El sueño es una parte esencial de la vida de cualquier persona hasta el punto que, según los expertos, los humanos adultos deberíamos dormir un promedio de 8 horas, lo que equivale a una tercera parte del día. Pero no se trata solo de las horas que dormimos. Tanto cantidad como calidad del sueño tienen un impacto significativo en nuestro bienestar físico y mental. Los trastornos que afectan la capacidad de una persona para dormir regularmente son los llamados trastornos del sueño que, en muchos casos, pueden tener un impacto negativo en el desempeño laboral, y lo que es más grave, causar accidentes.
En este artículo, repasamos varios tipos de trastornos del sueño y sus causas, así como su relación con el trabajo, y algunas de sus consecuencias. Facilitamos también algunas recomendaciones para mejorar la calidad del sueño, basadas en las pautas del Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST).
Trastornos del sueño. Qué son
Los trastornos del sueño son condiciones médicas que afectan la calidad, la duración y la eficiencia del sueño.
Según últimos datos publicados por el Ministerio del Interior, el 30% de la población española sufre algún tipo de trastorno del sueño. Un 45% duerme por debajo de las 7 horas mínimas de sueño y los españoles somos los que dormimos un 10% menos que el resto de Europa.
Entre los trastornos del sueño se incluyen el insomnio, la apnea del sueño, el síndrome de piernas inquietas, el trastorno del sueño por turnos de trabajo y otros. Veamos en qué consiste cada uno.
Tipos de Trastornos del Sueño
Insomnio
El insomnio es uno de los trastornos del sueño más comunes y se caracteriza por dificultades para conciliar o mantener el sueño. Las preocupaciones laborales, el estrés y los horarios de trabajo irregulares pueden contribuir al desarrollo del insomnio.
En el caso de las personas que trabajan en horarios nocturnos, por ejemplo, puede ocurrir que su cuerpo esté produciendo menos cantidad de melatonina que la que necesita. Esto se debe a que la mayor parte de esta sustancia que necesitamos para dormir se produce por la noche. No obstante, estas personas deben estar informadas de los riesgos que su horario tiene en la calidad del sueño y seguir unas pautas que pueden incorporar de manera sencilla a su rutina. Como por ejemplo, controlar la luz, el sonido y la temperatura del lugar donde duermen.
Apnea del sueño
La apnea del sueño es un trastorno en el que la respiración se detiene y se reanuda repetidamente durante el sueño. Esto puede llevar a la fragmentación del sueño y a una disminución de la calidad del descanso, lo que afecta directamente la energía y la concentración en el trabajo.
Síndrome de piernas inquietas
Las personas con este síndrome experimentan una necesidad incontrolable de mover las piernas, lo que puede dificultar conciliar el sueño y mantenerlo. La fatiga resultante puede mermar la eficiencia laboral.
Narcolepsia
La narcolepsia es un trastorno del sueño que causa somnolencia excesiva durante el día y episodios incontrolables de quedarse dormido. Los trabajadores con narcolepsia pueden ser propensos a accidentes laborales y un menor rendimiento.
Causas de los Trastornos del Sueño
Los trastornos del sueño pueden ser causados por múltiples factores, que incluyen:
- Estrés laboral: las demandas laborales excesivas, la presión por el rendimiento o problemas relacionales en el entorno laboral pueden desencadenar o empeorar los trastornos del sueño.
- Horarios irregulares: el trabajo por turnos o los horarios de trabajo variables pueden perturbar el ritmo circadiano natural del cuerpo, lo que afecta la calidad del sueño.
- Tecnología: el uso excesivo de dispositivos electrónicos, como teléfonos móviles y computadoras, antes de dormir puede interferir con la capacidad de conciliar el sueño.
- Factores personales: la genética, el estilo de vida (la dieta, la falta de ejercicio) y otras circunstancias personales también pueden contribuir a los trastornos del sueño.
Consecuencias de los trastornos del sueño
Los trastornos del sueño tienen consecuencias directas en nuestra calidad de vida y en el desempeño laboral. Los trastornos del sueño generan agotamiento, somnolencia, irritabilidad, falta de energía y dificultan la concentración. La fatiga puede llegar a convertirse en fatiga persistente y afectar de manera considerable a todos los ámbitos de nuestra vida. Además, los trastornos del sueño están asociados con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes, obesidad y de salud mental, como por ejemplo, depresión.
No hay duda de que toda esta sintomatología asociada a los trastornos del sueño se traduce en una disminución de nuestra salud que va a impactar muy negativamente en nuestra calidad de vida en general, y que va a afectar absolutamente en todas las actividades que realicemos en nuestro día a día.
La relación entre los trastornos del sueño y el desempeño laboral es pues innegable, no solo porque algunos trastornos del sueño pueden ser consecuencia directa de situaciones que pueden darse en el trabajo, como por ejemplo la preocupación o el estrés, sino también porque estos trastornos van a poner en riesgo nuestro rendimiento. La fatiga, por ejemplo, o la falta de concentración reduce la productividad, mientras que la somnolencia y la falta de atención pueden aumentar el riesgo de accidentes laborales.
Higiene del Sueño. Cómo cuidar la calidad de nuestro sueño
El Instituto de Salud e Higiene en el Trabajo contempla la higiene del sueño como un aspecto fundamental a considerar para nuestra salud, bienestar y rendimiento diario, y nos recuerda que no basta con dormir las horas suficientes, sino que nuestro sueño ha de ser reparador y de calidad.
Un sueño reparador y de calidad es sinónimo de salud. Dormir bien aumenta nuestra energía, por lo que nuestro sistema inmunológico se verá fortalecido. Además, si descansamos, mejorarán también nuestras capacidades como la atención, la creatividad y la memoria. Por lo tanto, si cuidamos nuestro sueño, tenemos muchas garantías de aumentar nuestro rendimiento laboral, tomar decisiones más conscientes y asegurar mejores resultados. Todo ello incide necesariamente en la creación de ambientes laborales saludables y en la productividad general de la empresa.
Recomendaciones para cuidar la calidad de nuestro sueño:
Te proporcionamos aquí algunas recomendaciones que podemos poner en práctica en nuestro día a día para cuidar la calidad de nuestro sueño. Puede que al principio nos cueste un poco, pero todo es acostumbrarse y nuestra salud física y mental lo agradecerá.
- Mantén horarios regulares: Intenta acostarte y despertarte a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana.
- Crea un ambiente propicio para el sueño: Asegúrate de que tu dormitorio sea oscuro, tranquilo y a una temperatura adecuada.
- Limita la exposición a pantallas: Evita el uso de dispositivos electrónicos antes de dormir, ya que la luz azul puede interferir con la producción de melatonina, una hormona clave para el sueño.
- Gestiona el estrés: Practica técnicas de relajación, como la meditación o la respiración profunda, para reducir el estrés laboral.
- Limita la cafeína y el alcohol: Evita el consumo de cafeína y alcohol antes de dormir, ya que pueden perturbar el sueño.
Integrando la Higiene del Sueño en la Cultura Preventiva de la empresa
Como venimos señalando, la higiene del sueño es un aspecto vital para la salud y el bienestar individual, y también para la seguridad y la productividad en el ámbito laboral. Es por ello que las empresas debemos asegurarnos de incluir estrategias de higiene del sueño en nuestros programas de prevención de riesgos laborales. Concienciar y promover medidas de sueño saludable, integrándolas dentro de la cultura preventiva de la empresa, es un pequeño esfuerzo que repercute positivamente en el éxito y la rentabilidad de cualquier organización.
Ideas que pueden integrarse dentro del programa de seguridad y salud de tu empresa:
Formación y concienciación
Proporcionar a los trabajadores información sobre la importancia del sueño y cómo mantener una buena higiene del sueño es fundamental, así como incluir formaciones específicas del puesto de trabajo para prevenir y abordar los riesgos laborales que pueden resultar en trastornos del sueño. La concienciación también puede incluir información y formación sobre la forma de llevar un estilo de vida saludable.
Evaluación del ambiente de trabajo
Es básico realizar evaluaciones para identificar factores que puedan perturbar el sueño de los empleados, como turnos de trabajo irregulares o condiciones de trabajo inadecuadas. Después habrá que tomar medidas para abordar estos problemas. Una vez más, aquí la formación adaptada que aborde los riesgos específicos de cada puesto de trabajo es fundamental.
Políticas laborales amigables con el sueño
Considerar la implementación de políticas que promuevan la flexibilidad horaria en los casos en que sea posible, buscar horarios de trabajo razonables y evitar la asignación de tareas que requieran atención crítica a horas inadecuadas, que pueden desembocar en errores o en accidentes.
Programas de gestión del estrés
Dado que el estrés es una de las principales causas de los trastornos del sueño, las empresas podemos ofrecer, junto a la formación en PRL, programas y formaciones de manejo del estrés, como meditación o yoga, para ayudar a los empleados a relajarse y conciliar el sueño más fácilmente.
No subestimemos el sueño
Para terminar, nos quedamos con las palabras del Doctor especialista en sueño, Javier Albares, en su libro La ciencia del buen dormir, en el que nos propone el “tratamiento más revolucionario” para vivir plenamente y durante más años. Un tratamiento efectivo que está al alcance de todos y todas. Como apunta el Doctor Albares: “simplemente tienes que dormir bien”.
Démosle a la calidad del sueño el valor que tiene en nuestras vidas. Desde un enfoque preventivo que promueve la seguridad y la salud laboral, es esencial que abordemos en la empresa el riesgo de estos trastornos del sueño, que concienciemos sobre el impacto de los trastornos del sueño en nuestras vidas y que facilitemos a las personas integrantes de la organización los recursos y las medidas para prevenirlos y/o superarlos.
En Digital Preventor te ayudamos mediante nuestras formaciones a gestionar los riesgos específicos de cada puesto de trabajo. Riesgos que si no se abordan a tiempo, pueden desencadenar, entre otros, trastornos del sueño u otras enfermedades derivadas difíciles de curar. Llámanos sin compromiso para que te orientemos según tus objetivos y necesidades.