Si los líderes y directivos no desempeñan su papel en la promoción de la cultura preventiva, difícilmente conseguiremos la excelencia empresarial. Bajo esta premisa, veremos que el liderazgo preventivo es un cambio necesario para la excelencia empresarial. Un cambio que requiere, entre otros aspectos, capacitación adecuada y revisión de los procesos de comunicación, las grandes aliadas en la integración de los valores de seguridad y prevención en todos los niveles de nuestras empresas.
Abordamos en este artículo el enfoque de un liderazgo preventivo, que contemple la relación existente entre prevención de riesgos laborales y excelencia empresarial. Compartiremos y reflexionaremos sobre buenas prácticas de liderazgo preventivo, mediante el cual podremos avanzar en la consolidación de una cultura preventiva en las organizaciones y en la sociedad.
Excelencia empresarial y cultura preventiva
En los últimos años, el panorama de la prevención de riesgos laborales en nuestro país ha experimentado notables avances. Sin embargo, persiste un porcentaje de empresas, especialmente las pequeñas y microempresas, que perciben la prevención como una carga. Y ocurre que, precisamente en las pequeñas empresas, la falta de atención a la salud y la seguridad en el trabajo puede resultar en consecuencias muy perjudiciales, desde dificultades para recuperarse de incidentes hasta la amenaza de cierre debido a incremento de costes y pérdidas de personal.
El término «excelencia» en el contexto empresarial, se relaciona con estilos de dirección y liderazgo exitosos, que entienden la salud y la seguridad como factores clave para el bienestar de los empleados, la productividad, el crecimiento y la reputación de la empresa. Y es que está demostrado que una cultura preventiva contribuye significativamente a la excelencia empresarial:
- Al reducir accidentes y enfermedades laborales, mejora la productividad y disminuye los costes asociados con compensación de trabajadores y gastos médicos.
- Fortalece la atracción y retención de talento al demostrar un compromiso con la salud y seguridad de los empleados.
- Construye una imagen positiva de marca, y garantiza el cumplimiento normativo.
- Fomenta la innovación y la mejora continua al identificar proactivamente riesgos y desarrollar soluciones.
- Contribuye a la resiliencia, permitiendo que la empresa se adapte y recupere rápidamente de desafíos inesperados.
El liderazgo preventivo
El liderazgo preventivo es uno de los componentes esenciales en el camino hacia una cultura organizacional centrada en la seguridad y la prevención de riesgos, que garantice la excelencia de cualquier negocio.
Un liderazgo preventivo que guíe a un equipo hacia prácticas seguras ha de predicar con el ejemplo y mostrar una disposición constante a la autocrítica. Además, los buenos líderes deben conocer a fondo a los miembros de su equipo, incluyendo sus necesidades y competencias. Ha de crear equipos capacitados y resilientes en los que pueda confiar y delegar, asegurándose de que están capacitados y comprometidos.
Este tipo de liderazgo reconoce que la cultura preventiva no es un estado estático, sino un proceso dinámico que requiere una evaluación continua y una adaptación constante. La capacidad de someter a escrutinio las propias prácticas, políticas y decisiones es la base para un diagnóstico certero de la cultura preventiva existente en la organización.
Buenas prácticas de liderazgo preventivo
Comunicación clara y asertiva
El primer pilar del liderazgo preventivo es una comunicación efectiva, capaz de hacer extensiva la cultura preventiva a toda la organización. La comunicación efectiva también ha de ser transparente, fortalecer la reciprocidad, la confianza y la colaboración.
Los líderes deben cultivar una comunicación que sea real en el sentido que consiga que los mensajes lleguen y sean comprensibles, de manera que nos aseguremos de que cada miembro comprende la importancia de la prevención y conoce bien su papel:
- Mediante el establecimiento de canales de comunicación interna que fomentan la retroalimentación, el líder brindará la oportunidad de que los miembros del equipo expresen sus preocupaciones, informen sobre riesgos y compartan ideas y cualquier otra información que sea relevante para mejorar la seguridad y el clima laboral.
- Deben saber utilizar de manera estratégica la escucha activa y fomentarla, al mismo tiempo. Así, se asegurarán la complicidad con sus equipos para lograr objetivos comunes en materia de seguridad. Nuestra formación en asertividad se centra en el entrenamiento de técnicas de escucha activa, fundamentales en cualquier entorno profesional en el que se valore el trabajo en equipo y se promueva un clima laboral positivo.
Autocrítica constante
Los líderes deben estar dispuestos a examinar críticamente sus propias acciones, decisiones y prácticas, identificando áreas de mejora en términos de seguridad y prevención de riesgos. Sin esta autocrítica, el liderazgo preventivo carecería de la profundidad necesaria para impulsar mejoras sustanciales. Reconocer sus propias debilidades y carencias es requisito indispensable para empezar a tomar medidas correctoras, que van a permitirle adquirir nuevos conocimientos o habilidades directivas y de gestión de equipos, necesarias para ejercer un buen liderazgo.
Una formación completa en habilidades directivas y liderazgo puede ser de gran ayuda a la hora de mejorar el desempeño y la motivación del equipo. Incluye el entrenamiento de toma de decisiones, gestión de conflictos, habilidades comunicativas en situaciones de crisis e, incluso, técnicas para gestionar el estrés y otros riesgos de carácter psicosocial propios de la enorme responsabilidad que conlleva liderar.
Compromiso activo con el cambio
Los líderes preventivos no solo identifican áreas de mejora, sino que también se comprometen activamente a implementar cambios. Esto implica una mentalidad abierta a la innovación y la adaptación, así como la capacidad de liderar esos cambios.
Capacitación en seguridad y prevención y desarrollo de habilidades blandas
Equipar a los empleados con nuevas habilidades y conocimientos no solo mejora el rendimiento actual, sino que también prepara al equipo para los desafíos futuros. Una capacitación completa de los miembros del equipo debe incluir:
- Formación continua en seguridad y prevención de riesgos. Un líder preventivo ha de invertir en el desarrollo de habilidades y conocimientos que fortalezcan la seguridad en todos los niveles de la organización. Los propios líderes, al igual que el resto de trabajadores, también han de conocer todos los riesgos existentes en el entorno laboral en el que operan, sin desestimar aquellos que a priori pueden parecer menos graves (ergonómicos y psicosociales), pero que, a la larga, si no se gestionan, acarrean problemas de salud irreversibles.
- Promover un ambiente donde se valore y se ejerza la proactividad y la resolución de problemas. Para ello, el líder tendrá que valorar si los miembros de su equipo necesitan formarse en habilidades blandas. Nuestra formación de habilidades personales o soft skills facilita la implicación y la toma de decisiones; el pensamiento crítico; la capacidad de organización y de adaptación a situaciones cambiantes.
Emplear diferentes métodos de formación
Un buen líder tendrá que considerar diferentes métodos de formación, según las características del puesto de trabajo y las necesidades y competencias de cada miembro del equipo. Es conveniente emplear diferentes métodos de formación, considerando reuniones, seminarios y participación, junto con recursos teóricos. En este sentido, las plataformas de formación son una herramienta excelente para agilizar la formación en riesgos laborales.
La personalización de la formación a través de nuestra plataforma de formación online garantiza que se aborden las necesidades específicas de la empresa. Los contenidos teóricos se presentan de manera práctica e interactiva, y al ser impartidos por técnicos especializados en prevención de riesgos laborales, se asegura la calidad del programa. Además, ofrecemos ventajas adicionales, como un seguimiento seguro de la formación, lo que facilita la evaluación continua, y la posibilidad de acceso remoto, que permite a los trabajadores conectarse desde cualquier lugar y en momentos convenientes para cada cual, eliminando barreras de tiempo y espacio.
Consulta nuestro catálogo de formaciones en PRL y de habilidades personales o soft skills para asegurarte de que todos los miembros del equipo reciben la formación necesaria de manera oportuna y adaptada a sus necesidades específicas.
Planificación estratégica a largo plazo, revisión periódica y ajuste
Una visión a largo plazo es esencial en el liderazgo preventivo. Los líderes deben dedicar tiempo a planificar de manera estratégica, y aprender a hacerlo en caso de que sea necesario. Deben estar preparados para anticipar posibles obstáculos y diseñar las estrategias para superarlos. Esto incluye la identificación de riesgos potenciales y la creación de planes de contingencia. Además, las estrategias de seguridad requieren revisiones y ajustes constantes.
Cabe destacar aquí la importancia de contar con un equipo de personas que estén bien formadas. Será de gran ayuda para el líder del equipo, tanto en el diseño como en el seguimiento de los planes de acción.
Reconocimiento y recompensas
Reconocer y recompensar de manera individual a los empleados y a los equipos que contribuyen de manera significativa a la seguridad refuerza la importancia de las prácticas preventivas. Estas prácticas, obviamente van a crear un clima laboral en el que la seguridad se valora y se celebra como un logro. Recompensar y reconocer es una manera efectiva de predicar con el ejemplo, de demostrar a los trabajadores que la empresa y sus líderes creen realmente que la salud y la seguridad son importantes y que están realmente comprometidos a seguir sus planes de acción.
Formación, una regla de oro para el liderazgo preventivo
A medida que reflexionamos sobre las prácticas esenciales de este liderazgo, resulta evidente que la formación hace grandes líderes, capaces de construir equipos resilientes y avanzar juntos hacia una cultura preventiva arraigada. Es innegable que los trabajadores deben también participar e implicarse con la salud y la seguridad, pero son los líderes quienes deben marcar el camino.
Desde Digital Preventor instamos y ayudamos a los líderes a fomentar ambientes laborales donde la comunicación abierta, el respeto mutuo y la toma de decisiones conjunta se integren y se conviertan en prácticas habituales. Para conseguirlo, apostamos por formación de calidad que garantice su propio desarrollo y el de los miembros de su equipo, al tiempo que fomentamos entornos profesionales seguros y saludables.
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Fuentes consultadas:
Guía de Actuación para la Implantación de Comportamientos Seguros y Saludables Generadores de Cultura preventiva y de Excelencia (Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo, y Renée Mª. Scott Avellaneda, Directora de Alianza Preventiva, S.L, 2020).
La Seguridad y la Salud en el Trabajo nos concierne a Todos. Guía Práctica para Empresarios (Unión Europea, 2016).