En el sector del transporte y la logística, los riesgos laborales a menudo permanecen «invisibles» hasta que se convierten en tragedias. Un almacén o un camión de reparto pueden parecer entornos controlados, pero detrás de cada carga mal asegurada, postura incorrecta o vehículo sin revisar, se ocultan peligros que, si no se detectan a tiempo, pueden causar accidentes graves.
Estos riesgos amenazan la seguridad y la salud de los trabajadores y pueden tener consecuencias devastadoras para las empresas, incluyendo pérdidas económicas y daño a la reputación. Sin embargo, muchos de estos peligros pasan desapercibidos porque los empleados no han recibido la formación e información adecuada para identificarlos y gestionarlos.
En los primeros siete meses de 2024, se han registrado un total de 26.165 accidentes de trabajo con baja en el sector de transporte y almacenamiento, un 4,19% más que en el mismo periodo del año anterior. Estos datos reflejan un aumento alarmante de los accidentes, y subrayan la necesidad urgente de invertir en formación PRL para proteger a los trabajadores y trabajadoras del sector.
La formación visibiliza los riesgos
Cuando los trabajadores no cuentan con la formación adecuada, los peligros que enfrentan en su día a día se vuelven invisibles. Actúan por intuición o costumbre, improvisando y aumentando la probabilidad de accidentes. Esta falta de conocimientos es especialmente crítica en sectores en los que, como el de transporte y logística, la seguridad depende tanto de los procedimientos correctos como del uso adecuado de equipos.
Vamos a identificar algunos de esos riesgos ocultos en transporte y logística, y cómo la formación puede hacerlos evidentes, permitiendo a los trabajadores prevenir tragedias.
El mal manejo de cargas: un riesgo diario que pasa desapercibido
Uno de los principales riesgos invisibles en logística es el mal manejo de cargas. A diario, miles de trabajadores cargan, descargan y manipulan mercancías sin conocer las técnicas adecuadas o sin usar los equipos de protección necesarios. Según datos publicados por Cadena de Suministro, 29.015 accidentes de trabajo se produjeron en áreas destinadas principalmente a almacenamiento, carga y descarga durante los siete primeros meses del año. Del total de estos accidentes, 39 fueron mortales, 9 más que hace un año.
Este tipo de riesgo no solo afecta a la espalda y las articulaciones. El manejo incorrecto de cargas puede generar peligros mucho más graves, como aplastamientos, caídas de objetos mal asegurados, golpes contra estructuras e incluso accidentes al operar maquinaria como carretillas elevadoras o grúas. Además, manipular cargas inestables o con pesos desiguales puede desequilibrar a los trabajadores y causar accidentes que afecten a compañeros cercanos o dañen la mercancía.
Para mitigar estos riesgos, es fundamental que los empleados no solo aprendan técnicas ergonómicas para levantar y mover objetos de forma segura, sino que también se formen en el uso adecuado de los equipos de elevación. Los operarios deben recibir la formación en prevención de riesgos laborales (PRL) específica para cada equipo, como transpaletas, carretillas o grúas, ya que un uso inadecuado de estas herramientas incrementará los peligros en lugar de reducirlos. Sin esta formación completa, estos riesgos seguirán siendo invisibles, poniendo en peligro tanto la seguridad de los trabajadores como la integridad de las mercancías.
El uso incorrecto de equipos de protección individual (EPI): cuando lo esencial se pasa por alto
El uso de equipos de protección individual (EPI) debería ser una rutina diaria, pero en muchos casos, los trabajadores no saben cómo utilizarlos correctamente. Esto es especialmente peligroso en el transporte y las actividades de carga y descarga, donde los EPI pueden marcar la diferencia entre un incidente menor y una lesión grave.
Un arnés mal ajustado o la ausencia de unos guantes o un casco pueden parecer detalles menores hasta que ocurre un accidente grave. La formación en el uso correcto de los EPI es obligatoria e imprescindible para proteger a las personas trabajadoras. Sin una instrucción adecuada sobre su uso, seguirán expuestas a riesgos que no saben cómo evitar.
El almacenamiento inadecuado de mercancías peligrosas: un peligro latente
El manejo y almacenamiento de mercancías peligrosas es otra fuente de riesgos invisibles en el sector. Sin el conocimiento adecuado, los trabajadores pueden generar situaciones altamente peligrosas, como fugas, incendios o explosiones. Un bidón mal cerrado o mal almacenado puede parecer un problema menor, pero si no se maneja correctamente, las consecuencias pueden ser devastadoras tanto en almacenes como en el transporte por carretera, donde un mal manejo de estas mercancías en camiones o remolques puede poner en riesgo no solo a los operarios, sino también a otros conductores y peatones.
Un descuido en el etiquetado, aseguramiento o transporte de sustancias peligrosas puede pasar desapercibido hasta que se produce un incidente grave, con consecuencias que podrían afectar a toda la plantilla o causar accidentes en ruta. Los empleados deben recibir formación específica para el manejo de estas mercancías dentro de los almacenes y para su transporte por carretera, garantizando así la seguridad en cada etapa de la cadena logística.
La planificación deficiente de rutas de transporte: un peligro en la carretera
En el sector del transporte, una ruta mal planificada puede tener consecuencias fatales. A nivel general, en España, los accidentes in itinere (ocurridos durante los desplazamientos al trabajo) han aumentado un 4,43% en 2024. De estos, 2.295 accidentes se produjeron en el sector de transporte y almacenamiento. Una planificación adecuada de las rutas podría haber evitado muchos de ellos.
La planificación de rutas no solo implica encontrar el camino más corto, sino también evaluar condiciones potencialmente peligrosas. Enseñar a los conductores a planificar rutas seguras y a respetar los tiempos de descanso es esencial. El conductor puede subestimar el cansancio o no prever situaciones adversas en la carretera, como cambios climáticos, obras o congestiones de tráfico. Además, es fundamental que los conductores estén capacitados para utilizar herramientas tecnológicas, como sistemas de navegación que proporcionen información en tiempo real sobre el estado de las carreteras.
Sin una formación adecuada, estos riesgos pasan desapercibidos, y los conductores pueden enfrentarse a situaciones de peligro que podrían haberse evitado con una mejor planificación y evaluación de las condiciones del viaje. Al integrar la seguridad vial en la formación de los trabajadores, se pueden reducir significativamente los accidentes y proteger la vida tanto de los conductores como de otros usuarios de la vía.
La falta de revisión en equipos de transporte: un riesgo presente en cada viaje
Los vehículos de transporte son herramientas de trabajo que, sin un mantenimiento adecuado, pueden convertirse en trampas mortales. Durante los tres primeros meses de 2024, la actividad en transporte terrestre acumuló 14.825 accidentes laborales, un 4,09% más que el año anterior, y se reportaron 82 muertes en el sector en general, un 9,33% más que en 2023. Muchos accidentes pueden ser evitados con revisiones periódicas y un mejor mantenimiento de los vehículos.
Un pequeño fallo técnico puede no parecer peligroso hasta que ocurre lo peor. La falta de formación en el mantenimiento preventivo deja estos riesgos sin detectar. La formación en mantenimiento preventivo y revisiones regulares es esencial para detectar y prevenir estos riesgos. Esto incluye enseñar a los conductores a identificar señales de advertencia y a realizar controles de seguridad antes de salir a la carretera.
Lo que se ve, sí se puede evitar
Lo que se ve, sí se puede evitar. Los datos revelan un aumento constante en los accidentes laborales, pero detrás de cada siniestro se esconde una oportunidad de prevención que puede marcar la diferencia entre un incidente y una jornada segura. La formación en PRL es la clave para ver, es decir, para identificar lo que otros pueden pasar por alto y, en última instancia, para salvar vidas. Cuidar la prevención de riesgos laborales no solo protege la salud y seguridad de los trabajadores, sino que también es una inversión inteligente para las empresas. Un entorno laboral seguro contribuye a la reputación, la productividad y la rentabilidad del negocio. En definitiva, cuidar de la PRL es cuidar del futuro de la empresa.
En Digital Preventor ofrecemos un amplio catálogo de formaciones en prevención de riesgos laborales (PRL) dirigidas al sector de transporte y logística y diseñamos programas específicos adaptados a cada puesto de trabajo. Personalizamos los contenidos para satisfacer las necesidades particulares de cada empresa, asegurando que cada trabajador reciba la formación necesaria para desempeñar su labor de manera segura y eficiente.
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