Riesgo de intoxicaciones alimentarias, multas de sanidad, cierre del negocio, pérdida de reputación y posibles denuncias civiles o penales si un cliente resulta afectado por un alimento mal manipulado. Incluso los alimentos de bajo riesgo, como galletas o mermeladas, pueden contaminarse si no se aplican buenas prácticas.
¿Qué consecuencias legales puede acarrear el incumplimiento de estas obligaciones preventivas?
Sanciones administrativas, responsabilidad civil y, en caso de daños graves, posible responsabilidad penal, al no integrarse adecuadamente la...