En España, las cifras sobre cáncer de origen laboral son alarmantes: según estimaciones de CCOO, en 2023 se produjeron más de 14.000 nuevos casos y 6.000 muertes por cáncer de origen profesional.
A nivel europeo, el panorama es similar: la Comisión Europea (UE) sitúa al cáncer como la primera causa de mortalidad laboral, con un 53% del total de las muertes de origen laboral cada año.
Estos datos muestran una lamentable realidad: y es que muchas de las personas que murieron a causa de esta enfermedad podrían haberse salvado de haberse aplicado la normativa de seguridad y salud laboral.
Los casos de cáncer de origen laboral pueden evitarse, pero el primer paso para lograrlo es conocer el problema. Acompáñanos para descubrir cuáles son las profesiones de mayor riesgo y qué medidas preventivas deben adoptar las empresas.
¿Cómo se produce el cáncer de origen laboral?
El cáncer de origen laboral se desarrolla como consecuencia de la exposición a agentes cancerígenos en el lugar de trabajo y aparece generalmente de una forma tardía posterior a la exposición.
La Agencia de Investigación contra el Cáncer de la OMS ha contabilizado un total de 118 agentes cancerígenos, entre los cuales, el amianto encabeza la lista.
Estos agentes pueden entrar en el organismo a través de distintas vías. La principal es la inhalación de aire contaminado de gases, vapores o polvos; pero también pueden llegar por ingestión o por contacto directo con la piel, ya sea de sustancias o exposición a radiaciones.
¿Cuáles son las profesiones de mayor riesgo?
Ciertas profesiones presentan un mayor riesgo de exposición a agentes cancerígenos, y por lo tanto, un mayor riesgo de desarrollar cáncer de origen laboral. Entre las más expuestas, el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el trabajo contempla las siguientes:
Agricultura
Los trabajadores agrícolas se exponen a pesticidas cancerígenos como el glifosato, herbicidas, y polvo de sílice, lo que aumenta el riesgo de cáncer de pulmón y otras enfermedades.
Minería y canteras
Los mineros y trabajadores de canteras están en contacto con amianto, arsénico, uranio y sílice, lo que puede aumentar el riesgo de cáncer de pulmón, mesotelioma, cáncer de piel y de hueso.
Astilleros, construcción, equipos de automóviles e industria del amianto
La exposición al amianto en estas industrias es un factor clave para el desarrollo de cáncer de pulmón y mesotelioma.
Refinerías de petróleo
Los trabajadores en refinerías de petróleo inhalan benceno, lo que incrementa el riesgo de leucemia, y se exponen a aceites minerales que pueden causar cáncer de piel.
Transporte
Los profesionales del transporte están expuestos a humos de escape que aumentan el riesgo de cáncer de pulmón, y a benceno en gasolinas, lo que incrementa las probabilidades de leucemia.
Sector textil
Los trabajadores del sector textil manipulan tricloroetileno, tetracloroetileno y tetracloruro de carbono, aumentando el riesgo de cáncer de pulmón, esófago y vejiga. La exposición a fibras sintéticas y colorantes se asocia con cáncer de colon y vejiga.
Personal sanitario
El personal sanitario está expuesto a radiaciones ionizantes que incrementan el riesgo de cáncer de piel y leucemias. La exposición a formaldehído se relaciona con cáncer de nasofaringe, y los anestésicos volátiles aumentan las probabilidades de cáncer de mama y neoplasias hematológicas.
Imprenta
Los trabajadores de imprenta inhalan vapores de aceite y disolventes orgánicos, lo que incrementa el riesgo de neoplasias hematológicas, cáncer de pulmón y riñón.
Industria
Los trabajadores de la industria se exponen a diversas sustancias orgánicas que pueden causar tumores en piel, vejiga, pulmón e hígado. La manipulación de aminas aromáticas aumenta el riesgo de cáncer de vejiga y neoplasias hematológicas, y la exposición a polvos con taninos se relaciona con cáncer de nasofaringe y neoplasias hematológicas.
A esta lista, añadimos:
Aserraderos o trabajos en los que existe manipulación de maderas duras, como por ejemplo la tala de árboles. El polvo de madera puede provocar daños al entrar en contacto con el tracto respiratorio, la piel o los ojos. Puede producir, por ejemplo, cáncer de los senos nasales.
Bomberos. Están expuestos a una mezcla de productos de combustión procedentes de los incendios, a los gases de escape de los motores, a materiales de construcción como el amianto y a otros riesgos como el estrés térmico, el trabajo por turnos y la radiación ultravioleta y de otro tipo. Cabe señalar aquí que la exposición laboral de los bomberos fue clasificada como cancerígena por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) en 2022.
Tratamiento de agua potable y de las aguas residuales e industriales, y otros trabajos en los que exista la acrilamida, una sustancia que puede incrementar el riesgo de padecer diferentes tipos de cáncer, así como ocasionar daños neurológicos.
Fabricación de productos químicos, como fármacos, detergentes, pinturas, adhesivos, en los que está presente el benceno, capaz de producir leucemia y otros tipos de cáncer.
¿Cómo prevenir el cáncer de origen laboral?
Si tienes una empresa en la que tus trabajadores o trabajadoras pueden estar expuestos a agentes cancerígenos, debes poner en marcha las siguientes medidas:
- Sustitución de los agentes cancerígenos por sustancias menos peligrosas.
- Controles de ingeniería, como sistemas de ventilación que eliminen del aire los agentes cancerígenos, o equipos de protección individual como mascarillas y guantes.
- Implementación de prácticas de trabajo seguras que minimicen la exposición de los trabajadores a agentes cancerígenos.
- Formación que capacite a los trabajadores para comprender qué son los agentes cancerígenos y cómo pueden afectar a la salud; conocer e identificar los riesgos; conocer y aplicar las medidas que deben adoptar para protegerse. Puedes acceder desde aquí a nuestro curso sobre exposición a agentes cancerígenos en el trabajo, o contacta con nosotros si necesitas más información o asesoramiento.
- Vigilancia de la salud y exámenes médicos periódicos para detectar el cáncer precozmente.
En España, 1 de cada 4 casos de cáncer podría estar relacionado con la exposición a sustancias cancerígenas en el trabajo. La mayoría de ellos puede evitarse si se toman las medidas preventivas adecuadas.
Es muy importante recordar que para identificar la presencia de agentes cancerígenos o los procesos que los producen, la información y el conocimiento son las herramientas más importantes que tenemos a nuestro alcance. Por eso, y aunque no te dediques a un sector con riesgo de cáncer, también puedes aportar tu ayuda a la prevención compartiendo este artículo.