En la actualidad, el trabajo de reparto a domicilio está en auge. Cada vez son más las personas que realizan compras o pedidos online, incluyendo ropa, tecnología, comida… Por eso, las empresas de reparto han ido creciendo en los últimos años y, con ellas, el número de repartidores/as o riders.
El trabajo de reparto a domicilio
En el trabajo de los/as riders podemos encontrarnos con que aún hay casos de irregularidades de empleo. Muchas de estas personas trabajadoras son autónomas o no están contratadas de forma regular. Esto, por supuesto, genera muchos problemas para la persona trabajadora. Entre ellos la falta de formación y la exposición a riesgos laborales.
Afortunadamente, muchas empresas de reparto sí contratan en nómina a sus propios/as trabajadores/as, brindándoles la formación necesaria en prevención de riesgos. En el trabajo de reparto a domicilio los/as trabajadores/as no solo deben cumplir con las normas de circulación y llevar a cabo una buena conducción, sino que también deben tener en cuenta el mantenimiento de su vehículo, deben cargar y descargar cajas y bolsas, o deben trabajar con condiciones meteorológicas adversas, entre otras circunstancias.
Riesgos del trabajo de repartidor/a
De este modo, la persona que trabaja repartiendo en moto o cualquier otro tipo de vehículo, se enfrenta a una serie de riesgos que es importante que conozca. Es imprescindible recibir una formación adecuada en la que reforzar el conocimiento de las normas de circulación y aprender cómo minimizar los posibles riesgos de este puesto de trabajo. Entre estos riesgos destacan los siguientes:
- Tráfico, ruido y contaminación en la carretera.
- Mal estado de las calles y carreteras.
- Cansancio, fatiga y estrés: tráfico, cambios de horarios, prisas que muchas veces se exigen en el reparto (sobre todo si se trata de comida a domicilio), etc.
- Sueño: sobre todo si se trabaja de noche.
- Sobreesfuerzos físicos (carga y descarga, malas posturas conduciendo, etc.).
- Falta de equipamientos: equipos de protección individual como chaleco, casco, guantes o calzado adecuado.
- Ropa de trabajo inadecuada: no protege suficientemente de las inclemencias meteorológicas, no tienen protecciones para las articulaciones, etc.
- Condiciones climatológicas adversas: frío, lluvia, nieve, calor, calima, etc.
- Conducción insegura: ya sea por parte de la persona trabajadora, como por parte de las otras personas conductoras, siempre es un peligro conducir con prisas o saltándonos las normas de circulación.
- Mal mantenimiento del vehículo (coche o moto).
- Falta de controles médicos previos al comienzo de la actividad laboral.
- Falta de información y formación sobre los riesgos del puesto de trabajo.
- Temporalidad y rotación del personal: esto conduce a tener poca experiencia profesional y poca identificación con el trabajo y con la empresa.
Medidas preventivas generales
Como vemos, el número de riesgos es elevado. No obstante, la posibilidad de que se produzca un accidente derivado de estos riesgos puede ser muy baja si se toman las medidas preventivas adecuadas:
Condiciones de la conducción y el trabajo
- Autonomía para organizar y preparar los itinerarios.
- Organizar el horario de trabajo, el tiempo de conducción, los tiempos de descanso, etc.
- Gestionar los desplazamientos (duración, pausas y descansos…).
- Gestión de las incidencias (urgencias, averías, imprevistos, etc.).
- Cuidado de los vehículos (propiedad, mantenimiento, formación…).
- Manejar una adecuada carga de trabajo para evitar estrés y prisas.
Responsabilidad vial
- Respetar las normas de tráfico.
- Respetar a los otros vehículos y la distancia de seguridad con estos.
- Conducción segura (sin sobrepasar límites de velocidad ni realizar maniobras peligrosas).
- Adecuar la velocidad y el trabajo a las condiciones meteorológicas (pausar o suspender la tarea si las condiciones son extremas).
- No conducir con prisas (aunque el ritmo de trabajo sea frenético, es más importante llegar al destino a salvo).
Equipos de protección individual
Las empresas han de proveer a su personal con los equipos de protección necesarios y adecuados para las tareas que han de realizar en su jornada diaria. En el caso del trabajo de reparto a domicilio, si este se realiza en un vehículo a dos ruedas, como una motocicleta o bicicleta, han de tenerse en cuenta los siguientes equipos de protección individual:
Casco
Es un equipo de protección obligatorio para circular con vehículos a motor de dos ruedas. No obstante, en bicicleta en la ciudad solamente es obligatorio para los menores de 16 años. Aun así, se recomienda su uso en todos los casos, pues protege de traumatismos craneales en caso de accidente. Protege cabeza y ojos, así que deberá tener al menos visera, barbuquejo, hebilla de cierre e interior acolchado.
Guantes
Los guantes protegen de abrasiones y golpes en posibles caídas. Asimismo, es recomendable que sean impermeables y aseguren un aislamiento térmico adecuado. Pero hay que tener en cuenta que no provoquen una pérdida de sensibilidad para conducir.
Ropa de trabajo
En cuanto a la ropa de trabajo, es aconsejable utilizar abrigo acolchado para protegerse tanto del frío como de los roces en una caída. También es imprescindible usar ropa adecuada al tiempo atmosférico: que transpire si hace calor o impermeable si se prevé lluvia. Una buena opción son las prendas a las que se pueda añadir o quitar una parte según el ambiente térmico. La ropa debe ser de colores llamativos y con bandas reflectantes para facilitar la localización de los/as motoristas o ciclistas por los otros usuarios de las vías de circulación.
Calzado
Para la conducción urbana no es necesario un calzado especial. Sin embargo, el zapato sí debería sujetar el talón, tener suela antideslizante y proteger el tobillo. Es recomendable usar calzado sin cordones para que no se enganche con los elementos móviles (como la cadena de la moto). Al igual que con la ropa, es conveniente que sean impermeables.
Medidas específicas: formación
La regularización del empleo para los/as repartidores/as y una formación previa incorporación al puesto de trabajo son imprescindibles. La información debe ser suficiente y adecuada para el puesto de trabajo. Y, en este caso, incluye además los desplazamientos por carretera.
En general, las formaciones que reciba el personal dependerán de la empresa y las tareas desempeñadas en el puesto de trabajo. Han de ser específicas y derivar de la evaluación inicial de riesgos y el plan de prevención de la empresa.
Por ejemplo, aunque la persona trabajadora ya posea un permiso de circulación que la habilite para llevar el vehículo correspondiente, esto no significa que conozca o recuerde todas las normas de circulación en cada momento. Por eso, el personal debería recibir formación acerca de seguridad laboral vial. Por otro lado, si el trabajo de reparto a domicilio incluye reparto y manipulación de comidas, es conveniente realizar un curso como el de manipulación de alimentos para riders.
En Digital Preventor ofrecemos una gran variedad de cursos de formación en prevención de riesgos laborales y riesgos psicosociales, entre otros. Para el trabajo de reparto a domicilio, echa un vistazo a los siguientes:
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