Al menos 70 °C en el centro del alimento. Esto asegura que cualquier bacteria potencialmente presente sea destruida. Se recomienda usar un termómetro alimentario para garantizar una temperatura uniforme, especialmente en grandes volúmenes o en alimentos densos como guisos, arroces o pastas.
¿Qué ocurre si la formación en prevención de riesgos laborales no se adapta a los riesgos reales del puesto?
Si la formación no se ajusta a los riesgos reales del puesto de trabajo, la empresa puede enfrentarse a sanciones administrativas graves, recargos...