¿Tu empresa ya está formando a sus equipos en igualdad, prevención del acoso y derechos LGTBI?
Si la respuesta es no, es el momento de actuar. Aquí tienes tres razones clave:
- Es obligatorio. Las empresas deben cumplir con la legislación vigente sobre igualdad y prevención de la violencia.
- Es esencial para el bienestar de tu equipo. Un entorno laboral inclusivo y seguro favorece la productividad y reduce el estrés.
- Te protege legalmente. Evitar conflictos y demandas mediante la prevención es mucho más efectivo que enfrentar las consecuencias legales más adelante.
La formación como primera medida para crear entornos inclusivos y seguros
La violencia y la discriminación son realidades que afectan a muchas personas en su entorno laboral. Según los datos más recientes, un 69% de las personas LGTBI han sufrido discriminación física o verbal en sus lugares de trabajo. Por su parte, las mujeres enfrentan en el trabajo distintas formas de violencia como el acoso sexual y la brecha salarial, problemas que no solo impactan su bienestar físico y emocional, sino también su productividad y salud mental.
Este panorama resalta una necesidad urgente: la formación es la herramienta más efectiva para prevenir estos problemas y garantizar un ambiente laboral seguro, inclusivo y respetuoso. Capacitar a tu equipo no solo permite identificar y erradicar comportamientos inadecuados, sino que también proporciona las herramientas necesarias para apoyar a las víctimas y evitar que las situaciones de discriminación y acoso se repitan. La formación, entonces, se convierte en un pilar fundamental para cumplir con la ley y para proteger y fortalecer a tu equipo.
¿Qué dice la ley?
La normativa vigente refuerza la obligación de las empresas de garantizar entornos laborales inclusivos, seguros y libres de discriminación o violencia. En este contexto, la formación es un requisito clave puesto que es una herramienta necesaria para implementar estas medidas de manera efectiva.
No se trata solo de que los planes y protocolos que exige la ley deban incluir formación que capacite a toda la plantilla en la comprensión, detección y actuación frente a situaciones de desigualdad, discriminación o acoso, sino que el diseño y la puesta en marcha de dichos planes resultan prácticamente imposibles sin una formación previa que prepare a las personas responsables y sensibilice al conjunto del equipo.
Formación en igualdad
La Ley Orgánica 3/2007, en sus artículos 45 y 46, establece que todas las empresas están obligadas a respetar la igualdad de trato y oportunidades entre hombres y mujeres. Para ello, deben adoptar medidas preventivas que incluyan formación sobre igualdad de género, dirigida a:
- Prevenir cualquier tipo de discriminación laboral por razón de sexo.
- Promover mismas oportunidades de acceso al empleo, promoción interna, y condiciones laborales entre mujeres y hombres.
- Sensibilizar al personal sobre las brechas de género existentes y cómo erradicarlas.
En empresas de más de 50 trabajadores, estas medidas deben integrarse en planes de igualdad obligatorios que, entre otras áreas, deben incluir formación específica en igualdad de trato y oportunidades.
Formación para la prevención del acoso
La Ley Orgánica 10/2022, conocida como la Ley de Garantía Integral de la Libertad Sexual, obliga a las empresas a promover la sensibilización y formación de todo su personal para prevenir el acoso sexual y por razón de sexo. Estas formaciones deben proporcionar herramientas prácticas para identificar conductas inapropiadas, prevenirlas y actuar de manera adecuada en caso de que ocurran.
La formación es esencial para garantizar que todos los trabajadores, desde la dirección hasta la plantilla, comprendan los protocolos de actuación, sepan cómo responder ante una situación de acoso y, sobre todo, contribuyan a un entorno laboral seguro.
Formación LGTBI
Con la entrada en vigor de la Ley 4/2023 (Ley Trans) y el reciente Real Decreto 1026/2024, las empresas deben garantizar la igualdad de trato y oportunidades para las personas LGTBI. Esta normativa exige:
- Formación obligatoria para sensibilizar al personal sobre los derechos LGTBI y fomentar una cultura inclusiva.
- Protocolos claros contra la discriminación por orientación sexual o identidad de género, cuya implementación requiere que los equipos estén capacitados para aplicarlos correctamente.
Todas estas normativas, junto con el Estatuto de los Trabajadores, protegen el derecho de todas las personas trabajadoras a no sufrir discriminaciones ni violencias en el ámbito laboral. Constituyen además una oportunidad para transformar nuestras empresas en espacios inclusivos, seguros y resilientes.
Y entonces, ¿qué formaciones son obligatorias?
La legislación exige que las empresas implementen formación en diversas áreas clave, tanto para cumplir con las normativas como para garantizar un entorno laboral inclusivo y libre de discriminación. Estas formaciones son:
Igualdad de trato y oportunidades: Capacitación sobre cómo eliminar cualquier forma de discriminación, ya sea por género, orientación sexual o identidad de género, asegurando que todos los empleados tengan las mismas oportunidades de desarrollo.
Prevención del acoso laboral y sexual: Herramientas prácticas para identificar, prevenir y actuar frente a situaciones de acoso, violencia o comportamientos inapropiados en el entorno laboral.
Derechos LGTBI: Sensibilización sobre la inclusión y el respeto a las personas LGTBI, con medidas específicas para garantizar un espacio seguro y libre de discriminación por orientación sexual o identidad de género.
¿Quién debe recibir la formación?
La respuesta es clara: toda la plantilla. La normativa en estos casos no distingue entre niveles jerárquicos, y la realidad es que garantizar un entorno laboral inclusivo y seguro requiere el compromiso y la formación de todas las personas que forman parte de la organización. Sin embargo, cada grupo dentro tiene roles y necesidades específicas que deben tenerse en cuenta:
- Equipos de dirección y mandos intermedios: Son quienes lideran la cultura organizacional y toman decisiones clave. Es fundamental que comprendan sus responsabilidades legales y actúen como referentes en igualdad, prevención del acoso y respeto a la diversidad.
- Responsables de recursos humanos y prevención de riesgos laborales: Estos equipos tienen un rol esencial en la implementación de políticas de igualdad y protocolos de actuación. Su formación debe ser más profunda para garantizar que los procedimientos sean efectivos y alineados con la normativa.
- Todo el personal: Cada miembro del equipo debe estar sensibilizado para identificar y prevenir conductas discriminatorias o de acoso, además de saber cómo actuar frente a ellas. Esto incluye no solo reconocer los comportamientos inapropiados, sino también fomentar un ambiente de respeto y cooperación.
¿Por qué es importante actuar ahora?
No es cuestión de si hacerlo, sino de cuándo hacerlo, y el mejor momento es ahora. Las empresas que no priorizan la formación en igualdad, prevención del acoso y derechos LGTBI se enfrentan a una serie de riesgos para su funcionamiento, su reputación y su relación con las personas empleadas.
Por un lado, el incumplimiento legal tiene consecuencias graves. Las sanciones económicas por no implementar medidas de igualdad y prevención de la discriminación están aumentando, y no solo afectan a grandes empresas; también las pymes están bajo el escrutinio de la normativa. Además, una denuncia por acoso o discriminación puede derivar en demandas legales, costes asociados y daños reputacionales difíciles de reparar.
Por otro lado, no actuar a tiempo significa dejar sin resolver problemas que afectan directamente el ambiente laboral: conflictos internos, falta de motivación, rotación de personal, bajas por estrés o ansiedad. Estos problemas deterioran la productividad, alejan el talento y minan la credibilidad de la empresa.
Pero no debería tratarse solo de evitar problemas: formar a tu plantilla es una oportunidad para marcar la diferencia. Apostar por la formación y la prevención se convierte en referente de inclusión y bienestar.
En un momento como el actual, donde el debate social sobre igualdad y prevención de la violencia está en el centro de atención, demorar la acción no es una opción. El tiempo es clave, y actuar ahora, más que cumplir con la ley, es ser responsable y posicionarte como una empresa que apuesta por las personas.
¿Por dónde empezar?
Si al leer esto piensas “es mucho que gestionar”, no te preocupes. Sabemos que implementar estas formaciones puede parecer complejo, pero precisamente estamos aquí para ayudarte a hacerlo de forma sencilla y efectiva.
Empezar es más fácil de lo que parece. Nuestro proceso se adapta a las necesidades específicas de tu empresa, desde la evaluación inicial hasta la implementación y seguimiento. Nos ocupamos de todo. Sabemos que tu tiempo y recursos son valiosos, y nuestra misión es hacer este proceso lo más simple y eficiente posible.
Empieza hoy mismo a transformar tu organización. Con nuestra experiencia y compromiso, podemos ayudarte a cumplir con las exigencias legales, evitar riesgos y, sobre todo, convertir tu empresa en un ejemplo de igualdad y bienestar. ¡Contáctanos y demos el primer paso juntos!