Las empresas pueden beneficiarse de la formación bonificada para asegurar un aprendizaje continuo y actualizado para sus empleados/as. De esta manera, contribuyen al desarrollo personal y profesional de las personas trabajadoras y, por consiguiente, al aumento de la satisfacción laboral, la satisfacción personal y la productividad.
¿Qué es la formación bonificada?
Todas las empresas tienen una cantidad de dinero disponible para hacer formación. Esta se denomina crédito formativo. El dinero para este crédito procede de la recaudación de la cuota de Formación Profesional que realiza la empresa a la Seguridad Social, y la manera de emplear este crédito es mediante bonificación (descuentos en los seguros sociales).
La entidad que se encarga de gestionar la formación bonificada es la FUNDAE.
Fundación Estatal para la Formación en el Empleo
La Fundación Estatal para la Formación en el Empleo (FUNDAE), a través de la gestión de fondos públicos, ayuda a las empresas a formar a las personas trabajadoras de forma gratuita. La fundación ofrece diferentes recursos para formar a las personas trabajadoras a lo largo de su vida profesional y mejorar su empleabilidad.
Sus funciones están recogidas en el artículo 36 del Real Decreto 694/2017, que desarrolla la Ley 30/2015, por la que se regula el Sistema de Formación Profesional para el Empleo en el ámbito laboral.
Variedad de términos
Aunque el término «formación bonificada» es el más habitual, no es el único con el que podemos referirnos a esta. Te comentamos algunos otros con los que también se conoce este término para que te familiarices un poco más con la formación bonificada.
- Podemos encontrar pseudónimos o distinciones en el término de formación bonificada, como la famosa formación subvencionada para los trabajadores de las empresas o formación GRATIS. Cuidado con este término, mira el final del artículo.
- Otras nomenclaturas pueden ser formación continua o inclusive o formación programada, etc.
Todos estos términos se refieren a formaciones referidas a los mismos aspectos que otras formaciones profesionales. Se trata de formaciones relacionadas con las actividades que se desarrollan en la empresa y con los puestos de trabajo de los/as empleados/as.
¿Quién puede realizar formación bonificada?
Toda persona trabajadora dada de alta en el Régimen General de la Seguridad Social.
Dicho esto: ¿la empresa está obligada a pagar un curso bonificado si un/a empleado/a lo solicita?
Ese/a empleado/a tiene derecho a poder formarse a través de este sistema siempre y cuando la empresa cumpla con los requisitos formales establecidos y exista un acuerdo entre esta y la representación legal de las personas trabajadoras (si existiera).
¿Qué requisitos debe cumplir la empresa?
- Tener un centro o centros de trabajo ubicados en el territorio estatal y que sus trabajadores/as coticen por la contingencia de Formación Profesional a la Seguridad Social.
- Estar dada de alta en el Registro Mercantil durante la totalidad del periodo del curso.
- Tener los pagos a Hacienda y a la Seguridad Social al corriente.
- Mantener comunicación con la RLT (Representación Legal de los Trabajadores) si corresponde.
- Comunicar a través de la aplicación alojada en la web de la FUNDAE el inicio y la finalización de las acciones formativas. Deben cumplir con el proceso, la normativa y los plazos establecidos.
- Asegurar el desarrollo satisfactorio de las acciones formativas y su gratuidad para los/as trabajadores/as.
- Cumplir la función de evaluación de las acciones formativas.
- Realizar el pago de los cursos realizados.
- Someterse a las actuaciones de comprobación, seguimiento y control que realicen las Administraciones Públicas competentes y los demás órganos de control, asegurándose de su desarrollo satisfactorio.
Ventajas de la formación bonificada
Para las empresas
Como hemos relatado con anterioridad, la formación bonificada sirve de ayuda a todas las empresas españolas que tienen el objetivo de incrementar la productividad propia y las capacidades y habilidades de sus empleados/as. En pocas palabras, la formación bonificada es importante para el desarrollo continuo de las compañías y su adaptación constante a los cambios del mercado.
Otras ventajas que supone la formación bonificada:
- Personal más comprometido.
- Empleados/as más productivos/as.
- Equipos más cualificados y actualizados.
- Personas trabajadoras más motivadas y comprometidas.
Para los/as empleados/as
- Salario emocional.
- Evolución profesional.
- Aumento de la cualificación personal y de las posibilidades de especialización.
- Ahorro económico.
Proceso para la bonificación
Todas las empresas que tengan trabajadores/as que coticen por formación profesional pueden contar con esta ayuda económica para formarlos/as. Estas ayudas FUNDAE se obtienen como bonificación en las cuotas de la Seguridad Social del curso y deben guardar relación con la actividad de la empresa para poder bonificarse.
Vamos a enseñarte cómo funciona en tan solo unos pasos:
1. Calcula tu crédito
Para eso debes tener en cuenta lo siguiente:
- Plantilla media previa del año anterior.
- Cotización en conjunto de los/as trabajadores/as por contingencia en valor a la formación profesional.
- El tamaño de la empresa.
2. Date de alta
Date de alta en nuestra aplicación. Para ello necesitas una firma digital.
3. Informa a la representación legal
Si en tu empresa existe Representación Legal de los/as Trabajadores/as, se debe informar sobre la formación modificada que vas a realizar.
4. Comunica el inicio del curso
Comunica el inicio del curso de la acción formativa dándolo de alta mediante la aplicación. Debes avisar con al menos dos días de antelación.
5. Realiza la formación
Realiza la formación, pero no olvides informar al comienzo de los requisitos oportunos.
6. Comunica la finalización del curso
La finalización del curso debe comunicarse de manera pertinente:
- Información de los/as empleados/as integrantes.
- Cantidad de costo de la formación.
- Fecha específica de bonificación.
7. Bonifica la formación
Asegúrate de contabilizar adecuadamente tanto la bonificación como los gastos.
8. Consulta los resultados
Al término del ejercicio anual, comprobamos tus resultados y te comunicamos si todo está correcto.
Dudas frecuentes
¿Quién gestiona la formación bonificada?
Siendo una empresa, puedes organizar la formación bonificada de dos maneras:
- Directamente.
- Pagando a una entidad externa que te ayude a programarla.
En Preventor te recomendamos que seas tú mismo/a quien gestione la formación con ayuda de nuestra plataforma.
¡Con nosotros es tan sencillo que no necesitarás externos!
Además, la plataforma de Digital Preventor es 100% compatible con la normativa que nos exige la FUNDAE.
¿Qué debo hacer si contrato una empresa externa que me ayude?
Como en cualquier caso, como empresa eres responsable de tus bonificaciones. Si contratas una entidad debes tener en cuenta ciertos aspectos:
Firma un contrato de encomienda con la entidad
Si quieres anular este contrato, recuerda firmar y enviar el documento de desistimiento.
Asegúrate de que el centro de formación cuenta con docentes preparados/as
Si tienes alguna duda sobre algún curso online, solicítanos una demo.
Exige que el centro de formación entregue la documentación
El centro debe entregar a los participantes el certificado o diploma del curso, así como el cuestionario de evaluación. Además, la entidad contratada debe informarte sobre las inspecciones que realicen a tus cursos.
Pide información a tu entidad organizadora
Debes recibir información sobre cómo estás cumpliendo el requisito de cofinanciación.
Conserva la documentación
Deberás conservar la documentación acreditativa durante cuatro años. Asegúrate de que la entidad te la facilita.
Pide feedback a tus empleados/as
No olvides lo más importante: al finalizar, pregunta a tus trabajadores/as si han aprendido y si están satisfechos/as con la formación que han recibido. La encuesta final es obligatoria.
¿Qué tipo de formaciones se pueden llevar a cabo?
Cada empresa puede elegir qué formación quiere hacer. El único requisito es que esta formación tenga relación directa con la actividad de la empresa o el puesto de trabajo de la persona trabajadora.
Entre las modalidades que existen podemos señalar las siguientes:
Formación presencial
Se caracteriza por una presencialidad de la persona formadora y los/as participantes en un mismo lugar durante la duración de la formación. Este lugar puede estar ubicado dentro o fuera de la empresa.
Este tipo de formación es imprescindible para algunas posiciones muy concretas, pero en el general está quedando obsoleta, y más en tiempos de pandemia como en los que nos encontramos. Aquí debemos destacar todas las ventajas de la formación online.
Teleformación
Caracterizada por realizarse completamente de manera online. La persona usuaria puede realizarla desde cualquier lugar. Solo necesita de un dispositivo conectado a Internet (móvil, ordenador, tableta).
Toda la actividad de la persona trabajadora quedará registrada en la plataforma, obtención del diploma y firma incluida.
Formación mixta
Capta los dos tipos de formación mencionados anteriormente. Una parte se realiza de manera online, pero se compagina con intervenciones presenciales.
¿Es 100% gratuita?
Puede serlo.
Pero debemos aclarar que los cursos bonificados no son gratuitos de por sí.
El porcentaje de la bonificación dependerá de factores como el tipo de acción formativa, la modalidad, el número de asistentes o participantes y el coste del curso, y finalmente del crédito otorgado. Se puede, pues, compensar la formación en su totalidad o solo parcialmente.