Si aún no has tenido tiempo de revisar el Plan Estratégico de la Inspección de Trabajo, te lo contamos aquí.
Este plan —publicado en el BOE el 12 de septiembre de 2025 y aprobado por el Consejo de Ministros en agosto— marca la hoja de ruta de la Inspección para los próximos dos años, en los que habrá más inspecciones y más exigentes. Entre sus prioridades está la de reforzar el control de la prevención de riesgos laborales con el objetivo de reducir la siniestralidad laboral y garantizar condiciones de trabajo seguras y saludables.
Resumimos los puntos más relevantes y lo que debes revisar desde tu organización para adaptarte a tiempo.
La PRL y el nuevo plan de la Inspección de Trabajo
La seguridad y salud laboral es uno de los ejes centrales del plan. Lo recoge de forma explícita en su objetivo 3, pero hay muchas otras líneas relacionadas con la prevención de riesgos: desde la igualdad o la desconexión digital hasta la calidad de los servicios de prevención o el control de la subcontratación.
Las líneas de actuación incluyen:
1. Prevención de accidentes y enfermedades profesionales
Una de las prioridades es reducir la alta siniestralidad laboral. Se refuerza la vigilancia en los sectores con mayor número de accidentes —tanto mortales como leves—. La Inspección pondrá el foco en investigar bien las causas, revisar las medidas adoptadas y comprobar su aplicación real en el día a día. Además, prestará más atención a los accidentes leves, musculoesqueléticos o los relacionados con factores psicosociales.
En todos los casos, se exigirá que haya un seguimiento claro y una mejora continua de las condiciones laborales.
2. Prevención del cáncer de origen profesional
Se intensifican las campañas centradas en la exposición a agentes cancerígenos, con especial atención al amianto y a la sílice cristalina. También se incorporará la perspectiva de género en estas actuaciones, algo fundamental para detectar exposiciones infravaloradas.
Además, se reforzará la formación técnica del personal inspector y se elaborarán nuevas guías para mejorar la vigilancia en este ámbito.
3. Nuevos entornos, nuevas exigencias
Los riesgos laborales evolucionan, y la prevención tiene que adaptarse a tiempo. El Plan impulsará campañas específicas relacionadas con tres grandes transiciones:
- Transición climática, con especial atención a las condiciones extremas y a los nuevos empleos verdes.
- Transición demográfica, considerando los riesgos asociados a la edad y la discapacidad.
- Transición digital, que incluye tanto el teletrabajo como los nuevos modelos laborales en plataformas.
Todo esto exige revisar las evaluaciones de riesgos, incorporar medidas organizativas eficaces y abordar de forma más seria los riesgos psicosociales.
4. Mejorar la eficacia de los servicios de prevención
Se revisará el trabajo de los servicios de prevención, con especial atención a las pequeñas y medianas empresas; si las evaluaciones están bien adaptadas a la realidad de cada centro de trabajo, si las medidas se aplican y si se realiza un seguimiento.
5. Aumentar la vigilancia sobre la salud laboral
La Inspección revisará si se están realizando los reconocimientos médicos adecuados, si hay un protocolo claro de seguimiento en casos de baja prolongada o enfermedad profesional, y si los riesgos están correctamente evaluados.
También se reforzará la detección de enfermedades profesionales no declaradas y se exigirá más rigor tras accidentes graves o bajas de larga duración.
Y además… otras acciones del Plan que refuerzan la PRL
Además de las medidas directamente incluidas en el objetivo 3 del Plan, hay otras líneas que, aunque no estén etiquetadas como prevención, tienen un impacto directo en la seguridad, la salud y el bienestar de las personas trabajadoras.
1. Igualdad, perspectiva de género y no discriminación
Garantizar la igualdad de trato y la no discriminación por razón de sexo, edad o discapacidad es un objetivo del nuevo plan. Desde el punto de vista de la PRL, esto implica integrar de forma efectiva la perspectiva de género en las evaluaciones de riesgos, tener en cuenta la realidad de los sectores más feminizados y no perder de vista enfermedades profesionales que están infradeclaradas.
También se reforzará la inspección en el ámbito sanitario y sociosanitario, con atención especial atención a los riesgos psicosociales, las cargas mentales y la organización del trabajo.
2. Tiempo de trabajo y desconexión digital
La jornada laboral y el descanso están en el primer plano. El objetivo es garantizar tiempos de descanso reales, proteger la salud mental y asegurar la conciliación.
Para lograrlo, se impulsará un sistema digital e interoperable de registro horario y se intensificará el control del cumplimiento de la desconexión digital, tanto en modelos presenciales como en entornos de teletrabajo.
3. Subcontratación y cesión de trabajadores
La coordinación entre empresas es un aspecto clave. En el caso de ETT, contratas y empresas multiservicios, se reforzará la vigilancia para asegurar que se cumple con la normativa y que hay una colaboración efectiva y bien documentada entre todas las partes implicadas.
4. Digitalización de la propia Inspección
Se avanza hacia un modelo más digital y predictivo, basado en el uso masivo de datos, que permita orientar mejor las campañas de control y actuar allí donde realmente hay más riesgo. Se espera detectar nuevas tendencias y prevenir antes de que el daño ocurra.
Lo que la Inspección va a mirar más de cerca
Antes de que llegue, es importante saber qué se está mirando la Inspección con lupa:
- Evaluaciones de riesgos específicas, actualizadas y con medidas aplicadas.
- Formación PRL útil, trazable y adaptada a cada puesto.
- Vigilancia de la salud con seguimiento real de los casos.
- Investigación de accidentes con análisis de causas y medidas correctoras.
- Coordinación efectiva entre empresas.
- Gestión de riesgos psicosociales y salud mental.
- Integración de la perspectiva de género.
- Respeto al descanso y la desconexión digital.
- Calidad del servicio prestado por el SPA o SPP.
Y recuerda: Mantener toda la documentación ordenada y accesible puede marcar la diferencia cuando llegue una inspección. Centraliza toda la documentación en una única herramienta o gestor documental. Ganarás orden y rapidez.
Aquí van los puntos clave que conviene revisar ya:
¿Tus evaluaciones de riesgos psicosociales están actualizadas y tienen medidas reales?
¿La formación PRL llega a todos los puestos y está bien registrada?
¿Cumples los protocolos de desconexión digital y descanso?
¿La investigación de accidentes deriva en mejoras documentadas?
¿Existe una coordinación real y demostrable entre empresas?
¿El servicio de prevención ofrece seguimiento, trazabilidad y calidad?
¿Te interesa saber más? Consulta nuestro artículo Qué está cambiando en prevención y cómo adaptarte. Una guía clara para entender el nuevo escenario PRL.
Los cambios ya están en marcha. Ahora se trata de estar preparados, de adelantarse y de convertirlos en una oportunidad para reforzar la salud y seguridad en tu empresa. Desde aquí, te ayudamos a conseguirlo. Con herramientas útiles, formación adaptada y recursos que aportan valor a tu prevención.




