Aquellos con discapacidades físicas, psíquicas o sensoriales reconocidas, o cualquier condición personal o biológica que implique mayor sensibilidad a riesgos laborales, incluso si no tienen origen laboral. La protección incluye también a embarazadas, personas en periodo de lactancia o con dolencias temporales agravables por el trabajo.
¿Qué ocurre si la formación en prevención de riesgos laborales no se adapta a los riesgos reales del puesto?
Si la formación no se ajusta a los riesgos reales del puesto de trabajo, la empresa puede enfrentarse a sanciones administrativas graves, recargos...



