Saber comunicar salva vidas. En 1999, la compañía Korean Air estaba en lo más alto de la lista negra de seguridad aérea. El problema no eran sus aviones, sino los silencios dentro de la cabina: los copilotos evitaban corregir al capitán, incluso ante un error evidente. Ese respeto jerárquico contribuyó a tragedias como el vuelo 801 (Guam, 1997) y el vuelo 8509 (Londres, 1999).
La aerolínea reaccionó con un plan de choque centrado en la comunicación. Implantó Crew Resource Management (CRM), un sistema de formación que pone el foco no solo en los conocimientos técnicos, sino también en habilidades como la comunicación clara, la escucha activa, la conciencia situacional o el trabajo en equipo.
Una parte clave del CRM es romper el silencio de la autoridad: se enseña a los capitanes a crear un entorno donde sea seguro hablar, y se les anima a pedir activamente las opiniones, preguntas o dudas de su tripulación, incluso si eso implica discrepar. Bajo este enfoque, cualquier miembro de la tripulación no solo puede, sino debe, hablar si detecta un riesgo
Desde entonces no ha habido víctimas mortales en vuelos de pasajeros de Korean Air, y hoy figura como una de las aerolíneas más seguras del mundo.
Este caso extremo encierra una enseñanza aplicable a cualquier entorno laboral: la manera en que nos comunicamos —o dejamos de hacerlo— cambia los resultados. Por mucha tecnología que tengamos, si no nos entendemos, no avanzamos.
Saber comunicar, ¿una habilidad en peligro?
En el cotidiano de una empresa, pocas veces se celebra un correo bien escrito o una instrucción bien dada. Pero cuando algo no se entiende… se nota: ¿Cuántas veces has perdido tiempo por una mala interpretación? ¿Cuántas veces una tarea se retrasa no por falta de capacidad, sino porque alguien no entendió bien?
No es sólo una sensación; los datos apuntan en la misma dirección:
En Europa, el 57 % de los trabajadores afirma que los errores de comunicación afectan negativamente a su productividad (Eurofound, 2023). Según el último informe del estado del mercado laboral, publicado por Infojobs-Esade (2024), el 30 % de las empresas españolas sitúa la capacidad de comunicar eficazmente entre las habilidades personales más valoradas en un proceso de selección (cinco puntos más que en 2021). El mismo informe refleja también el crecimiento de la escucha activa, que pasa del 13 % al 21 %.
Esta evolución nos da una pista: lo que más se valora no siempre es lo que más abunda. Si la comunicación clara y la escucha activa ganan peso, es porque empiezan a escasear en un entorno laboral cada vez más veloz, digital y disperso. Las pantallas nos conectan, pero también intermedian. Filtran emociones, reducen matices, limitan el lenguaje no verbal y nos acostumbran a formas de comunicación más automáticas, breves y reactivas.
En este nuevo contexto, la inmediatez prima sobre la claridad y la reflexión. Hay más mensajes que nunca, sí… pero menos conversación real. Leemos rápido, pasamos de una cosa a otra y respondemos sin pensar, lo que afecta a la comprensión y al entendimiento mutuo.
Cuando saber comunicar evita errores (y algo más)
Todo esto no sería tan urgente si no tuviera consecuencias reales. Pero las tiene. Comunicar mal cuesta tiempo, calidad, motivación… y en algunos casos, seguridad.
Saber comunicar previene malentendidos, tareas duplicadas, responsabilidades confusas, errores y desmotivación. Incluso puede evitar riesgos mayores, como enseñó el caso de Korean Air. Un mensaje claro, una instrucción precisa o una escucha activa pueden marcar la diferencia entre un equipo que colabora bien y uno que acumula tensiones. O entre una situación segura y otra potencialmente peligrosa.
La prevención comienza con palabras que se entienden y entornos donde se puede hablar sin miedo.
Checklist para mejorar ya
Antes de lanzarte a grandes planes, repasa lo esencial. Usa esta lista exprés para detectar rápidamente dónde puede fallar (o brillar) la comunicación de tu equipo:
- ¿Se entiende? Revisa si tus correos e instrucciones se pueden explicar en una frase sencilla.
- ¿Se puede preguntar? Crea entornos donde disentir sea seguro.
- ¿El canal es adecuado? No todo cabe en un chat; a veces hace falta una llamada.
- ¿El feedback se usa? Pregunta: «¿Cómo podemos hacerlo más claro?» y escucha la respuesta.
Estas preguntas no lo resuelven todo, pero sí abren la puerta a conversaciones que marcan el camino a seguir.
La tecnología no reemplaza el lenguaje: lo necesita
En plena expansión de la inteligencia artificial, hay quien piensa que sabremos menos porque nos “asistirán” más. Y aunque todavía estamos calibrando el alcance real de este cambio, ya hay señales de alerta.
Un informe del Instituto Max Planck (2024) advierte que un uso intensivo de la IA puede reducir la atención sostenida y la capacidad para resolver problemas por cuenta propia. La automatización excesiva puede atrofiar habilidades cognitivas clave.
Lo que sí sabemos es esto: quien piensa con claridad, se comunica con claridad. Y quien se comunica con precisión —incluso ante una IA— obtiene mejores respuestas. Ni el mejor modelo de lenguaje compensa una idea mal formulada o una instrucción ambigua.
Hacerse entender es más relevante que nunca
Si de saber comunicar depende que un proyecto avance o que un vuelo aterrice de forma segura, no ha de sorprender que la comunicación y la escucha activa escalen posiciones entre las habilidades más valoradas. En un entorno donde la tecnología nos lo da todo hecho, corremos el riesgo de usar menos esas capacidades. Sin embargo, entre tantos mensajes, la habilidad de hacerse entender es más relevante que nunca. Porque al final, por más que las máquinas nos asistan, quienes deben comprender, decidir y resolver, somos nosotros, los humanos.
En Digital Preventor ayudamos a equipos y organizaciones a mejorar su comunicación con formaciones adaptadas y orientadas a resultados. ¿Te gustaría que tu equipo trabajara habilidades clave como la comunicación clara, la escucha activa o la colaboración eficaz? Escríbenos.
Referencias:
AirlineRatings – Top 25 Safest Airlines 2025.
Ogas, L. – Thinking Beyond Cultural Legacy: The Case of Korean Air (Medium, 2021).
Max Planck Institute – The impact of generative AI on socioeconomic inequalities and policy making (PNAS Nexus, 2024).
InfoJobs – Informe Mercado Laboral InfoJobs‑Esade 2024.
Eurofound – Living and Working in Europe 2023 Yearbook.