Las deficiencias comunicativas en el ámbito laboral son importantes fuentes de estrés y tensiones que, tarde o temprano, terminan afectando al bienestar emocional de las personas. En este contexto, potenciar y promover la comunicación empática puede ayudarnos a establecer relaciones más saludables y cuidar la salud mental en el trabajo. Esta potente habilidad, que implica la capacidad de reconocer y comprender las emociones y sentimientos de los demás, juega un papel fundamental en la resolución de conflictos, la eficiencia comunicativa, la gestión del cambio y el liderazgo eficaz.
Las empresas que valoran y fomentan la comunicación empática están priorizando el bienestar emocional de sus empleados, a la vez que sientan las bases para un entorno laboral armonioso y productivo. Las preocupantes tasas de absentismo relacionadas con la salud mental subrayan la necesidad urgente de abordar este aspecto de la prevención de riesgos laborales.
Por todo ello, hoy hablamos de la importancia de la comunicación empática en la empresa. Descubriremos cómo la comunicación empática juega un papel clave en la mejora de las relaciones interpersonales y en el bienestar integral de las personas que forman la organización.
¿Qué es la comunicación empática?
La comunicación empática, también conocida como comunicación no violenta (CNV), es una metodología desarrollada por Marshall Rosenberg. Este enfoque se centra en establecer conexiones profundas y respetuosas con los demás, fomentando la comprensión mutua y la resolución constructiva de conflictos.
En la comunicación empática, se pone énfasis en escuchar con atención, expresar con honestidad y comprender las emociones y necesidades subyacentes en las interacciones humanas. Se busca evitar el uso de juicios, críticas o culpas, centrándose en la observación objetiva de los hechos, la expresión de sentimientos genuinos y la identificación de las necesidades fundamentales involucradas.
La comunicación empática es más que una simple técnica de comunicación; es una actitud que puede cultivarse a través de la formación y la práctica. En el contexto laboral, esta habilidad puede fomentarse a través de programas de formación que abordan la necesidad de cuidar las relaciones humanas y el bienestar emocional. La capacitación de los trabajadores en aspectos como, por ejemplo, la comunicación efectiva, la gestión del cambio, la habilidades directivas y de gestión de equipos ponen el foco en promover relaciones interpersonales saludables y un ambiente laboral positivo, aspectos que impactan positivamente en el desempeño y la productividad.
Los elementos de la comunicación empática
Los elementos clave de la comunicación empática son la comprensión, la escucha activa y la adaptación. La comprensión o apertura implica estar receptivo y abierto a las experiencias y emociones de los demás, sin emitir juicios de valor o interpretaciones subjetivas. La escucha activa implica prestar atención total a lo que el otro está comunicando, tanto verbal como no verbalmente. La adaptación se refiere a la capacidad de ajustar la comunicación y el comportamiento para satisfacer las necesidades y perspectivas del interlocutor, mostrando comprensión y sensibilidad hacia su situación.
Los beneficios de la comunicación empática
El psicólogo británico Simon Baron-Cohen compara la empatía con un «disolvente universal». Según él, «cualquier problema sumergido en la empatía se vuelve soluble». Esta poderosa metáfora ilustra el poder transformador de la empatía, y nos da una idea de cuáles son los beneficios de la comunicación empática en cualquier contexto relacional.
Los beneficios de la comunicación empática en el entorno empresarial
A continuación, explicamos algunos de los beneficios específicos para el entorno empresarial y el bienestar emocional de los empleados.
Fomenta la colaboración y la comprensión
La comunicación empática en el trabajo promueve un ambiente de colaboración, apoyo y comprensión mutua. Los empleados, al sentirse escuchados y comprendidos, están más dispuestos a colaborar, compartir ideas y trabajar juntos para alcanzar objetivos comunes.
Cuida el bienestar emocional
Sentirse escuchado y comprendido en el entorno laboral aumenta la satisfacción y reduce el estrés y la ansiedad asociados con la falta de comunicación y apoyo. Los empleados que se sienten valorados tienden a estar más comprometidos con su trabajo y tienen una actitud más positiva hacia sus responsabilidades laborales.
Impulsa la productividad y la creatividad
Donde las ideas y opiniones son valoradas, los empleados se sienten más motivados para contribuir con sus habilidades y perspectivas únicas. Esto puede conducir a una mayor innovación, resolución de problemas más efectiva y un mayor rendimiento general del equipo.
Mejora el liderazgo
Los líderes que practican la comunicación empática son más efectivos al comprender las necesidades y preocupaciones de su equipo. Esta comprensión de las perspectivas ajenas mejora especialmente los procesos de feedback. Ponerse en el lugar del otro es clave para la retroalimentación constructiva, que es la motiva y empodera a los miembros del equipo.
Reduce el absentismo y la rotación
Allí donde los trabajadores se sienten satisfechos y comprometidos con su trabajo, se afianza el compromiso y la retención de talento. Cuidar el bienestar integral de los trabajadores, además, reduce considerablemente el absentismo laboral.
Cómo practicar la comunicación empática
Para poner en práctica la comunicación empática, se pueden seguir varias recomendaciones que fomentan la comprensión, la empatía y el respeto mutuo en las interacciones cotidianas. Os proporcionamos algunas sugerencias:
Comprender y respetar los sentimientos ajenos
Una persona empática busca comprender cómo se sienten los demás y regula su comportamiento considerando cómo sus acciones pueden afectar a los demás.
Escuchar activamente
La escucha activa implica prestar atención genuina a los demás, sin interrumpir, tratando de comprender sus necesidades y puntos de vista desde su perspectiva. Practicar la escucha activa incluye hacer preguntas para buscar mayor claridad sobre los sentimientos y pensamientos del otro.
No juzgar
Practicar la comunicación empática implica evitar emitir juicios sobre los demás, lo que significa abstenerse de hacer evaluaciones negativas o críticas hacia las personas basadas en percepciones subjetivas o prejuicios; evitar etiquetar a las personas o hacer suposiciones apresuradas sin tener una comprensión completa de su situación, contexto o perspectiva. Esto implica ser consciente de los propios prejuicios.
Reflexionar sobre las propias palabras
Es muy importante tomar conciencia del impacto e influencia que las propias palabras pueden tener en las emociones de las personas. Comunicarse de manera empática es elegir palabras respetuosas y cuidar el tono para mostrar respeto y consideración. Además, elegir cuidadosamente las palabras que usamos nos permite comunicar nuestras ideas de manera mucho más clara y precisa, y evitar malentendidos o confusiones.
Cabe destacar aquí la formación en habilidades blandas o soft skills como uno de los recursos más valiosos para comprender y entrenar todas estas claves a la hora de relacionarnos en el entorno profesional.
Desarrollo de la comunicación empática a través de formaciones bonificables
Si te preocupa el bienestar emocional de tu equipo, nuestras formaciones bonificables especializadas en habilidades personales son una excelente herramienta para el entrenamiento y consolidación de la comunicación empática en las facetas de su trabajo diario.
Nuestras formaciones clave incluyen:
Comunicación efectiva en el trabajo
Este curso se centra en proporcionar a los participantes las herramientas y técnicas necesarias para lograr la eficacia comunicativa, mejorar el trabajo en equipo y la resolución de conflictos.
Gestión del cambio
Este curso se enfoca en manejar las emociones y expectativas de los empleados durante los momentos de transformación, reduciendo la resistencia y fomentando la adaptabilidad. Su propósito es dotar a los participantes de las herramientas teóricas y prácticas necesarias para comprender, liderar y gestionar eficazmente los cambios en entornos empresariales.
Habilidades personales e interpersonales en el trabajo
A través de esta formación, los participantes desarrollan su inteligencia emocional, habilidades sociales y capacidad para gestionar el estrés, contribuyendo a un entorno laboral más armonioso y colaborativo.
Habilidades directivas y de gestión de equipos
Este programa capacita a los líderes para inspirar, motivar y guiar a sus equipos con empatía y comprensión. Su objetivo es desarrollar habilidades directivas y de gestión esenciales para liderar equipos de trabajo de manera efectiva.
La asertividad en la empresa
Esta formación se centra en el desarrollo de habilidades para expresar opiniones, necesidades y límites de manera clara y respetuosa, mejorar la comunicación interpersonal y la resolución de conflictos, fomentar un ambiente de trabajo más colaborativo, transparente y productivo, y establecer relaciones profesionales saludables.
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