Cada producto debe llevar etiqueta con nombre, fecha de congelación y, si es posible, fecha máxima recomendada de consumo. Esto facilita la rotación, evita el desperdicio y asegura la trazabilidad en auditorías de seguridad alimentaria.
ETT
UN CURSO DE FORMACIÓN PRL PARA CADA PUESTO DE TRABAJOQué ofrecemos ¿Necesitas formar a muchos trabajadores diversos cada mes? Bienvenido a la forma...



