Para muchos jóvenes, el verano representa un buen momento para adentrarse en el mundo laboral por primera vez. Sin embargo, este paso, lleno de ilusión y expectativas, no debe pasar por alto la importancia de la formación en prevención de riesgos laborales (PRL). Este aspecto cobra una relevancia especial entre los trabajadores jóvenes, donde la inexperiencia, la falta de madurez y el desconocimiento de sus derechos y obligaciones pueden aumentar su vulnerabilidad ante los peligros del entorno laboral.
¿Por qué la formación en PRL merece una atención especial entre los trabajadores jóvenes?
Los trabajadores jóvenes, incluyendo a los menores de edad, son el grupo de edad con más riesgo de sufrir un accidente de trabajo. De hecho, según últimos datos reportados al respecto por el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST), en 2021 un 28% de los accidentes con baja en jornada laboral se produjeron entre trabajadores con edades comprendidas entre los 16 y los 35 años.
Esta mayor tasa de siniestralidad se debe a una serie de factores que hacen de este grupo un colectivo especialmente vulnerable. Entre las principales causas se encuentran:
Falta de experiencia e inmadurez: Los jóvenes que se inician en el trabajo carecen de la experiencia y la madurez física y psicológica necesarias para identificar y prevenir riesgos.
Insuficiente sensibilización: Tanto del propio trabajador joven, que suele tener menor conciencia sobre los riesgos laborales y las medidas de prevención, como de los empleadores que a menudo no son conscientes de que la prevención de riesgos en este colectivo debe tratarse con especial cuidado, y en consecuencia, no proporcionan la formación adecuada ni aplican la supervisión y medidas de seguridad que garanticen la seguridad de los trabajadores más jóvenes.
Desconocimiento de obligaciones y derechos: Es normal que, recién incorporados al mundo laboral, los trabajadores desconozcan sus derechos y obligaciones en materia de PRL. Esto, inevitablemente, les hace más susceptibles a situaciones de riesgo.
Falta de confianza: La inexperiencia también puede generar inseguridad y falta de confianza a la hora de desenvolverse en el medio laboral y comunicar a sus superiores situaciones de riesgo o solicitar medidas preventivas.
Asignación inadecuada de tareas: A menudo se les asignan tareas que no se ajustan a sus capacidades o para cuya realización no han recibido la formación adecuada.
¿Cuáles son los riesgos más comunes para los trabajadores jóvenes?
Según la Agencia Europea para la Seguridad y Salud en el Trabajo (EU-OSHA), los jóvenes son particularmente propensos a sufrir accidentes graves, enfermedades profesionales y exposición a riesgos físicos y psicosociales en el lugar de trabajo. Estos riesgos incluyen la exposición a ruido en sectores como la hostelería, construcción y call centers, donde son más susceptibles a lesiones auditivas; las temperaturas extremas, especialmente en trabajos al aire libre; o las demandas físicas intensas, como mantener posturas forzadas y realizar movimientos repetitivos, que aumentan el riesgo de trastornos musculoesqueléticos.
A esto se suman los riesgos psicosociales como el ritmo de trabajo acelerado y horarios irregulares (que además agravan el riesgo de accidentes) y el acoso sexual. Estos riesgos pueden ser exacerbados por condiciones laborales inseguras y la falta de supervisión adecuada.
¿Cuál es el papel del empresario en la seguridad de los trabajadores jóvenes?
Las empresas tienen la responsabilidad de crear un entorno de trabajo seguro para todos los empleados, pero esta responsabilidad es aún más crítica para los trabajadores más jóvenes. Las obligaciones incluyen:
Proporcionar formación específica y adaptada: Es fundamental que la formación en PRL sea adecuada a la edad y experiencia del trabajador. Esta formación debe ser práctica y continua, asegurando que los jóvenes comprendan los riesgos y cómo evitarlos.
Supervisión adecuada: Los jóvenes deben ser supervisados más estrechamente que los trabajadores experimentados. Los supervisores deben estar también formados y capacitados para identificar y mitigar riesgos, así como para ofrecer apoyo y orientación constante.
Adaptación del entorno laboral: Las tareas y el entorno de trabajo deben ser adecuados a la capacidad y limitaciones de los jóvenes trabajadores. Es esencial identificar las tareas que los jóvenes no deben realizar y comunicar claramente cuáles son los equipos, áreas y actividades prohibidas para ellos. Además, se deben identificar las tareas que requieren supervisión, asegurándose de que los jóvenes comprendan cuáles son los equipos de trabajo, áreas y actividades que solo pueden utilizar bajo supervisión.
Cultura de seguridad: Promover un ambiente donde la seguridad sea prioridad, facilitando la comunicación abierta sobre riesgos.
La responsabilidad del trabajador joven en la PRL
Además de las obligaciones empresariales, los jóvenes deben cumplir con responsabilidades específicas, según la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. Esto incluye seguir normas de seguridad, reportar condiciones inseguras, conocer los procedimientos de emergencia y abstenerse de realizar tareas para las que no están preparados.
Sin embargo, para poder cumplir con estas obligaciones de manera efectiva, necesitan una formación adecuada y específica en PRL.
Formación en PRL para garantizar la protección de los trabajadores más jóvenes
En Digital Preventor, como empresa especializada en el cuidado integral del trabajador, ofrecemos formación específica en PRL para jóvenes y menores de edad.
Nuestra formación proporciona los conocimientos y habilidades necesarias para actuar de manera segura en el entorno laboral:
- Concienciamos sobre la importancia de la prevención desde una perspectiva joven, haciendo hincapié en la identificación y control de riesgos específicos para su entorno de trabajo.
- Proporcionamos conocimientos para que las personas recién incorporadas al mundo laboral puedan comprender y cumplir la normativa en PRL.
- Instruimos sobre las medidas preventivas adecuadas y el uso correcto de equipos de protección individual (EPI), esenciales para minimizar riesgos.
- Formamos en los procedimientos de actuación ante accidentes para garantizar que los más jóvenes sepan cómo reaccionar ante cualquier eventualidad.
- Fomentamos hábitos laborales saludables y trabajamos en el desarrollo de habilidades que permitan reportar riesgos y cooperar en la seguridad del equipo.
- Creamos conciencia sobre la responsabilidad en PRL y estimulamos la actualización y mejora continua en prácticas de seguridad laboral.
Contacta con nosotros para más información y garantiza la seguridad de tus jóvenes empleados.
¡Juntos podemos construir un futuro laboral más seguro para las nuevas generaciones!