Las Empresas de Trabajo Temporal (ETT) se han consolidado como actores esenciales en el mercado laboral, conectando de forma ágil a empresas que necesitan personal temporal con personas en búsqueda de oportunidades laborales. Con la reforma laboral de 2021, se han introducido cambios significativos: desde una mayor regulación de la temporalidad y la eliminación de ciertos contratos hasta el impulso de incentivos a la formación, con el objetivo de mejorar la protección de las personas trabajadoras y su empleabilidad. En este artículo, analizamos qué son las ETT, cómo funcionan y de qué manera se han adaptado al nuevo escenario.
¿Qué son las ETT?
Las ETT son empresas que contratan a trabajadores y, a continuación, los ceden a otras empresas —llamadas empresas usuarias— para cubrir puestos de trabajo de manera temporal. En este papel de intermediarias, se encargan de gestionar tanto la selección de personal como todos los aspectos administrativos y legales del empleo temporal.
¿Cómo ayudan a las empresas?
Las ETT aportan varios beneficios a las empresas usuarias:
- Flexibilidad: Permiten a las empresas ajustar rápidamente su plantilla según la demanda, cubriendo picos de producción, ausencias o proyectos puntuales sin comprometerse a contrataciones a largo plazo.
- Ahorro de tiempo y costes: Al hacerse cargo del proceso de selección, contratación y gestión administrativa, las ETT liberan recursos internos para que las empresas se centren en su actividad principal.
- Acceso a talento: Con bases de datos de candidatos preseleccionados y cualificados, las ETT facilitan la búsqueda del personal adecuado para necesidades específicas.
¿Cómo ayudan las ETT a los trabajadores?
Las ETT también ofrecen ventajas a los trabajadores:
- Oportunidades de empleo: Abren puertas a ofertas laborales, especialmente para quienes buscan trabajos temporales o de corto plazo.
- Experiencia y desarrollo: Permiten adquirir experiencia en diferentes sectores y roles, favoreciendo el desarrollo profesional y la adquisición de nuevas habilidades.
- Flexibilidad: Los trabajadores pueden elegir empleos que se adapten a sus horarios y necesidades personales, ideal para estudiantes o personas con otras responsabilidades o que buscan un equilibrio diferente entre vida laboral y personal.
Funcionamiento de las ETT
El proceso de trabajo de una ETT suele seguir estos pasos:
- Selección: Se busca y evalúa a los candidatos adecuados para los puestos solicitados por las empresas usuarias.
- Cesión de trabajadores: Se formaliza un contrato entre la ETT y el trabajador, que luego es cedido temporalmente a la empresa usuaria.
- Gestión administrativa: La ETT se encarga de todos los trámites administrativos, incluyendo aspectos como la formación en prevención de riesgos laborales.
¿Cómo se han adaptado las ETT a la Reforma Laboral?
La reforma laboral ha supuesto importantes cambios para las ETT en España:
- Mayor protección para los trabajadores: La reforma ha reforzado los derechos laborales de los trabajadores temporales, buscando condiciones más justas y protegiéndolos frente a la precariedad.
- Regulación de la temporalidad: Se han impuesto límites más estrictos al uso de contratos temporales, lo que busca reducir la excesiva rotación y promover la estabilidad laboral.
- Contratos fijos discontinuos: Ahora, las ETT pueden celebrar contratos fijos discontinuos para cubrir necesidades temporales en varias empresas. Esto ayuda a mejorar la estabilidad de los trabajadores al permitirles contar con periodos de inactividad regulados entre asignaciones.
- Adaptación de modalidades de contratación: Con la eliminación del contrato por obra y servicio, las ETT han tenido que recurrir a contratos de duración determinada bajo nuevas condiciones más estrictas, con el objetivo de reducir la temporalidad y fomentar, en la medida de lo posible, la contratación indefinida.
- Papel de los convenios colectivos: La normativa establece que los convenios colectivos sectoriales o de empresa serán fundamentales para regular aspectos como el llamamiento y las condiciones de los trabajadores fijos discontinuos, garantizando así mayores derechos y estabilidad.
Incentivos a la formación, un impulso a la empleabilidad
La reforma laboral ha puesto un fuerte énfasis en la formación como herramienta clave para mejorar la empleabilidad. Consciente de la importancia de la capacitación continua, el nuevo marco normativo ha introducido incentivos económicos y fiscales para impulsar la formación de los trabajadores, especialmente a través de las Empresas de Trabajo Temporal (ETT).
Con estos incentivos, las ETT pueden ofrecer un servicio más cualificado a las empresas usuarias y contribuir a que sus trabajadores adquieran nuevas competencias para su desarrollo profesional. La apuesta por la formación se traduce en:
- Mejora en la empleabilidad: Los trabajadores con formación actualizada tienen mayores posibilidades de acceder a empleos que se adapten a las necesidades del mercado, reduciendo la precariedad.
- Mayor competitividad: Tanto las empresas como los trabajadores se benefician de una plantilla más cualificada, lo que permite afrontar de manera más eficiente las fluctuaciones y los desafíos del entorno laboral.
- Transición a empleos más estables: La capacitación facilita el salto de empleos temporales a posiciones indefinidas o de mayor estabilidad, lo que contribuye a mejores condiciones contractuales.
La reforma laboral ha marcado un antes y un después en la forma de contratar y en la protección de los trabajadores, y las ETT han respondido a estos desafíos con una notable capacidad de adaptación. La regulación más estricta de la temporalidad, la adopción de contratos fijos discontinuos y los incentivos a la formación han contribuido a mejorar la calidad del empleo y a fortalecer la empleabilidad en un mercado cada vez más dinámico.