En la era del envejecimiento poblacional, la vida nos regala más tiempo para acumular experiencia, adquirir sabiduría y construir proyectos asombrosos. Pero, ¿cómo enfrentamos la realidad del envejecimiento en el mundo laboral? ¿Es la edad una barrera o un tesoro de aprendizaje? El edadismo en el ámbito laboral no es un mito, es una realidad. Según el informe Discriminación por edad en el ámbito laboral: ¿Qué dicen las personas?, realizado en 2023, el número de personas mayores de 50 años sin trabajo se ha duplicado en España en los últimos 10 años.
Ser considerado demasiado mayor para trabajar es un hecho incongruente en una sociedad caracterizada por el aumento de la esperanza de vida y el retraso de la edad de jubilación. La experiencia no tiene límites y nuestro futuro se construye con la combinación única de todas las edades, de todos los capítulos que conforman nuestra trayectoria vital.
El edadismo, la nueva discriminación en el entorno laboral
El edadismo (término acuñado a finales de los años sesenta del siglo pasado por el gerontólogo Robert Butler) es una forma de discriminación social por cuestiones de edad que afecta a muchas personas mayores, a pesar de las normas y leyes que protegen contra la discriminación.
Un ejemplo de estereotipo por razón de la edad en el trabajo podría ser asumir que las personas mayores son menos capaces de adaptarse a nuevas tecnologías o métodos de trabajo. Este estereotipo podría llevar a decisiones discriminatorias, como no asignar tareas que impliquen el uso de tecnología avanzada a empleados mayores (a pesar de que pueden tener la experiencia y habilidades necesarias para aprender y adaptarse) o, incluso, no llegar siquiera a contratarlas.
Un reciente estudio realizado por la Fundación Iseak proporciona evidencias significativas de la existencia de edadismo en el proceso de contratación en nuestro país. Los resultados muestran una clara disparidad en las oportunidades de entrevista basada en la edad: los trabajadores de 35 años reciben invitaciones para entrevistas el 7,6% de las veces, mientras que los de 49 años solo el 3,7%. Se observa incluso que los candidatos de mayor edad experimentan una menor tasa y número de aperturas de sus currículos en la fase de evaluación.
El edadismo afecta también a las personas jóvenes
Pero el edadismo afecta también a las personas jóvenes. Un estereotipo asociado a los y las jóvenes puede ser, por ejemplo, dar por hecho que carecen de experiencia o madurez para desempeñar roles importantes o asumir responsabilidades significativas. Estos prejuicios llevan a tomar decisiones injustas como no dar oportunidades de liderazgo a empleados jóvenes o, por ejemplo, a no ser escuchados y tenidos en cuenta en las reuniones.
¿El edadismo afecta más a las mujeres?
Es innegable que la discriminación por edad en el mundo laboral afecta a todos los sexos, pero algunos estudios revelan discriminación por edad que ocupan puestos de responsabilidad. Una investigación publicada recientemente en Harvard Business Review señala que muchas de las mujeres encuestadas afirman haber sido objeto de críticas relacionadas con la edad que implicaba que no eran aptas para el puesto. Estudios anteriores también han revelado que a las mujeres en edad fértil se les suele descartar para puestos de trabajo o ascensos porque podrían quedarse embarazadas.
¿Cómo afecta a la salud la discriminación por edad en el trabajo?
La discriminación laboral basada en la edad, manifestada a través de despidos o descartes debido a la edad, no solo impacta en el ámbito profesional, sino que afecta al bienestar emocional, relaciones sociales y calidad de vida.
El impacto emocional de sentirse no productivo se traduce en ansiedad, tristeza y pérdida de estima y autoconfianza. Esta situación tiene un efecto acumulativo que va más allá de la esfera laboral: sentimiento de culpa, impotencia e indignación
El citado informe Discriminación por edad en el ámbito laboral: ¿Qué dicen las personas? También destaca que el desempleo puede llevar a la ruptura de redes sociales, al aislamiento, la soledad no deseada. Otras consecuencias adicionales son la desvinculación con el día a día, la alteración de la forma de disfrutar del tiempo libre, y las causadas por las limitaciones financieras que supone.
Cómo combatir el edadismo en la empresa
En primer lugar, es importante tomar conciencia de la existencia de este problema y de sus consecuencias en las personas y en la sociedad. Debemos empezar por trabajar para cambiar nuestra propia percepción de la edad y abandonar todo tipo de creencias limitantes, que pueden incluso arrastrarnos al autosabotaje. Asumir que se es mayor o demasiado joven para realizar ciertas tareas o adquirir ciertas responsabilidades es consecuencia de la abundancia y el gran calado de mensajes discriminatorios que abundan en el día a día.
Es esencial aprender a reconocer y valorar la experiencia y la sabiduría como algo positivo, y que las personas mayores pueden ser tan productivas y valiosas como las más jóvenes; que los más jóvenes pueden aprender y asumir roles de responsabilidad, recordar que todos hemos pasado por ese momento en el que no tenemos experiencia acumulada, pero sí las ganas y la capacidad de aprender y crecer.
Gestión de la edad en el ámbito laboral
Desde las empresas, tenemos la responsabilidad de sensibilizar para eliminar los estereotipos y prejuicios inconscientes y crear entornos laborales inclusivos en los que que las habilidades y experiencias de las personas de todas las edades sean valoradas, respetadas y gestionadas de manera efectiva. Nuestro nuevo curso Gestión de la edad en el ámbito laboral proporciona los conocimientos y las herramientas para ello.
El objeto esencial de la formación es la comprensión y la gestión efectiva de la diversidad generacional para promover un entorno de trabajo inclusivo, condición indispensable para garantizar entornos seguros y saludables. La formación incluye habilidades específicas destinadas a la gestión efectiva de equipos intergeneracionales. La idea es que los participantes aprendan a fomentar la colaboración, a aprovechar el conocimiento de diversas edades y a construir equipos sólidos que trasciendan las diferencias generacionales.
En definitiva, las empresas debemos adoptar un compromiso firme y llevar a cabo acciones concretas para la construcción de entornos de trabajo inclusivos y respetuosos. La adopción de prácticas de contratación positivas, la implementación de programas de diversidad generacional y la formación continua son acciones esenciales que no pueden posponerse.
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Fuentes consultadas: Informe Discriminación por edad en el ámbito laboral: ¿Qué dicen las personas?; Elpais.com; Businessinsider.es