa está obligada legalmente a contar con un protocolo contra el acoso laboral en el que se definan medidas preventivas y de denuncia destinadas a erradicar y prevenir situaciones de acoso en la empresa. La formación y sensibilización sobre acoso laboral a toda la plantilla son medidas preventivas esenciales de este protocolo.
Promover una cultura laboral saludable mediante formación
Para abordar estos riesgos psicosociales, las organizaciones debemos brindar formación y recursos que capaciten a los trabajadores para gestionar el estrés. Promover una cultura laboral saludable que fomente la comunicación, el apoyo entre los miembros del equipo, buenas prácticas de liderazgo y el desarrollo de soft skills son prácticas necesarias para la creación de un clima laboral positivo, inclusivo y respetuoso.
¿Cómo prevenir los riesgos laborales en la oficina?
Tanto las empresas como los trabajadores, especialmente los líderes y responsables, tienen la obligación compartida de comprender y prevenir los riesgos presentes en el entorno laboral. La promoción de una cultura de seguridad en el lugar de trabajo, mediante programas de formación y sensibilización, es una parte fundamental de la prevención de riesgos en los trabajos de oficina. La formación ha de estar adaptada a la realidad del puesto de trabajo y proporcionar los conocimientos sobre los posibles riesgos y las mejores prácticas de seguridad para evitarlos o minimizarlos.
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