¿Qué es una DANA y por qué es importante entenderla?
Una DANA, o Depresión Aislada en Niveles Altos, es un fenómeno meteorológico que ocurre cuando una masa de aire frío queda atrapada en las capas altas de la atmósfera, separándose del flujo general. Este «aislamiento» crea una situación potencialmente explosiva al interactuar con el aire cálido y húmedo del Mediterráneo, desencadenando lluvias torrenciales en cuestión de horas. Aunque técnicamente es compleja, lo que debes saber es que la DANA puede traer consigo un impacto devastador y, lo más importante, que van a ser cada vez más frecuentes.
Hace 50 años, lo que popularmente conocíamos como gota fría sucedía de 3 a 4 veces al año, generalmente en otoño. Sin embargo, hoy en día, el cambio climático y el aumento de la temperatura del Mediterráneo han hecho que las DANA puedan producirse en cualquier época del año, con efectos más impredecibles y extremos. Esto nos obliga a prepararnos mejor si queremos mitigar sus consecuencias.
¿Por qué debemos estar preparados?
Las DANA no solo afectan directamente a las zonas donde caen las lluvias. Uno de sus mayores peligros es su capacidad para desbordar ríos, romper presas y saturar cauces, causando inundaciones torrenciales que pueden devastar comunidades enteras, incluso aquellas que no están cerca del epicentro de las precipitaciones.
El reciente ejemplo en la Comunidad Valenciana lo deja claro: no fue la lluvia la que causó mayores daños, sino el torrente de agua que descendió de manera incontrolada por los ríos desbordados, inundando pueblos enteros y dejando tras de sí un rastro de destrucción.
Además y también hay que tenerlo en cuenta junto con las inundaciones, las DANA traen consigo riesgos adicionales como vientos fuertes, deslizamientos de tierra, rayos y el aislamiento total de zonas ya con difícil acceso.
A medida que el clima cambia, estos fenómenos son un recordatorio de que debemos adaptarnos a una nueva realidad. Planificar y actuar a tiempo puede salvar vidas y minimizar los daños materiales.
Prepárate hoy, protege tu mañana
Este artículo te ofrece una guía práctica para saber qué hacer antes y durante una DANA. Desde cómo preparar tu vivienda y tu kit de emergencia, hasta cómo reaccionar si te sorprende en plena carretera. Qué hacer si te encuentras en el lugar de trabajo, y precauciones para actuar durante la fase de recuperación serán temas que abordaremos en profundidad en futuros artículos.
No esperes al último momento. Una buena preparación te brinda tranquilidad y la capacidad de reaccionar cuando más importa. Porque aunque no podemos detener una DANA, podemos estar listos para enfrentarla.
¿Qué hacer si se emite una alerta de DANA en tu zona?
A continuación, te detallamos los pasos esenciales que debes seguir cuando se emita una alerta. Prioriza siempre la seguridad y adáptalos según tus circunstancias.
1. Mantente informado. El papel de las alertas oficiales y la consulta de mapas de riesgo
Cuando se emite una alerta de DANA, lo primero es estar informado de manera precisa y rápida. Las autoridades emiten alertas para avisar de los riesgos inminentes, pero también existen otros recursos que te ayudarán a evaluar mejor tu situación.
Sistema ES-Alert. ¿Está activado por defecto en tu móvil?
En España, el sistema ES-Alert, activo desde principios de 2023, envía notificaciones automáticas a todos los dispositivos móviles ubicados en áreas de riesgo. Estas alertas, que van de menos grave a más grave por niveles, están diseñadas para advertir a la población sobre emergencias inminentes, y deben proporcionar instrucciones claras para actuar.
Debes saber también que los teléfonos apagados o fuera de cobertura no mostrarán estas alertas hasta que sean encendidos o entren en zona de cobertura.
Es importante mantener la calma al recibir una de estas notificaciones, leer el mensaje con atención y seguir las instrucciones indicadas. Además, avisa a quienes te rodeen, ya que algunas personas podrían no haber recibido la alerta.
Recuerda también complementar estas alertas informándote en los canales oficiales, como las páginas de AEMET o la Dirección General de Protección Civil y Emergencias. Estos canales proporcionan detalles adicionales sobre el nivel de riesgo meteorológico (amarillo, naranja o rojo) y las áreas afectadas, ayudándote a tomar decisiones informadas sobre cómo actuar.
2. Verifica si te encuentras en una zona inundable
Te recomendamos verificar desde este momento si tu hogar o lugar de trabajo se encuentra en una zona inundable. Una zona inundable es aquella en la que existe alto riesgo de inundación en caso de lluvias intensas, crecidas de ríos o desbordamientos de otras masas de agua. Consultar los mapas de zonas inundables te permitirá evaluar el nivel de riesgo que enfrentas y tomar decisiones importantes como si evacuar o quedarte en casa.
¿Cómo consultar los mapas de zonas inundables?
El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ofrece una herramienta en línea en el Sistema Nacional de Cartografía de Zonas Inundables, donde puedes consultar las áreas con mayor riesgo de inundación. Este sistema te permite ver las zonas que podrían inundarse en los próximos 10, 100 y 500 años. Puedes acceder directamente a la herramienta aquí: Consulta los mapas de zonas inundables.
Una vez estés en la página, verás en la parte superior un menú de navegación, haz clic en el apartado «Árbol de servicios.
Esto te llevará a un nuevo menú. Aquí debes seleccionar:
- Áreas de riesgo potencial significativo de inundaciones.
- Dentro de este apartado, haz clic en «Inundaciones de origen fluvial» y luego en «Mapas de peligrosidad».
Te recomendamos cargar el mapa de T=10 años, que muestra las zonas con mayor posibilidad de inundación en los próximos 10 años.
Cómo usar el mapa
Una vez cargado el mapa, puedes hacer zoom para explorar las áreas más detalladamente. Usa la lupa para seleccionar una zona y explorarla en mayor detalle. También puedes filtrar la búsqueda por comunidad autónoma, provincia o cauce para encontrar más fácilmente tu ubicación. Las zonas inundables estarán marcadas en azul.
3. Qué hacer
Quedarse en la vivienda o evacuar
En caso de DANA, tras haber consultado el mapa y verificado en qué nivel de riesgo te encuentras podrás tomar decisiones, por ejemplo:
- Si estás en una zona de alto riesgo y tienes tiempo, la opción más segura será evacuar a un lugar más seguro, como la casa de familiares o amigos. Si no tienes esa posibilidad o es tarde para desplazarte dirígete a la parte más alta de la vivienda o del edificio y mantén la calma mientras esperas el rescate.
- Si el riesgo es medio, evalúa la situación. Si tienes plantas altas en tu vivienda, es posible que puedas permanecer allí con seguridad (en cuyo caso también tendrás que tomar medidas para proteger la casa), pero si tienes la opción de evacuar a un lugar más seguro, considera hacerlo.
- Si el riesgo es bajo, asegúrate de proteger tu vivienda, aislando posibles entradas de agua, y ten un plan de evacuación listo por si la situación empeora.
Evitar desplazamientos innecesarios
Los desplazamientos durante una alerta de DANA pueden ser extremadamente peligrosos debido a los torrentes creados, las carreteras anegadas, los deslizamientos de tierra y la pérdida de visibilidad.
Una vez que tengas claro que tu zona no está en riesgo alto y has decidido quedarte en casa, evita salir a menos que sea absolutamente imprescindible.
Si te encuentras conduciendo y te sorprende una inundación, recuerda que la seguridad está por encima de todo:
- Detén el vehículo en un lugar lo más seguro posible. Sólo sal del vehículo si las condiciones lo permiten.
- Si estás en riesgo de ser arrastrado, evacúa el coche siguiendo las recomendaciones que detallamos más adelante.
4. Plan de emergencia familiar y cuidados especiales para personas vulnerables
Un plan de emergencia familiar es una herramienta clave para actuar rápidamente y con organización. Aunque este paso es idealmente una acción previa a cualquier alerta, es el momento de revisarlo y activarlo en caso de que no lo hayas hecho antes.
¿Qué debe incluir un plan de emergencia familiar?
- Acciones claras: Define qué hacer en caso de evacuación, cómo trasladaros y dónde refugiaros si el nivel de riesgo lo exige.
- Puntos de encuentro: Establece un lugar donde reuniros si os separáis.
- Medios de comunicación: Asegúrate de que todos sepan cómo mantenerse en contacto.
- Roles definidos: Asigna responsabilidades para que cada miembro de la familia sepa qué hacer.
En caso de que tu vivienda esté en una zona de alto riesgo, la decisión más segura será evacuar con antelación. Prioriza siempre la seguridad sobre los bienes materiales.
Cuidados especiales para personas mayores y niños
Para personas mayores:
- Prepara con antelación sus medicamentos esenciales y asegúrate de que tengan un lugar seguro donde refugiarse.
- Si tienen movilidad reducida, organiza cómo trasladarlos rápidamente. Considera pedir ayuda a vecinos o servicios de emergencia si es necesario.
- En caso de evacuación, prioriza su comodidad y evita exponerlos al frío, la humedad o corrientes peligrosas.
Para niños:
- Prepara un kit básico con comida, ropa, pañales (si es necesario) y cualquier producto especial que puedan requerir.
- Explícales lo que está ocurriendo con un lenguaje adaptado a su edad para tranquilizarlos.
- Mantén la calma, ya que tu actitud influirá directamente en su nivel de estrés.
Conocimientos de primeros auxilios: un plus indispensable
Saber cómo actuar en caso de emergencia es crucial. Si no estás familiarizado con primeros auxilios, considera tomar un curso para estar preparado. Este conocimiento puede marcar la diferencia, sobre todo en situaciones en las que los servicios de emergencia pueden tardar en llegar.
5. Prepara tu vivienda para la emergencia
Si vives en una zona inundable con alto riesgo
En situaciones de alto riesgo, prioriza tu seguridad por encima de los objetos materiales. Si tu vivienda se encuentra en una zona inundable, evacúa con rapidez. No dediques tiempo a trasladar muebles u objetos a plantas superiores, ya que esto puede retrasar tu salida en un contexto donde cada minuto es crucial. Antes de evacuar, corta los suministros de electricidad, gas y agua para reducir el riesgo de explosiones, incendios o electrocuciones. Si tienes algo de tiempo, evalúa cuidadosamente cuánto puedes dedicar, pero recuerda que tu seguridad y la de tu familia siempre debe estar por encima de cualquier bien material.
Si el riesgo es bajo o moderado
Si decides quedarte en casa porque el riesgo es bajo o moderado, sigue estas recomendaciones para proteger tu vivienda:
- Protege las entradas principales: Las puertas y ventanas son las zonas más vulnerables por donde el agua puede entrar. Si tienes sacos de arena, colócalos alrededor de las puertas y ventanas para formar una barrera. Si no tienes sacos de arena, puedes usar madera, plástico grueso o paneles impermeables. Asegúrate de que estén bien ajustados para evitar filtraciones de agua.
- Revisa y limpia los sistemas de drenaje: Un drenaje en buen estado puede marcar la diferencia. Mantén los sistemas de drenaje limpios (canaletas, bajantes y desagües) para que el agua fluya correctamente. Revisa que no haya obstrucciones de hojas, tierra o residuos, y límpialas con regularidad, especialmente antes de la temporada de lluvias. La prevención es clave, por lo que asegurarte de que todo esté en orden antes de una emergencia te ayudará a evitar inundaciones innecesarias en tu hogar.
- Resguarda documentos importantes: Guarda tus documentos esenciales en contenedores impermeables y ubícalos en plantas superiores.
- Prepara un área segura dentro del hogar: Identifica un espacio seguro en la planta superior de tu vivienda. En ese lugar, coloca un kit de emergencia, alimentos, agua potable y un medio de comunicación fiable. Este será tu refugio si la situación empeora y la vivienda sigue siendo más segura que el exterior.
- Protege el exterior de tu vivienda: En el entorno inmediato de tu vivienda, retirar o asegurar objetos que puedan ser arrastrados por el agua o el viento, como muebles de jardín, herramientas, puede evitar accidentes. Si tienes un vehículo y es seguro moverlo, estaciona en zonas elevadas. Obviamente, si las calles ya están inundadas o ya no hay tiempo, no intentes mover objetos ni salvar nada. Tu seguridad debe ser siempre la prioridad.
6. Mantén tus dispositivos móviles cargados y accesibles
Los dispositivos móviles son herramientas esenciales durante cualquier emergencia, pero su uso debe ser consciente para evitar que se agote la batería rápidamente, especialmente si la alerta se extiende por varias horas o días. Recuerda que debes mantenerte atento a nuevas alertas y actualizaciones.
Recomendaciones para sacar el máximo provecho a tu móvil durante una emergencia
- Mantén los dispositivos cargados: Si tienes un cargador portátil, mantenlo cargado y a mano. Esto te permitirá estar conectado a lo largo de toda la emergencia.
- Desactiva funciones innecesarias: Para ahorrar batería, desactiva el Bluetooth y las notificaciones automáticas de apps que no sean críticas. Limita el uso de aplicaciones y cierra todas las que no uses.
- Activa las alertas de emergencia: Asegúrate de recibir notificaciones de emergencia.
- Usa tu móvil para mantener la comunicación: Durante una emergencia, las líneas telefónicas suelen estar saturadas. Por ello, opta por usar mensajes de texto o redes sociales para mantenerte en contacto con familiares, amigos o servicios de emergencia. Limita el uso de llamadas de voz solo a lo esencial y establece horarios para comprobar la información, evitando sobrecargar las redes.
- Cuidado con las grabaciones: Si bien se entiende que es un momento donde muchas personas quieren grabar, grabar con el móvil puede ocasionar un importante gasto de batería.
7. Prepara un tu kit de emergencia
En situaciones de evacuación o aislamiento debido a fenómenos meteorológicos extremos como una DANA, tener un kit de emergencia bien preparado puede ser vital para ti y tu familia.
Ten siempre listo un kit de emergencia con lo siguiente:
- Documentos importantes
- Linterna con pilas extra
- Agua y alimentos no perecederos
- Medicamentos esenciales
- Cargadores portátiles
- Ropa y calzado adecuado sobre todo para protegerte del frío y la lluvia.
- Botiquín de primeros auxilios
Todo dependerá de si tienes tiempo para prepararte antes de evacuar, y del lugar al que os dirijáis, la distancia a la que esté y el medio de transporte que podáis utilizar. Si te encuentras en una situación donde tienes tiempo suficiente para prepararte con antelación y las autoridades te han dado suficiente aviso, te recomendamos preparar un kit de emergencia familiar guardado en un lugar accesible (por ejemplo, en un armario del pasillo, bajo la cama, etc.).
Consejos adicionales para una evacuación rápida:
- Evita sobrecargar el kit.
Si la evacuación debe realizarse rápidamente, lo más importante es lo que puedas llevar en las manos o en una mochila ligera. Evita llenar la mochila con cosas que puedas prescindir y que ralentizarán la evacuación. Recuerda que lo prioritario es salvar vidas, no objetos. - Deja todo lo que no sea esencial.
Si vives en una zona inundable y el riesgo es alto, no pierdas tiempo ni energías y cargando con objetos innecesarios. Tu seguridad y la de los tuyos es lo más importante.
8. Coordinación de vecinos
La coordinación con los vecinos puede ser crucial durante una emergencia, ya que puede mejorar la eficacia de la evacuación y facilitar el acceso a recursos.
Algunas personas, como los ancianos o aquellos con movilidad reducida, pueden necesitar ayuda para evacuar, y ser parte de una red de apoyo es fundamental. Además, compartir información sobre el progreso de la tormenta y las alertas emitidas permitirá a todos tomar decisiones más informadas, incluso si alguno de los vecinos tiene dificultades para acceder a la información.
En momentos de evacuación, la cooperación también puede optimizar recursos: no todos tienen medios de transporte para salir rápidamente, pero al coordinarse, se pueden compartir vehículos o espacio en refugios seguros.
Prepararse con antelación, creando canales de comunicación o reuniones para establecer planes y compartir recursos, asegura una respuesta más eficiente y organizada cuando la emergencia llegue.
Asegurarse que la calle está lo más preparada posible también requiere de la coordinación con los vecinos. Por ejemplo, repasar el sistema de alcantarillas para que no se taponen.
9. Si te encuentras fuera de casa o atrapado en el coche
Si te encuentras fuera de casa durante una alerta de inundación, lo primero es buscar un refugio seguro lo antes posible. Dirígete a un edificio o lugar que te ofrezca protección contra la lluvia intensa y los vientos fuertes. Evita zonas bajas y busca un lugar elevado y resistente, como un edificio o un área en altura que minimice el riesgo de ser arrastrado por la corriente.
No intentes cruzar caminos inundados bajo ninguna circunstancia, aunque conozcas bien la zona. Incluso una pequeña cantidad de agua acumulada en la carretera puede ser peligrosa y, en muchas ocasiones, el riesgo es mayor de lo que parece a simple vista.
Si te encuentras atrapado en el coche por el agua
Si te encuentras en un vehículo atrapado por el agua, la situación puede volverse peligrosa rápidamente. Con apenas 40 cm de agua, algunos vehículos empiezan a ser arrastrados, y con 60 cm, el riesgo aumenta considerablemente. La fuerza del agua puede hacer que el terreno bajo el vehículo sea impredecible, poniendo en riesgo tu vida. En cuanto el nivel del agua alcance la mitad de las ruedas o más, el riesgo de perder tracción es alto, por lo que la recomendación es evacuar el vehículo inmediatamente.
Si el agua sube rápidamente y te encuentras atrapado, sal del coche lo antes posible. Si la puerta no se abre debido a la presión del agua, y la ventanilla no se abre, rompe la ventanilla contraria a la corriente. En este caso, es fundamental tener una herramienta de emergencia en el vehículo, como un martillo de seguridad, que te permita romper las ventanillas con facilidad, incluso bajo el agua. Estas herramientas son de fácil acceso y son de vital importancia en situaciones críticas. En caso de no disponer de ella puedes sacar la parte de arriba de los asientos delanteros y usar la junta como punzón. Mucho cuidado en proteger tu rostro en el momento del impacto.
Una vez fuera del coche, sube al techo del vehículo para mantenerte a salvo y visible.
Es importante mantener la calma y llamar inmediatamente a los servicios de emergencia (112). Proporciona tu ubicación para que puedan enviarte ayuda lo más rápido posible. Recuerda que intentar cruzar a nado, si la corriente es muy fuerte, puede poner en peligro tu vida, por lo que si no puedes avanzar, lo mejor es permanecer en el vehículo hasta que llegue el rescate. Si la corriente no es demasiado fuerte, nada hacia una zona elevada a favor de la corriente.
La prevención es nuestra mejor herramienta ante una DANA
Ante la creciente frecuencia e intensidad de fenómenos como las DANA, la prevención se convierte en nuestra mayor aliada. Aunque no podemos evitar que ocurran, sí podemos reducir su impacto. Estar bien informados, tener un plan de emergencia familiar, proteger nuestro hogar y mantenernos atentos a las alertas son pasos esenciales para afrontar estas situaciones con seguridad. Las inundaciones, los desbordamientos y otros riesgos asociados a una DANA pueden devastar vidas y comunidades, pero una preparación adecuada puede salvar vidas y minimizar daños. No esperemos al último momento: protejamos nuestro presente para garantizar un futuro más seguro.