Las personas implicadas en trabajos de jardinería pueden llegar a realizar una gran variedad de tareas. Desde la eliminación de malas hierbas, hasta la poda de arbustos pasando por la aplicación de productos fitosanitarios, cada tarea concreta dentro de la profesión conlleva una serie de riesgos específicos que deben ser abordados con cuidado, como hicimos en nuestro artículo sobre riesgos laborales en jardinería. Lo que proporcionamos a continuación es una guía básica para la prevención de riesgos en trabajos de jardinería. Se trata de un conjunto de medidas preventivas de carácter general para ser aplicadas en las labores de jardinería. Para su elaboración, hemos consultado el número 61 de la publicación Erga Formación Profesional, que edita el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo.
¡Si trabajas en jardinería, sigue leyendo para descubrir cómo protegerte a ti mismo y a tus compañeros de trabajo durante la jornada laboral!
Medidas básicas de prevención y protección en trabajos de jardinería
Conocimiento y formación
Estar informado sobre los posibles riesgos asociados con el trabajo y recibir formación para conocer y entender los peligros potenciales, saber aplicar prácticas seguras de trabajo y aprender a usar de manera adecuada las herramientas, la maquinaria y los equipos de protección.
Recibir formación periódica para mantener actualizados los conocimientos y aprender nuevas técnicas de trabajo y capacitación específica sobre el manejo seguro de herramientas y maquinaria.
Organización del trabajo
Organizar el trabajo de manera que se reduzcan los movimientos repetitivos y los esfuerzos excesivos para prevenir lesiones musculoesqueléticas y fatiga: planificar rotaciones de tareas para distribuir equitativamente la carga física entre los trabajadores y permitir períodos de descanso regulares y adecuados.
Las pausas regulares durante el día de trabajo también son necesarias para mantener la concentración y la atención.
Revisión de herramientas
Antes de comenzar cualquier tarea, inspeccionar todas las herramientas para asegurarse de que estén en buen estado de funcionamiento y libres de daños. Aquí, el mínimo detalle cuenta: desde verificar los mangos para detectar grietas o astillas, pasando por examinar los filos de corte para asegurarse de que estén afilados y listos para su uso, hasta revisar el buen estado de los motores y los mecanismos de seguridad de las máquinas.
Mantener las herramientas limpias y bien mantenidas prolonga su vida útil y reduce el riesgo de accidentes durante su uso.
Manipulación de cargas
La manipulación manual de cargas puede ser una de las principales causas de lesiones en el lugar de trabajo. Para evitar daños, hay que conocer y seguir las técnicas adecuadas de levantamiento de peso: doblar las rodillas en lugar de la espalda, mantener la carga cerca del cuerpo y evitar torsiones innecesarias.
Si una carga es demasiado pesada o voluminosa, hay que manejarla entre dos personas. Y, siempre que sea posible, hacer uso de equipos de asistencia mecánica, como carretillas elevadoras o carros de mano.
Uso de escaleras
Las escaleras son una herramienta muy común en la jardinería, pero también pueden ser peligrosas si no se usan correctamente. Antes de subir a una escalera, hay que asegurarse de que dispone de sistemas de fijación y de que la escalera está en buen estado. Es obligatorio conocer y aplicar la manera segura de subir y bajar de las escaleras: sujetándose siempre con ambas manos y con la mirada hacia los escalones; ser utilizadas por una sola persona a la vez y, cuando se trabaje a más de dos metros de altura, asegurarse con un sistema individual anticaídas.
Para garantizar el uso seguro de escaleras, se deben realizar inspecciones regulares para detectar posibles defectos. El uso de escaleras de mano pintadas está prohibido, ya que pueden ocultar daños.
Protección contra el calor y la exposición al sol
Para prevenir el riesgo de golpe de calor y quemaduras solares, hay que protegerse adecuadamente mediante la utilización de gorras o sombreros para proteger la cabeza, el uso de ropa ligera pero que cubra la mayor parte del cuerpo, y la aplicación de protector solar en la piel expuesta.
Planificar las tareas más exigentes para las horas más frescas del día es una medida eficaz para minimizar los riesgos de quemaduras, fatiga y golpe de calor.
Tener conocimientos sobre la prevención de golpe de calor, así como de sus síntomas es un plus preventivo en el contexto actual de crisis climática, dónde se han incrementado los casos de golpes de calor en el trabajo.
Manejo seguro de productos fitosanitarios
Es obligatorio establecer y seguir un plan de acción específico para el uso seguro de pesticidas y fungicidas, que incluya prácticas adecuadas de aplicación, manipulación, almacenamiento y eliminación de residuos.
Aplicar las normas básicas de higiene durante la manipulación de fitosanitarios: no fumar, comer o beber; evitar las horas de máximo calor para la aplicación de los productos (el sudor favorece su penetración); evitar la aplicación de estos productos contra el viento; lavarse la cara y las manos al terminar la aplicación; cambiarse y ducharse en el puesto de trabajo; no llevar la ropa de trabajo a casa y lavarla en lugares especializados.
Solo los trabajadores debidamente formados y con el carné de manipulador pueden manejar directamente productos fitosanitarios, y siempre siguiendo las instrucciones de seguridad de la etiqueta del producto y la ficha de datos de seguridad.
Uso de equipos de protección individual (EPI)
Utilizar el equipo de protección adecuado para cada tarea. Esto puede incluir cascos para trabajos de poda, gafas de protección, guantes de cuero aptos para manipulación de cargas y otros que sean resistentes a productos químicos, mascarillas anti partículas, calzado de seguridad; tapones o cascos cuando se utilicen máquinas desbrozadoras y motosierras;
En la aplicación de pesticidas, hay que mirar en la etiqueta del producto las indicaciones sobre los equipos de protección que deben utilizarse. En general: sombrero de ala ancha, mascarilla facial integral (que proteja la nariz y la boca), gafas anti salpicaduras y ropa que cubra todo el cuerpo. Nunca debe usarse un pañuelo, en lugar de la mascarilla, puesto que favorece el contacto bucal con la sustancia peligrosa.
Es importante revisar regularmente el equipo de protección personal para asegurarse de que esté en buen estado y reemplazarlo si fuera necesario.
Utilización de de maquinaria
Antes de utilizar cualquier máquina de trabajo (motosierra, desbrozadora o cortacésped) es obligatorio que la persona haya sido formada y entrenada para su correcta utilización.
Entre las medidas preventivas generales para el uso de maquinaria, destacan: asegurarse antes de usarla de que esté en buen estado de funcionamiento y que dispone del marcado CE que anuncia las garantías de seguridad del equipo; apagar el motor siempre que se vaya a realizar algún ajuste o manipulación; y utilizar los equipos de protección individual asociados a su uso.
Realizar inspecciones periódicas de la maquinaria y mantener un programa de mantenimiento regular para prevenir accidentes causados por fallos mecánicos.
Nosotros te ayudamos con la parte formativa de la prevención de riesgos
La seguridad en el trabajo de jardinería no es una cuestión que deba tomarse a la ligera. Es obligatorio que todos los trabajadores, desde los jardineros hasta los supervisores, estén debidamente formados en prevención de riesgos laborales para conocer los riesgos existentes y las medidas a aplicar en cada caso. La formación es además una valiosa herramienta de concienciación sobre la existencia de los riesgos y las prácticas seguras en el lugar de trabajo.
Consulta nuestro catálogo de formaciones especializadas en la prevención de riesgos en trabajos de jardinería. Recuerda que estamos especializados en el cuidado integral del trabajador y que te ayudamos a adaptar e implementar el programa formativo que mejor se adapte a tu empresa.
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