Hoy abordamos los riesgos asociados a los trabajos de jardinería, desde los más evidentes a aquellos que se esconden entre la vegetación. En estos días primaverales en los que ya podemos pasear entre el aroma a hierba recién cortada y las flores que embellecen el paisaje urbano, es un buen momento para pensar en la labor de los y las profesionales que cuidan y transforman nuestros parques y jardines. Si eres una empresa o un profesional del sector jardinería, e incluso si disfrutas dedicando tu tiempo libre al cuidado de tu jardín, esperamos que esta lectura te resulte interesante.
Prevención de riesgos en trabajos de jardinería
Un profesional de la jardinería puede llegar a realizar una gran diversidad de tareas, y operar, además, con herramientas de todo tipo y maquinaria pesada e, incluso, móvil. Si a ello le sumamos la circunstancia especial que supone trabajar en un entorno al aire libre y expuesto, por lo tanto, a la imprevisibilidad de los elementos naturales, es fácil comprender que se trata de una profesión en la que es muy importante garantizar la seguridad en todo momento.
Para ello, la empresa debe realizar evaluaciones de riesgos específicas para las actividades de jardinería y aplicar medidas preventivas que aseguren la integridad física y mental de las personas trabajadoras.
Dichas medidas preventivas incluyen:
Informar a todos los trabajadores sobre los riesgos laborales de los trabajos de jardinería; brindar a cada profesional formación periódica sobre prevención de riesgos y buenas prácticas en labores específicas (manejo de herramientas, educación postural, técnicas de poda, etcétera.); implementar procedimientos claros sobre la realización del trabajo de manera segura; poner a disposición de los trabajadores los equipos necesarios para su protección individual, así como la capacitación para su correcta utilización; y supervisar regularmente el cumplimiento de las medidas de seguridad.
Es importante destacar que la formación en PRL, si bien es una obligación legal de la empresa y un derecho del trabajador, ha de ser, sobre todo, una herramienta eficaz, lo que significa que ha de garantizar que los y las profesionales realicen su trabajo en condiciones seguras.
Riesgos laborales en jardinería: ¿Qué nivel de riesgos tiene un profesional de jardinería?
El nivel de riesgo para una persona que se dedica a la jardinería varía en función del tipo de tareas que realice, el entorno de trabajo, el equipo y las herramientas que tenga utilizar, y las medidas de seguridad que se tomen.
A continuación, te presentamos una selección de riesgos que consideramos relevantes, así como una serie de precauciones necesarias para que los operarios de jardinería realicen su trabajo en condiciones seguras. ¿Nos acompañas?
Caídas: un peligro oculto bajo la belleza natural
Trabajar en jardinería es una labor que a menudo requiere desplazarse sobre terrenos irregulares y trabajar en alturas, lo que aumenta significativamente el riesgo de caídas. Estas pueden ocurrir tanto al mismo nivel, cuando por ejemplo se produce un tropiezo con objetos ocultos bajo la vegetación, como a distinto nivel, al caer desde escaleras o plataformas elevadas.
Las consecuencias de estas caídas pueden ser desde contusiones y esguinces leves hasta traumatismos graves. Es por ello que se deben implementar medidas de seguridad adecuadas, como el uso de calzado de protección con suelas antideslizantes y con punteras de acero, y el mantenimiento regular de escaleras y plataformas. Además, es esencial que los trabajadores estén debidamente formados en técnicas de trabajo seguro en altura y en la identificación y prevención de posibles obstáculos ocultos en el terreno.
Cortes y pinchazos: riesgos asociados a las herramientas de jardinería
El uso de herramientas como podadoras, tijeras de podar y rastrillos conlleva el riesgo de sufrir cortes y pinchazos si no se manejan con cuidado. Para evitar accidentes por cortes y pinchazos, los trabajadores deben recibir formación adecuada sobre el manejo seguro y mantenimiento (mantenerlas debidamente afiladas y en buen estado) de las herramientas que utilizan en su puesto de trabajo, así como asegurarse de que utilizan equipos de protección personal, como, por ejemplo, guantes protectores.
Atrapamientos: evitar riesgos en máquinas
Las máquinas y vehículos utilizados en jardinería pueden representar un riesgo de atrapamiento si no se manejan adecuadamente. Para prevenir accidentes por atrapamiento, se deben seguir estrictas medidas de seguridad: detener los motores durante tareas de mantenimiento y limpieza; revisar regularmente los vehículos y máquinas antes de su uso; asegurarse de que los mecanismos de seguridad, como los frenos, están en buen estado; repartir correctamente la carga en los vehículos para evitar que vuelquen. La empresa tiene la obligación de proporcionar formación suficiente y completa en el uso de toda la maquinaria que deba utilizar.
Golpes: peligros incontrolables
Los trabajadores de jardinería están expuestos a diversos peligros relacionados con objetos que pueden golpearlos, como ramas caídas, piedras sueltas y otros elementos presentes en el entorno natural. Estos golpes pueden causar desde contusiones menores hasta lesiones más graves, especialmente en áreas donde hay árboles o ramas grandes.
Para prevenir lesiones por golpes, hay que estar capacitado para identificar áreas donde exista riesgo de impacto, como árboles, o mientras se está trabajando con herramientas de poda, y utilizar cascos de seguridad. Para ello, hay que realizar una evaluación del entorno antes de comenzar el trabajo, asegurar cualquier objeto que pueda representar un peligro para los trabajadores, y utilizar el equipo de protección indicado en cada caso, como por ejemplo, casco.
Atropellos, golpes y choques con vehículos: peligros en movimiento
Los atropellos, golpes y choques con vehículos representan riesgos laborales significativos en el ámbito de la jardinería, especialmente en áreas donde hay tráfico de vehículos o se utilizan equipos motorizados. Estos accidentes pueden tener consecuencias graves, como heridas, contusiones e incluso riesgos graves para la vida.
Para prevenir estos accidentes, se debe recibir formación en prácticas seguras al trabajar cerca de vehículo en movimiento e implementar procedimientos de seguridad claros para evitar colisiones, como por ejemplo: establecer zonas de trabajo seguras claramente definidas y separadas de las áreas donde circulan vehículos; usar equipo de señalización visible, utilizar equipos de protección individual adecuados a estas situaciones, como cascos y chalecos reflectantes.
Contactos con la electricidad: riesgos tan corrientes como inesperados
Trabajar cerca de líneas eléctricas aéreas o subterráneas y utilizar cierto tipo de maquinaria puede resultar en descargas eléctricas graves. Para evitar estos riesgos, los trabajadores deben recibir formación al respecto de prácticas seguras, que incluya apagar y desconectar cualquier equipo eléctrico antes de realizar mantenimiento o reparaciones, y utilizar herramientas y equipos aislados al trabajar cerca de cables eléctricos.
Contactos con sustancias químicas
El manejo de herbicidas, pesticidas y otros productos químicos utilizados en jardinería puede resultar en exposición a sustancias tóxicas que pueden causar irritación, quemaduras o enfermedades graves en los trabajadores, además de perjudicar el medio ambiente.
Estar formado en la utilización y el almacenaje de estas sustancias y utilizar equipos de protección individual para su manejo seguro, son medidas preventivas a implementar.
Contaminantes biológicos
Los trabajadores de jardinería pueden estar expuestos a bacterias, hongos, virus y alérgenos presentes en plantas, suelos y agua, lo que puede causar enfermedades o reacciones alérgicas.
Para prevenir la exposición a contaminantes biológicos, es importante utilizar equipo de protección personal adecuado y mantener una buena higiene personal. Además, inspeccionar el área de trabajo para identificar y eliminar cualquier nido de insectos u otros organismos potencialmente peligrosos ayuda a reducir el riesgo de enfermedades.
Accidentes causados por seres vivos: sorpresas de la naturaleza
Los trabajadores de jardinería pueden enfrentarse a picaduras de insectos, mordeduras de animales venenosos o encuentros con serpientes u otros animales peligrosos mientras realizan sus tareas. Para prevenir estos incidentes propios de trabajar en entornos naturales, los profesionales han de estar preparados y capacitados para inspeccionar el área de trabajo, identificar posibles riesgos y conocer las técnicas apropiadas para ahuyentar o evitar el contacto con insectos, arañas, serpientes y otros animales potencialmente peligrosos.
Ruido: el estruendo en el jardín
La exposición prolongada a niveles altos de ruido (que emiten algunas herramientas, como la motosierra o la segadora) puede provocar diversos problemas de salud, que van desde dolor de cabeza y agotamiento físico y mental hasta pérdida auditiva. Para prevenir estos problemas, la empresa tiene la obligación de reducir todo lo posible los niveles de ruido y proteger a los trabajadores de los riesgos. Para ello, debe proporcionar equipos con bajo nivel de ruido siempre que sea posible, llevar a cabo un mantenimiento y revisión de la maquinaria y proporcionar equipos de protección individual (tapones y auriculares) en entornos ruidosos.
Vibraciones: movimientos repetitivos, riesgos persistentes
Las vibraciones causadas por herramientas como motosierras, desbrozadoras y cierto tipo de vehículos, como tractores, pueden provocar fatiga física, lesiones en las articulaciones y otros problemas de salud, como pérdida de reflejos y de sensibilidad.
Para prevenir estas lesiones, es fundamental proporcionar capacitación adecuada a los trabajadores sobre el uso seguro de herramientas que generen vibraciones y sobre la utilización de equipos de protección individual apropiados para su uso. Este tipo de herramientas que producen muchas vibraciones, además, deberían disponer de aislamiento y amortiguación, y ser inspeccionadas de manera regular para detectar y corregir cualquier problema que pueda aumentar el riesgo.
Fatiga: el agotamiento detrás del trabajo duro
La fatiga física y psicológica causada por posturas inadecuadas, movimientos repetitivos y condiciones difíciles del terreno o del clima también puede tener graves consecuencias en la salud. Para prevenir la fatiga, es importante que los trabajadores conozcan prácticas seguras de trabajo (de manera que los profesionales puedan evitar y/o corregir posturas forzadas y movimientos repetitivos); disponer de equipos y herramientas ergonómicas y de la posibilidad de ajustar horarios y turnos de trabajo.
Lesiones y contracturas: cuidado en cada levantamiento
La manipulación manual de cargas en la jardinería puede llevar a lesiones musculoesqueléticas y contracturas debido a movimientos repetitivos y posturas forzadas. Estas lesiones pueden manifestarse como dolor de espalda, lesiones en las extremidades y tensión muscular.
Para prevenir estos riesgos, es esencial proporcionar capacitación en técnicas de levantamiento seguro, distribuir adecuadamente el peso de las cargas y utilizar herramientas ergonómicas. Además, es importante fomentar pausas regulares y rotación de tareas para reducir la carga física en los trabajadores. La conciencia sobre los riesgos de lesiones por manipulación de cargas y la implementación de medidas preventivas son clave para garantizar la salud y seguridad de los trabajadores en el campo de la jardinería.
Golpe de calor: el peligro del clima extremo
El golpe de calor representa un riesgo grave para los trabajadores de jardinería en condiciones climáticas extremas. Se manifiesta con síntomas como fatiga extrema, mareos, náuseas y piel caliente y seca. Para prevenirlo, es crucial que los trabajadores se mantengan hidratados, tomen descansos frecuentes en áreas frescas y usen ropa adecuada. La formación sobre los riesgos del golpe de calor, así como la supervisión regular de los síntomas, son dos aspectos necesarios para proteger la salud y seguridad de los profesionales.
A mayor conocimiento de los riesgos, más efectiva será su prevención
Como ves, los riesgos en jardinería son reales y numerosos, pero si les prestamos la debida atención, es posible trabajar en condiciones seguras. Recuerda que la mayoría de los accidentes son evitables, y que cuanto mayor y mejor sea el conocimiento de los riesgos asociados al entorno y a las tareas a realizar, más efectivas serán las medidas preventivas que deban ser aplicadas.
La participación activa de todos es también clave para mantener un entorno laboral seguro y saludable. Forma bien a todos los trabajadores, asegúrate de que la formación que reciben es suficiente y adecuada, y que garantice la prevención de riesgos en el puesto de trabajo. Fomenta la comunicación abierta sobre los riesgos y preocupaciones existentes, y la implicación y el compromiso con el cumplimiento de las medidas de seguridad.
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