Porque pueden acumular calor innecesario, humedad o suciedad del entorno, convirtiéndose en una fuente de proliferación bacteriana. Lo ideal es secarlos al aire en un lugar limpio y ventilado, sin contacto con superficies contaminadas.
¿Qué normativa regula los trabajos en atmósferas explosivas?
El Real Decreto 681/2003 transpone la Directiva 1999/92/CE y obliga a realizar una evaluación de riesgos, un documento de protección contra...