Las catástrofes naturales como la Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) no solo alteran la vida material de quienes las sufren, sino que también generan un impacto psicológico profundo. En un contexto en el que estos eventos climáticos extremos serán cada vez más frecuentes debido al cambio climático, es esencial que como sociedad estemos preparados, no solo en términos de respuesta inmediata y recuperación material, sino también para la recuperación emocional.
En este artículo nos centraremos en cómo afrontar el impacto psicológico tras una DANA, tanto para los afectados directos como para quienes participan en las labores de ayuda y sus familias. Este texto es parte de una serie de artículos que hemos elaborado con el objetivo de proporcionar herramientas prácticas y útiles para afrontar estos desastres, desde las fases de prevención y respuesta hasta el proceso de recuperación.
Aquí encontrarás algunos aspectos que son clave para la recuperación emocional: consejos para apoyar emocionalmente a las personas involucradas, pautas para identificar y manejar síntomas de estrés y trauma, y una recopilación de recursos y servicios psicológicos que pueden ayudar en la recuperación emocional tras una DANA.
Porque la recuperación no solo consiste en reconstruir lo perdido, sino en cuidar a las personas que lo han vivido.
Consejos para apoyar emocionalmente a personas afectadas y voluntarias
Las reacciones emocionales tras una DANA son inevitables y pueden ser muy diversas, pero todas son parte de un proceso normal en un contexto tan extraordinario. El papel de quienes apoyan a los afectados, como familiares, amigos, voluntarios o profesionales de la respuesta, es crucial para proporcionar un entorno seguro y de apoyo. En esta sección, ofrecemos consejos prácticos sobre cómo ayudar a los afectados y voluntarios a gestionar el estrés y las emociones durante y después de una catástrofe. Los niños, niñas y adolescentes merecen especial atención, por lo que incluímos también un subapartado con consejos adicionales.
Cómo apoyar a las personas afectadas directamente
- Reconocer y validar sus emociones: Es fundamental que los afectados se sientan comprendidos. Ayúdalos a reconocer que las emociones de tristeza, miedo, frustración o confusión son completamente normales tras una experiencia tan abrumadora. No les presiones para que «estén bien» rápidamente; permite que se expresen y ofrécele apoyo emocional sin juzgar sus sentimientos.
- Fomentar el autocuidado básico: Ayuda a los afectados a priorizar sus necesidades esenciales, como alimentación, hidratación y descanso. Recuerda que su bienestar físico es la base para la recuperación emocional. Anímales a realizar actividades suaves, como caminar o estiramientos, para aliviar tensiones.
- Promover la creación de pequeñas rutinas: Las rutinas simples, como comer a la misma hora o dar pequeños paseos diarios, pueden proporcionarles una sensación de control y normalidad en un entorno tan desestabilizado. Ayúdales a establecer pequeñas metas diarias.
- Facilitar la conexión social: Ayuda a los afectados a mantener o recuperar su red de apoyo social. Hablar con amigos, familiares o unirse a grupos de apoyo es una forma poderosa de reducir el aislamiento emocional y procesar lo vivido.
- Limitar la exposición a los medios: El exceso de información, especialmente en los medios de comunicación, puede generar angustia. Recomienda que se limite el tiempo frente a las noticias y que se busque información relevante de fuentes confiables de manera controlada.
Cómo apoyar a voluntarios y equipos de rescate
- Establecer límites claros: Ayudar a los voluntarios a reconocer sus propios límites es fundamental para evitar el agotamiento. Deben entender que no pueden hacer todo por sí solos y que delegar tareas o pedir ayuda no es un signo de debilidad.
- Promover el autocuidado emocional y físico: Es importante que los voluntarios dediquen tiempo a su propio bienestar. Asegúrate de que tengan tiempo para descansar, alimentarse adecuadamente y hacer ejercicio. El cuidado físico es vital para mantener su salud emocional.
- Fomentar la comunicación entre compañeros: Crear un ambiente donde los voluntarios puedan compartir sus vivencias y emociones con otros profesionales puede ayudar a reducir la carga emocional. Facilita espacios para que se apoyen mutuamente.
- Desconectar cuando sea necesario: Aunque el trabajo es vital, es esencial que los voluntarios también encuentren momentos para desconectar y relajarse. Permitirles tomar un respiro es crucial para su salud emocional y para que puedan continuar ayudando de forma eficaz.
- Brindar acceso a apoyo profesional: Si un voluntario muestra señales persistentes de estrés o tristeza que afectan su bienestar general, es importante que se le ofrezca el apoyo de un profesional especializado en intervención en crisis. La atención temprana es esencial para prevenir el agotamiento o el trastorno de estrés postraumático (TEPT).
- Aceptar que algunas cosas están fuera de su control: Ayuda a los voluntarios a aceptar que, en muchas situaciones, no podrán resolver todo de inmediato. La comprensión de que algunas consecuencias son inevitables puede reducir la sensación de culpa o impotencia.
Recomendaciones para ayudar a niños, niñas y adolescentes afectados/as por una DANA
Los niños, niñas y adolescentes tienen una forma particular de vivir y manifestar el impacto emocional tras una catástrofe. Debido a su vulnerabilidad y al hecho de que no siempre tienen las herramientas para procesar un trauma de forma adecuada, requieren un enfoque específico y cuidadoso. Algunas recomendaciones clave incluyen:
- Brindar seguridad y estabilidad: Es fundamental que los niños reciban una sensación de seguridad. Asegúrate de proporcionarles un entorno tranquilo y predecible, donde se sientan cuidados y protegidos.
- Escuchar sin presionar: Muchos niños pueden no ser capaces de expresar sus sentimientos de manera verbal o directa. Sé paciente y escucha con empatía, dándoles espacio para hablar cuando estén listos. Usa preguntas abiertas y ofrece un entorno donde se sientan cómodos para compartir.
- Validar sus emociones: Los niños pueden sentir miedo, tristeza o ira, pero pueden no entender del todo lo que está ocurriendo. Es importante validar sus emociones y mostrarles que es normal sentir lo que están sintiendo, sin minimizar sus experiencias.
- Utilizar herramientas adaptadas: Usar actividades como juegos terapéuticos, dibujos o historias puede ayudar a los niños a procesar sus emociones de una manera comprensible para ellos. La expresión a través del arte les puede permitir exteriorizar sentimientos difíciles de verbalizar.
- Involucrar a los adultos significativos: Los padres, cuidadores o educadores tienen un papel fundamental en la recuperación emocional de los niños. Ayudarles a crear rutinas y actividades familiares, así como asegurarles que están siendo atendidos, les proporciona estabilidad emocional.
Identificación y manejo de síntomas de estrés y trauma
Tras un evento traumático como una DANA, es fundamental identificar y manejar los síntomas emocionales que puedan surgir tanto en los afectados directos como en los voluntarios. Estas reacciones, aunque normales en situaciones de gran estrés, pueden convertirse en un obstáculo para la recuperación si no se gestionan adecuadamente.
Síntomas comunes de estrés postraumático
Las personas afectadas, tanto directas como voluntarias, pueden experimentar diversos síntomas emocionales y psicológicos.
Los más comunes incluyen:
- Revivir el trauma: Recuerdos intrusivos, flashbacks o pesadillas son comunes y forman parte del proceso natural de superación del trauma, aunque pueden resultar angustiosos.
- Alteraciones en el sueño: El insomnio o los sueños perturbadores afectan tanto a los afectados directos como a los voluntarios.
- Hipervigilancia: Sentirse constantemente alerta o en peligro es una respuesta emocional normal, pero debe ser gestionada para evitar que interfiera con la recuperación.
- Cambios en el ánimo: Sentimientos de tristeza, irritabilidad o frustración pueden surgir, y es esencial abordarlos de manera adecuada.
En los voluntarios y equipos de respuesta
- Fatiga emocional y agotamiento: La intensidad de la respuesta ante una catástrofe puede dejar a los voluntarios emocionalmente agotados, lo que afecta su capacidad para seguir interviniendo de manera efectiva.
- Distanciamiento emocional: El deseo de protegerse emocionalmente frente a lo vivido puede llevar al voluntario a desconectarse de los demás o de la situación. A veces, esto puede ser interpretado erróneamente como falta de empatía.
- Sentimiento de culpa: Muchos voluntarios pueden sentir que no están haciendo lo suficiente o que podrían haber hecho más. Este sentimiento es muy común, pero es importante recordar que no todo está bajo su control.
Estrategias de manejo de síntomas
El manejo adecuado de los síntomas es decisivo para evitar que el estrés o el trauma se conviertan en problemas emocionales a largo plazo. Aquí compartimos algunas estrategias que pueden ser útiles tanto para los afectados como para los voluntarios:
Técnicas de relajación
Practicar técnicas de relajación y respiración profunda es una forma efectiva de reducir la ansiedad y devolver al cuerpo a un estado de calma. La respiración profunda, por ejemplo, ayuda a activar el sistema nervioso parasimpático, reduciendo la tensión física y mental.
Escribir sobre la experiencia
Poner por escrito lo que se ha vivido puede ayudar a procesar el trauma y reducir la carga emocional. Un diario puede ser una herramienta poderosa para organizar pensamientos y emociones, y también para reconocer los avances en el proceso de recuperación.
Establecer una rutina diaria
Volver a establecer pequeñas rutinas, como comer a la misma hora o hacer actividades cotidianas, ayuda a recuperar la sensación de control y normalidad, lo que tiene un impacto positivo en el bienestar emocional.
Pedir ayuda profesional cuando sea necesario
Si los síntomas de estrés o trauma persisten o interfieren en la vida cotidiana, es fundamental buscar ayuda de un profesional especializado. Los psicólogos y terapeutas capacitados en intervención en crisis pueden proporcionar estrategias efectivas para abordar el estrés postraumático y prevenir que se cronifique.
Cuidar el cuerpo y la mente
El autocuidado es crucial para cualquier proceso de recuperación emocional. Dormir bien, comer de manera equilibrada y realizar ejercicio físico moderado son medidas esenciales para restaurar la salud mental y física después de un trauma.
Recursos y servicios de apoyo psicológico
Este es un aspecto esencial para la recuperación emocional en cualquier situación de crisis, especialmente tras una DANA. Las personas afectadas y los voluntarios necesitan tener acceso a recursos que les permitan recibir atención adecuada para gestionar el trauma y el estrés. A continuación, compartimos los principales recursos disponibles tanto para los afectados como para los voluntarios, abarcando opciones de ayuda inmediata y apoyo a largo plazo.
Servicios disponibles para afectados directos
- Asesoramiento psicológico profesional
Los servicios de intervención psicológica están disponibles a través de centros de salud, hospitales y clínicas especializadas. Estos servicios ofrecen atención tanto a corto como a largo plazo, y son fundamentales para ayudar a las personas a enfrentar el trauma, la depresión y la ansiedad derivadas de la catástrofe. - Grupos de apoyo comunitarios
Los grupos de apoyo son un recurso muy valioso para quienes desean compartir sus experiencias y recibir consuelo. Generalmente, son organizados por comunidades locales, entidades de voluntariado u organizaciones especializadas en crisis, y proporcionan un espacio seguro para procesar el dolor colectivo. - Servicio de atención psicológica de emergencia
Algunos municipios y comunidades establecen servicios de emergencia psicológica tras desastres. Estos servicios están diseñados para proporcionar atención inmediata a los afectados, ayudándoles a manejar la crisis emocional en los momentos más difíciles. - Asistencia psicológica en línea
Los servicios de asistencia en línea ofrecen una alternativa accesible para quienes no pueden desplazarse a un centro físico de atención. La atención a través de plataformas seguras permite a los afectados y voluntarios recibir apoyo psicológico remoto.
Cómo solicitar ayuda profesional
A continuación, te ofrecemos varias formas fáciles y accesibles para solicitar ayuda profesional y emocional, asegurando que puedas recibir el acompañamiento necesario en momentos tan difíciles.
- Buscar ayuda en el centro de salud más cercano
El primer paso es contactar con el centro de salud local o un punto de atención psicológica especializado en crisis. Allí, los profesionales coordinan el apoyo necesario y orientan sobre el tratamiento adecuado. - Utilizar recursos en línea oficiales
Existen plataformas online como Buscopsicologo.es, proporcionada por el Consejo General de Psicología, donde encontrar psicólogos especializados en crisis y emergencias. Esta herramienta permite buscar profesionales cercanos por localidad, asegurando que los afectados puedan acceder a ayuda psicológica rápidamente. - Solicitar ayuda a través de ONGs o asociaciones comunitarias
Diversas ONGs y asociaciones ofrecen apoyo psicológico gratuito o con tarifas reducidas a personas afectadas por desastres naturales. Un ejemplo de ello es AyuDana.org, una plataforma que ofrece acompañamiento psicológico a través de su red de voluntarios y profesionales. A través de este portal, se puede acceder a asesoramiento y recursos específicos, además de encontrar grupos de apoyo emocional para las personas afectadas. Estas entidades organizan servicios de acompañamiento psicológico a nivel nacional, facilitando el acceso a quienes lo necesiten.
Recursos específicos para niños, niñas y adolescentes
Como ya hemos mencionado, los niños y adolescentes requieren una atención especial tras una DANA, debido a su vulnerabilidad emocional. El impacto del trauma en esta población puede tener consecuencias a largo plazo si no reciben el apoyo adecuado. Es importante que los recursos psicológicos se adapten a sus necesidades, utilizando enfoques específicos para su edad.
Para los niños, se aplican intervenciones especializadas que incluyen técnicas como el juego terapéutico y programas de educación emocional. Estos enfoques permiten que los niños comprendan y expresen lo que han vivido de manera adecuada a su desarrollo. Además, existen grupos de apoyo diseñados para abordar la ansiedad, el estrés y la depresión en esta franja de edad. Es importante que los profesionales capacitados en salud infantil dirijan estos procesos para asegurar que se respete su desarrollo emocional.
Recursos para voluntarios y equipos de respuesta
Los voluntarios y profesionales de respuesta también enfrentan grandes desafíos emocionales tras una DANA. El estrés, la fatiga y los síntomas de trauma pueden afectarles de manera significativa si no reciben el apoyo adecuado. Por ello, existen recursos diseñados específicamente para brindarles atención psicológica y ayudarles a manejar las emociones derivadas de su trabajo en situaciones extremas.
Los programas de orientación psicológica para voluntarios son fundamentales para evitar el agotamiento emocional. Los programas de orientación psicológica para voluntarios son fundamentales para evitar el agotamiento emocional. Estos programas incluyen talleres de manejo del estrés, sesiones terapéuticas y grupos de apoyo donde los voluntarios pueden compartir sus experiencias y recibir herramientas para mantener su bienestar emocional.
Además, es importante que los voluntarios y profesionales también reciban formación continua sobre el manejo del estrés postraumático y las fases del trauma. Estos programas educativos permiten a los equipos de respuesta fortalecer sus capacidades para gestionar situaciones emocionales intensas, promoviendo un ambiente de apoyo tanto para los afectados como para los propios voluntarios.
Nunca es tarde para pedir ayuda
Las situaciones de desastre, como una DANA, tienen un impacto profundo y duradero en las personas afectadas. El apoyo psicológico es un componente crucial para la recuperación emocional tanto de las víctimas directas como de los voluntarios y profesionales involucrados. Afortunadamente, existen diversos recursos disponibles para proporcionar ayuda inmediata y continua, y es esencial que estos recursos sean accesibles y efectivos para todos.
Si te encuentras en una situación de necesidad o conoces a alguien que pueda beneficiarse de estos recursos, te animamos a buscar ayuda a través de las plataformas mencionadas anteriormente o a contactar con los servicios locales de atención psicológica. La intervención temprana es clave para la recuperación emocional, y nunca es tarde para pedir ayuda.
Recuerda que la salud mental es tan importante como la salud física, y recibir apoyo adecuado puede marcar la diferencia en el proceso de recuperación. Comparte esta información con aquellos que puedan necesitarla y ayuda a difundir la importancia de la atención psicológica en momentos de crisis.
Enlaces útiles
A continuación, te ofrecemos algunos enlaces directos para acceder rápidamente a recursos de apoyo psicológico:
- Buscopsicologo.es: Plataforma oficial para encontrar psicólogos especializados en crisis y emergencias cerca de ti.
- AyudaNa.org: Plataforma de acompañamiento psicológico en situaciones de emergencia y catástrofe.
- Cruz Roja – Te Escucha: Servicio de atención emocional y escucha activa para quienes necesiten hablar con un profesional.
- Teléfono de la Esperanza: Línea de apoyo emocional disponible 24/7 para quienes necesiten hablar con un profesional.
- Guía de ayuda para niños, niñas y adolescentes en situaciones de crisis: Esta guía, elaborada por el Colegio General de Psicología, ofrece recursos específicos para apoyar a los niños y adolescentes afectados por eventos traumáticos como una DANA. Se incluyen pautas para identificar síntomas, consejos prácticos y estrategias de intervención.
Referencias
- Consejo General de Psicología de España. (2024). Guías y recursos para la intervención psicológica en situaciones de desastre.
- Cruz Roja Española. (2024). Apoyo psicológico en situaciones de emergencia y desastre.
- AyudaNa.org. (2024). Plataforma de acompañamiento psicológico post-catástrofe.